No es de hoy... ha sido siempre. Cuando por momentos deja el Olimpo, a ese que accedió en México 1986 luego de sacar a pasear por el azteca todo su librito de genialidades, Diego Maradona habla... y de todo. De lo que se le ocurre y de lo que le pregunten. Por ello se ha mantenido vigente en los medios sin proponérselo. Él no es de esos mundos rebuscados. No. Él es espontáneo y como tal actúa y habla. Alguna vez la emprendió contra el Papa de la Iglesia Católica, otras muchas contra el gobierno de los Estados Unidos y así sucesivamente se va involucrando en temas que lo llevan a extremos ideológicos o a posturas políticas. Enemigo de Bush, amigo incondicional de Castro, Evo y Chávez (qué delantera), Diego opina de todo y no le niega una respuesta a nadie.
Por ello retumbaron hace unos días sus declaraciones tajantes, en donde su objetivo esta vez fue Lionel Messi, a quien calificó de individualista en un deporte colectivo. Lo grave no es lo que dijo Diego, sino la repercusión que generaron sus comentarios, particularmente en la prensa española, esa que día a día vive el entorno futbolístico del rosarino jugador del Barcelona. Hoy leyendo diarios justamente hallé comentarios de esa índole, cuando se calificaron los primeros minutos del argentino en la goleada ante el Sporting de Gijón: "Messi individualista al extremo los primeros minutos..."
Es el trueno de Zeus desde o fuera del Olimpo, es la voz de Maradona y el tono de Diego lo que marca la pauta del comportamiento futbolero de muchos. Messi quizás lo recordó, y luego del minuto 15 ante el Sporting fue a un toque y los de la Ciudad Condal tejieron una historia llena de goles y de futbol. Messi anotó dos goles. ¿Influye el grito desde el Olimpo? Creo que sí. Aunque el 10 del Barça lo asimiló con señorío, está claro que cuando Diego opina, el planeta del futbol atiende. Para bien o para mal, pero atiende.
Lo curioso y hoy controversial es que si alguien coteja en lo futbolístico con Messi, no es otro que el ahora yerno de Maradona, Sergio Agüero, y eso también genera ciertas reacciones y obligadas preguntas desde la vereda del aficionado y desde la lógica del periodista. ¿Fue el comentario de Maradona sobre Messi espontáneo y despegado de sus pasiones hogareñas, cuando en pocos días Agüero convertirá al Diez en abuelo? Esperemos que sí, y que la suspicacia callejera aleje sus fantasmas y vea cómo el propósito central de Maradona era sólo buscar la sana reacción del jugador del Barcelona, como en efecto lo logró el pasado domingo ante el colectivo de Gijón.
Comentarios para bien, crítica desde lo constructivo, frases que ayudan y no que condenen, como tantas otras del Diez, que marcan una ruta y una tendencia. Hace poco el objetivo había sido Basile, y hoy (después de lo de Messi) fue la selección: "Los jugadores deben apretar el paso". Mensaje claro o golpe a la barbilla si usamos el lenguaje del boxeo para los integrantes de la albiceleste por sus juegos de eliminatoria. Es Diego, el Diego de la gente, como a él le gusta que lo llamen. A veces atrevido, en ocasiones imprudente, pero siempre directo, como con la zurda en el tiro libre... es Maradona, es Zeus. Él se ganó un lugar en el Olimpo.
Ricardo Mayorga, ha sido comentarista por doce años de Telemundo, Univision y Telefutura en Estados Unidos además de periodista sindicado de radio y columnista de periódicos como Triunfo en Atlanta, El Tiempo Latino de Washington y HOY en Nueva York, Chicago y Los Ángeles y colabora con sus artículos en MLSnet.com. Todas sus columnas pueden ser leídas en su página www.mayorgadefrente.comEste artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
