Barcelona, Roma, Panathinaikos, Liverpool, Juventus, Manchester United, Bayern y Oporto entrarán en el bombo del sorteo de octavos de final de la UEFA Champions League, que tendrá lugar el próximo día 17 en la ciudad suiza de Nyon, como primeros de grupo y con la ventaja que ello conlleva -jugarán la vuelta en su campo- una vez finalizada la fase de grupos. La pelota, en cualquier caso, no volverá a rodar hasta finales del mes de febrero, cuando se reanudará la competición más importante de clubes del mundo.
Un gol del ex interista Giorgios Karagounis en el ecuador del segundo acto (1-0) convirtió el devenir del Panathinaikos en esta edición de la Champions en una auténtica epopeya griega, ya que el equipo de Henk Ten Cate logró imponerse como líder de su grupo tras una espectacular remontada, con tres victorias consecutivas y tras haber perdido sus dos primeros encuentros.
La otra cara de la moneda fue el Anorthosis chipriota, que pasó de rozar la gloria al más absoluto de los infiernos, ya que su derrota en Atenas, unida a la victoria del Werder Bremen sobre el Inter, supuso su eliminación europea.
Al conjunto heleno le servía el empate para acabar al menos como segundo, pero al final encontró el premio a su mayor esfuerzo. Increiblemente, el Anorthosis se mostró excesivamente conservador y sólo tuvo un atisbo de reacción tras ponerse en desventaja con un gol en el que se conjugó la desgracia contra los de Ketsbaia, ya que el meta albanés Beqaj 'cantó' de manera espectacular a un disparo inocente de Karagounis, que se le coló por encima del cuerpo. Ese tanto terminó por sellar la clasificación de los 'aristocráticos'. Y es que los de Ten Cate supieron dormir el partido en el tramo final y hacer inútiles los esfuerzos del Anorthosis por arrebatarles el cuero.
El Werder Bremen se despidió de la UEFA Champions League con una justa victoria (2-1) ante el Inter que, gracias a la derrota del Anorthosis en Atenas, le permitió aferrarse a la Copa UEFA y seguir así enganchado a las competiciones europeas en la presente temporada.
El campeón italiano, que cerró la fase con su segunda derrota consecutiva, tuvo que conformarse con la segunda plaza de su grupo, lo que le obligará a jugarse casi con toda seguridad su suerte en los octavos con un 'gallito' del balompié continental, léase Barcelona, Manchester United, Arsenal, Bayern...
El aburrimiento fue la nota predominante en la primera mitad y las cosas sólo mejoraron tras el paso de los 22 protagonistas por el vestuario. Ahí, el cuadro hanseático fue con descaro a por los tres puntos y los avisos de Pizarro se transformaron en el 1-0 tras aprovechar el ariete peruano un despeje en corto de Julio César tras un latigazo de Ozil.
La ventaja del Werder hacía pensar en una reacción de los 'nerazzurri', pero a la hora de la verdad los de Mourinho no aparecieron en escena. Así las cosas, los de Thomas Schaaf siguieron a lo suyo y lograron sentenciar la contienda con un tanto del sueco Rosenberg, a nueve minutos de la conclusión. El gol postrero de Ibrahimovic, que ingresó en el césped del Weserstadion tras el descanso, sólo sirvió para maquillar levemente un pobrísimo partido del conjunto lombardo.
Un Chelsea torpe y falto de creatividad se las arregló para sellar su billete a la siguiente ronda de la UEFA Champions League tras imponerse (2-1) a un CFR Cluj que llegó a Stamford Bridge sin opciones de nada, pero que supo poner las cosas difíciles a los 'Blues' de Luiz Felipe Scolari.
Sin Lampard, sancionado, el fútbol del Chelsea no fue en ningún momento brillante, pese a que el equipo londinense se jugaba la vida en el envite, ya que una derrota y un empate en el duelo entre Roma y Burdeos le hubiera relegado a jugar la Copa de la UEFA.
