Desde la primera vez que pisó una cancha de fútbol, el atacante Taylor Twellman mostró una habilidad innata para causar estragos frente al arco, aunque no siempre en el blanco deseado.
En 1984, los hijos de los jugadores de los Kansas City Comets, equipo de la ahora difunta Major Indoor Soccer League, participaron en un partido amistoso, y Twellman, de apenas cuatro años, hizo un autogol.
"Lo festejó con todo", recordó su padre Tim. "No tenía idea a dónde iba, pero sabía que quería anotar".
Más de 20 años después, el ahora goleador del New England Revolution todavía se ríe de su comienzo poco auspicioso en el mundo del fútbol.
"Fue increíble. Está filmado entero y hasta el día de hoy sigo viendo el video. Creo que sigue siendo mi gol favorito", dijo entre carcajadas.
No existen dudas acerca de cuál portería tirará Twellman en el Estadio RFK este domingo cuando los Revs se midan al Houston Dynamo en la Copa MLS.
Con 91 dianas en 156 partidos de liga, y nueve conquistas adicionales en duelos de postemporada, Twellan se ha consagrado como uno de los artilleros más temidos de toda la Major League Soccer.
El goleador atribuye su éxito profesional a sus progenitores, particularmente su padre, que desde temprano inculcó disciplina y una fuerte ética de trabajo a su hijo.
"El lema de mi padre predicó que eres tan bueno como tu último partido. Aun después del gol del último jueves, mi viejo me dijo: 'Excelente, ahora sólo hace falta una victoria más'", en referencia a la chilena de Twellman en el triunfo 1-0 de New England sobre el Chicago Fire en la Final de la Conferencia Este.
El delantero también sacó de la memoria una conversación que mantuvo con su familia después de una premiación en la secundaria.
"Me preguntaron '¿Cuáles son tus metas para el próximo año?', aunque nunca tenía que ver con las estadísticas, se trataba de mejorar los aspectos generales de mi juego. Después de la final de este domingo, visitaré a mi familia para el Día de Acción de Gracias y yo, mi padre y mi hermano nos juntaremos para tomarnos una cerveza y cada uno me dará su parecer".
Aunque no empezó su affaire con la pelota hasta los diez años de edad, el fútbol estaba en la sangre de Twellman.
Su padre Tim jugó con los Minnesota Kicks, los Tulsa Roughnecks y el Chicago Sting de la North American Soccer League y eventualmente colgó los botines con los Comets. Dos tíos también tuvieron carreras en la NASL y su hermano menor Jim fue seleccionado por los San José Earthquakes en el SuperDraft 2005 de la MLS. Hasta su hermana Alex se destacó en el equipo femenino de la Universidad de St. Louis.
A pesar de recibir una beca para jugar beísbol con la Universidad de Maryland, Twellman prontó abandonó los estudios superiores para probar suerte con 1860 Munich de la Bundesliga. Cuando su estadía en suelos bávaros no dio frutos, se unió al Revolution y el resto, como dicen, es historia. En su primera temporada en Foxboro, el romperredes se apuntó 23 tantos. Tres años después, en el 2005, fue nombrado el Jugador Más Valioso de la MLS.
Sin embargo, Twellman lo pasó bastante mal el año pasado. Su abuelo Jim Delsing, un ex jugador de las Grandes Ligas de beísbol, murió durante el mes de mayo. Poco después, el atacante fue excluido de la selección de Estados Unidos para el Mundial de Alemania.
"El 2006 fue mi año más difíil. No sonreía nunca. Yo mido la felicidad no según la cantidad de dinero que uno tiene sino por la cantidad que uno sonríe.
Twellman y sus compañeros pueden terminar el 2007 en una nota alta si una vez por todas logran coronarse campeones de la MLS. Tras quedar con un sabor amargo en la boca en tres ocasiones anteriores - 2002, 2005 y 2006 - frente al Los Angeles Galaxy (dos veces) y el Dynamo (el año pasado), el Revolution está decidido a dar la vuelta olímpica en la capital estadounidense.
"Queremos ganar más que cualquier cosa, eso no se puede negar. Llevamos 11 meses pensando en esto. Tenemos que dar lo mejor de nosostros y ojalá todo resulte".
Michael Lewis colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
