Un buen comienzo

Es posible que aún no podamos ver un fútbol de gran nivel. Es solamente el comienzo de la décima temporada del fútbol estadounidense, un deporte de verano en el país, que obligado por las circunstancias, debe realizar un paréntesis demasiado largo entre temporada y temporada.


De la misma manera que se camina día a día más firme, rumbo a una participación internacional de los clubes, que en parte ya se ha conseguido con la apertura a los equipos de la MLS a la Copa de Campeones de la Concacaf, llegará también la actividad continuada. La División de Reservas ya es también una realidad, como lo serán otras en el futuro, hasta llegar al ansiado ascenso y descenso, con el incentivo que eso significa y la trascendencia mayor de cada uno de los puntos en disputa.
El futuro no tiene límites y esta no va a ser la excepción, pero hay aspectos muy positivos para resaltar hoy, que han cambiado en mayor o menor medida, pero que son una contribución inmediata y muy importante al crecimiento de la MLS.
En primerísimo lugar, la buena asistencia de espectadores, superando con creces a países de gran tradición futbolera, quizás con menos habitantes, pero con cien años de historia, y que hoy día, no pueden reunir los aficionados que se han dado cita en las primeras jornadas de la temporada 2005.
Hace apenas unas horas, el Oeste de la liga vivió una de sus grandes jornadas, que quedará grabada en la historia como el primer gran clásico de este fútbol. Y se vivió a lo grande, con dientes apretados, presión, goles y un colorido maravilloso en las tribunas. El partido entre Galaxy y Chivas USA, mucho más allá del resultado, es un síntoma que debe dar tranquilidad a dirigentes y empresarios. A estadio lleno y con un entorno maravilloso, tal cual se esperaba, confirmó el acierto de la presencia del club mexicano y las muy buenas posibilidades que generaba la rivalidad con el equipo que debe compartir escenario en la ciudad de Carson, muy cercana a Los Ángeles.
El día de la inauguración para MetroStars ante Salt Lake, el tiempo jugó una mala pasada. Se desató un verdadero temporal de lluvia y viento en el estadio de los Gigantes, y aún así fueron miles los espectadores que se mojaron felices de reencontrarse con su deporte favorito.
El público sigue respondiendo, hay que seguir ofreciéndole cada vez un espectáculo de mayor jerarquía y es seguro que dejará, por lo menos en parte, de sentarse religiosamente frente al bendito televisor, para ver a los equipos de sus países de origen, y comenzará a vibrar con el representante de su zona, concurriendo al estadio de su ciudad.
Otro aspecto de gran importancia es la conducción de los encuentros. La temporada 2004 no dejó un balance favorable. Fueron muchos los arbitrajes que incidieron en los resultados y la preocupación era grande, por la dualidad de criterio de la mayoría, en el manejo del reglamento. Rara vez se aplicaba el mismo criterio en la adjudicación de tarjetas, ley de ventaja, entidad de las infracciones, etc. Pero es seguro que también en esta oportunidad, el clamor popular fue escuchado.
Hace algunos días, Alfonso Mondelo explicaba cuales son los sistemas que se están aplicando para la selección de los árbitros, el seguimiento a los mismos con la idea de unificar criterios y contar siempre con aquellos de mejores calificaciones. Y está dando resultado. Quizás aún falte mucho por hacer, pero se está trabajando, lo que nos deja absolutamente tranquilos por la jerarquía individual de las personas que están involucradas en mejorar el arbitraje.
La asistencia de espectadores seguirá en aumento también de la mano de la inauguración de los nuevos estadios, adaptados a las necesidades exclusivas del fútbol, donde los aficionados tengan una participación mucho más activa, que perdidos en un monstruo de cemento semi vacío.
El nivel futbolístico, que no ha sido malo en estas primeras cuatro fechas, va a continuar mejorando. Ya sabemos que en la mayoría de los casos, las pretemporadas no se realizaron con todos los futbolistas que hoy están integrando los diferentes equipos. Es cierto que hay favoritos, D.C. United o New England en el Este, aunque Kansas City tiene mucho para dar y el resto puede dar alguna sorpresa. Mientras tanto, FC Dallas es la gran atracción del Oeste y del país, y ni hablar de esa zona, donde son muchos los argumentos para pensar que poco a poco se irá emparejando, y el torneo terminará cabeza a cabeza, con una gran incertidumbre en torno a la definición.
Un año que como se preveía será excepcional, pero que por sobre todas estas consideraciones, marca una gráfica ascendente. Realmente muy bueno.
Robert Sierra, comparte la conducción del programa "Sólo Fútbol" y en las transmisiones radiales del MetroStars por Radio WADO en Nueva York, es un periodista con años de experiencia en Uruguay y en los Estados Unidos. Si quiere hacerle algún comentario, escríbale a Sierramls@yahoo.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.