La falta total de ritmo y la nulidad ofensiva caracterizaron las acciones locales. Enfrente, un Cluj sin presiones, ya que no se jugaba nada, se hizo con la pelota y logró poner en aprietos a su enemigo, que recibió un toque de atención en los primeros minutos cuando el argentino Culio metió en el área de Cech un balón envenenado sobre Alcántara, cuyo remate abortó John Obi Mikel cuando el cuero ya se colaba en el marco inglés.
Poco a poco, siempre con suma tranquilidad, el Chelsea fue tomando conciencia de lo que se estaba jugando y empezó a poner tierra de por medio. Fue Salomon Kalou, al desviar un lanzamiento de falta, quien sorprendió a Nuno Claro y templó así los nervios del subcampeón europeo.
El choque, sin embargo, se les complicó en el acto decisivo con un gol del marfileño Kone, que obligó a Stamford Bridge a estar pendiente de los transistores para saber qué estaba pasando en el Olímpico de Roma. No hubo lugar a la tragedia porque Drogba, que acababa de ingresar al césped en llamada de auxilio, acertó a romper de nuevo el candado de los rumanos para sellar el pasaporte a los octavos con más sombras que luces.
La Roma no hizo mucho más para liquidar al Girondins de Burdeos (2-0) y asegurar no sólo su presencia en la siguiente fase, sino además terminar por imponer su criterio en el grupo A de la Champions.
Los italianos, liderados como casi siempre por su 'bandiera' Francesco Totti, no tuvieron su mejor noche, pero hicieron lo justo para aplacar el ánimo francés con el gol de Matteo Brighi. Pese a la ruptura de las hostilidades en el marcador, ninguno de los dos contendientes alteró el guión inicial y ambos siguieron con sus precauciones defensivas. El gran damnificado de esta política de 'status quo' fue el equipo de Laurent Blanc, que acabó pagando un alto precio. Totti, casi a última hora, remató la faena y aseguró la fiesta -su equipo nunca había accedido a los octavos como primero de grupo- en el que será escenario de la final del torneo, allá por el mes de mayo.
La intrascendencia del encuentro y la proximidad del superclásico ante el Real Madrid llevó a un Barcelona 'light' a perder su primer partido de la temporada en casa ante el Shakhtar Donetsk (2-3), cerrando así una racha de 20 partidos consecutivos sin perder en el Camp Nou.
Guardiola dio descanso a todos sus titulares y eso restó ya desde antes del inicio cualquier interés por un choque en el que los ucranianos apenas se jugaban el orgullo de intentar superar a su noble rival ante su propia hinchada, puesto que su plaza en la Copa de la UEFA no corría peligro.
Pese a todo, el Barça se aplicó para mantener sus señas de identidad, con la línea de presión muy adelantada y el empeño de tocar y tocar el cuero con raciocinio. El Shakhtar se hizo fuerte atrás y luego buscó el contragolpe, única receta viable en un estadio como el del Barcelona. La apuesta le salió bien a Lucescu y Gladkiy, auténtico héroe del choque, golpearía por dos veces el marco defendido por Jorquera, el tercer portero azulgrana.
Un gol de Yannick Djaló al filo del minuto 20 dio el triunfo a domicilio al Sporting club luso en Basilea, que sirvió para reafirmar la segunda posición del Grupo C del cuadro lisboeta y la condición de peor equipo de esta fase de la Champions de los suizos. El Basilea abandonó la competición sin ser capaz de sumar una sola victoria, aunque se marcha con el orgullo de haber sumado su único punto en el Camp Nou ante todo un Barça.
