El virus FIFA

La campaña desde Europa es peligrosamente seria y ya lleva dos largas semanas rondando en los principales medios del viejo continente, haciendo un "socarrón" y callado cabildeo en los principales escritorios del mundo del fútbol. Desde los medios de comunicación hemos optado por llamarle el "virus FIFA" por la manera directa como puede llegar a afectar las dos partes en conflicto y por la forma como se puede extender o agrandar la posible "sublevación" de equipos que inicialmente desde Europa pueden adherir a la idea.


Y no es que sea una versión atrabiliaria o arbitraria de la realidad comercial del fútbol. Por el contrario, es la consolidación en presente de hechos económicos que terminan por afectar a empresas llamadas equipos de fútbol. Joan Laporta, el impetuoso y atrevido presidente del Barcelona español, gritó hace tres semanas que estaba "harto" de prestar sus jugadores a las selecciones nacionales a cambio de nada. De esta forma el dirigente azulgrano reabrió una vieja polémica a la que supuestamente FIFA le había colocado paños de agua tibia con aquella legislación que obligaba a los clubes a acatar las órdenes de cesar a los futbolistas con fechas y días específicos de acuerdo a la importancia de los compromisos.


Todo había marchado "sobre ruedas", pero está claro que en Europa la medida se aceptó para no entrar en posteriores y desgastantes litigios. Sin embargo, a la queja del Barcelona se unen cerca de 40 equipos que serían en el futuro casi inmediato todos socios del llamado G14 y que, amparados en su poder económico, podrían de alguna manera generar un serio problema si deciden desoír las leyes de la FIFA.


Hagamos una sana reflexión y procuremos - como la verdadera imagen de la justicia - vendarnos los ojos, tomar la balanza y, sin contaminarnos, intentar juzgar. Tienen razón los equipos europeos en molestarse tanto. Ellos compran, ellos pagan, ellos mantienen, ellos administran con sus recursos, ellos asumen las responsabilidades de cada jugador y un día cualquiera, por el hecho de una "ley FIFA", ellos, no importando sus prioridades de competencia, deben ceder sus jugadores (que son sus propiedades más valiosas) gratis a sus respectivas selecciones nacionales. En términos de leyes y de negocios se me hace injusto con los equipos y mucho más hoy cuando las selecciones de casi todos los países ganan muy buen dinero por la presentación o presentaciones de su equipo nacional en competencias oficiales. De hecho, en muchas ocasiones ganan más dinero en sus juegos amistosos (Léase México).


¿Y a cambio, qué? ¿Qué reciben el Real Madrid, el Barcelona, el Atlético, el Manchester, el Inter, el Bayern o cualquier otro? Nada. Eso sí, deben recuperar al jugador de los golpes recibido en su partido al que fue prestado. Increíble, pero es así. No digo que no los presten o los cedan, pero que el préstamo o la cesión tengan una responsabilidad compartida con las Federaciones o Asociaciones nacionales y que estas últimas asuman determinados costos por los días que usan sus jugadores en las proporciones lógicas y de acuerdo con el valor individual de cada jugador, ya que sólo al más lerdo le costaría entender que no puede costarle a Brasil lo mismo el préstamo de Ronaldinho que a Colombia el préstamo de Cristian Zapata, con todo el respeto del mundo que se merece el defensor del Udinese.


Cada quien tiene su valor y cada quien debe arreglar sus cifras, pero de tal manera que nadie se sienta afectado. Además, debería ser obligatorio para que dichos préstamos tengan incluído un seguro adicional que no sólo proteja la posible recuperación física del jugador, sino para que proteja la inversión de capital hecha por el equipo en ese jugador.


El fútbol hoy es un negocio y con las emociones de por medio, pero no podemos pretender que desde el viejo continente nos compren bien a nuestros jugadores y nosotros, como los africanos o de donde sean, seguirlos usando como si siguieran siendo propios. Cuidado, que la vacuna para el virus ya se está gestando en Europa.
Ricardo Mayorga, ha sido comentarista por doce años de Telemundo, Univision y Telefutura en Estados Unidos además de periodista sindicado de radio y columnista de periódicos como Triunfo en Atlanta, El Tiempo Latino de Washington y HOY en Nueva York, Chicago y Los Ángeles y colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.