Con el estelar Juan Román Riquelme limitado como refuerzo anímico, Boca Juniors de Argentina debutará este miércoles en el Mundial de Clubes de la FIFA. El rival será el sorprendente Etoile du Sahel de Túnez, que viene de eliminar al Pachuca mexicano.
Los xeneises practicaron el martes en la tarde en el Nishigaoka Football Field en lo que fue el último entrenamiento de cara al juego de semifinales. La práctica estuvo abierta y varios hinchas argentinos se acercaron al campo para alentar a sus ídolos. Riquelme, que no pudo ser registrado por el club, fue el más requerido.
Para el técnico Miguel Ángel Russo, la oportunidad de ganar el Mundial de Clubes no puede dejarse pasar.
"Quiero ganar el Mundial de Clubes porque no sé qué voy a hacer después. Lo que vamos a vivir no tiene precio, ni comparación. Tal vez una opción diferente se presente en la vida tras el torneo, pero no quiero hablar de eso ahora", manifestó el DT.
Pese al favoritismo de los argentinos, la sorpresiva victoria 1-0 del Etoile sobre el Pachuca fue un llamado de atención. "Eses es el fútbol y nunca se puede predecir lo que va a pasar. Eso demuestra que en el fútbol no hay nada regalado", dijo Russo.
"Tenemos respeto por el rival y tomaremos los recaudos necesarios. Boca siempre cuenta con la marca de favorito. Eso lo tenemos que aprovechar y que se no nos pese ese rótulo. La historia de Boca es muy grande y venimos aquí para ratificarlo una vez más. Nuestro sueño es volver al país con el título", añadió Russo.
El partido se jugará a las 5:30 a.m. ET en el Estadio Nacional de Tokio. El árbitro será el danés Claus Bo Larsen y los asistentes serán sus compatriotas Hill Hansen y Henrik Sonderby.
Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.