El Atlético de Madrid cedió el trono del grupo D de la UEFA Champions League al no poder pasar del empate (0-0) ante el Olympique de Marsella, que con ese resultado se aseguró el tercer puesto y jugará la Copa de la UEFA. La tensión previa, provocada por las posibles reacciones de los ultras del OM tras hacerse pública la condena a tres años y medio de cárcel de su 'colega' Santos Mirasierra por haber golpeado a un policía durante el encuentro de ida disputado en el Vicente Calderón, se desinfló tras ser puesto en libertad condicional horas antes del pitido inicial.
Los de Eric Gerets, alentados por la inesperada resolución de los acontecimientos, salieron al césped dispuestos a brindar una victoria a los suyos, pero demostraron una tremenda ineficacia ante el marco hispano, un problema que les pasará factura con casi total seguridad en la Copa UEFA. El Atlético apenas dispuso de ocasiones, no disparó entre los tres palos rivales durante toda la segunda mitad y vio cómo se le escapaba el primer puesto del grupo.
El Liverpool logró su meta de clasificarse para los octavos de final como reyes del grupo D luego de batir en tierras holandesas al PSV (1-3), que llegó a tomar la delantera en el luminoso del Philips Stadion con un gol del serbio Lazovic. Sin embargo, el certero cabezazo de Ryan Babel, ya en tiempo de descuento del primer acto, y sobre todo los reajustes tácticos realizados por Rafa Benítez en la reanudación, permutando las posiciones de Robbie Keane y Ngog en vanguardia, pusieron veneno a las contras 'reds' y los ingleses noquearon con superioridad y maestría al campeón tulipán gracias a un zurdazo fantástico de Riera desde fuera del área y a una escapada en velocidad de Ngog tras recibir una lujosa asistencia de Keane, sin duda el factor desequilibrante de un choque que dejó a los holandeses colistas del grupo y, por ende, fuera de Europa.
El Bayern resolvió a su favor el primer puesto del grupo F batiendo en el duelo más apasionante de la fecha al Lyon (2-3), con el que llegaba a la última jornada empatado a puntos, en su feudo de Gerland. El conjunto bávaro sacó petróleo de los errores defensivos del campeón francés para colocar un inapelable 0-3 en el marcador -dos goles de Klose y uno de Ribery- que tenía visos de ser definitivo. Y aunque así ocurriría finalmente, no fue porque la escuadra de Claude Puel no pusiera toda la carne en el asador para evitarlo.
En la segunda mitad se pudo ver a un Lyon totalmente cambiado que tomó al asalto el área de Rensing, al que mortificó con remates constantes a los que respondió con gallardía el sucesor de Kahn en la meta bávara la mayor parte de las veces. En otras, los postes y los defensores abortaron el peligro. Govou abrió paso a la esperanza con el 1-3 y poco después sería el infalible Benzema quien superaría a Rensing con un disparo cruzado. La emoción se apoderó del sprint final del choque, en el que los franceses hicieron materialmente 'prisionero'a su enemigo, que logró finalmente resistir el asedio y llevarse la primera plaza del grupo, lo que le da la ventaja de jugar la vuelta de los octavos de final al calor de su público.
Alberto Gilardino sentenció para la Fiorentina (0-1) la visita de la escuadra 'viola' a Ghencea, la cancha de un Steaua de Bucarest en el que Juan Carlos Toja, ex volante del FC Dallas, fue titular. El colombiano, que disputó el partido completo, fue de los más destacados en el conjunto rumano. Incluso tuvo en sus botas el tanto de la igualada, en una falta magistralmente lanzada que neutralizó con muchísimas dificultades el meta Frey.
El Oporto le sacó el liderato del grupo G al Arsenal (2-0) en un entretenido encuentro en el que los ingleses pusieron en liza una escuadra plagada de jóvenes promesas 'gunners', una práctica habitual en las alineaciones de Arséne Wenger, su técnico. Los lusos no dejaron pasar la oportunidad que le dio su rival y a balón parado comenzó a poner tierra de por medio con un testarazo de Bruno Alves (38'), a la salida de un córner, ante el que nada pudo hacer Almunia. El Arsenal no perdió nunca su identidad, basada en el toque y el control del juego, pero apenas sí tuvo presencia en el área lusitana, y cuando lo hizo se topó con un segurísimo Helton.
Los hombres de Jesualdo Ferreira no tuvieron mayores inconvenientes en ceder la pelota a su cualificado enemigo, y buscó en rápidas a la contra rematar el partido. Y así ocurrió: el argentino Lisandro López se escapó de Gallas y enfiló a Almunia, al que superó de un espléndido latigazo cruzado, a media altura (53'). El segundo tanto oportista dio a los de Do Dragao la tranquilidad necesaria para encarar con la segunda mitad y darse el lujo de festejar con su público el liderato final del grupo.
El Dinamo Kiev certificó su tercera plaza en choque directo de intereses con el Fenerbahçe de Luis Aragonés (1-0), al que noqueó con un solitario tanto de Eremenko, que definió con tranquilidad y por bajo ante la desesperada salida de Volkan Demirel.
El equipo turco logró sacudirse poco a poco el dominio inicial ucraniano, pero ni Dani Güiza, ni Deivid, ni Ugur Boral, ni Alex de Souza fueron capaces de recortar la diferencia en el marcador del estadio Valeri Lobanovski y se vieron obligados a claudicar y abandonar Europa por la puerta de atrás, apenas unos meses después de haber firmado la mejor Champions de su historia con una presencia en los cuartos de final.
El Aalborg danés rondó la sorpresa en Old Trafford (2-2) después de remontar en menos de un cuarto de hora el tempranero tanto de Carlos Tévez. No se arrugó lo más mínimo el campeón danés, que dio la réplica con fe y buenos argumentos futbolísticas a la confiada escuadra de Sir Alex Ferguson, en la que formaron muchos suplentes. Primero fue Jakobsen (31'), de cabeza y tras una falta angulada, quien superó la estirada del polaco Kuszczak. Un cambio de juego de Saganowski se encontró con la cabeza del punta Jeppe Curth, cuyo testarazo en seco dejó helado al sustituto de Van der Sar, que vio cómo el cuero se alojaba por segunda vez en su portería (45'). La campanada empezaba a sonar en el estadio de los 'mancunian'.
El campeón de Europa salió en plan avasallador en la segunda mitad y a los pocos minutos de volver a la cancha Anderson sirvió una asistencia sublime a Rooney, que el fornido atacante inglés no perdonó colando el balón entre las piernas de Karim Zaza.
El resto de encuentro apenas dejó oportunidades, salvo una que tuvo Tévez en los instantes finales cuando mandó al lateral de la red un balón que controló por banda derecha. Pese al mal sabor de boca que dejaron las tablas en Old Trafford, el Manchester United obtuvo la primera plaza del grupo E gracias al pinchazo del Villarreal en Celtic Park, que supuso la primera derrota en la competición del conjunto dirigido por Manuel Pellegrini (2-0).
El Celtic se despidió de Europa por la puerta grande logrando su primer y único triunfo en la presente edición de la Champions. Un fallo en la receoción de balón del mera suplente visitante Viera dio a Maloney la oportunidad de poner en ventaja muy pronto a los 'Católicos' de Glasgow (14').
El Villarreal reaccionó con calma y sin premura, pero cuando empezaba a adueñarse del balón, llegó la jugada fatídica que decantaría la balanza de manera definitiva del lazo escocés: el colegiado suizo Claudio Circhetta, a la sazón debutante en el torneo, expulsó, a instancias del auxiliar, al delantero mexicano Guille Franco por darle un leve golpe a la altura de la cadera a su marcador, Caldwell (35'). La inferioridad numérica fue un golpe duro de asumir por los levantinos, y más aún el segundo mazazo, en el descuento de la primera mitad, que llegó del irlandés McGeady, cuyo zurdazo raso superó al uruguayo Viera.
Los nuevos vientos que soplan en el Santiago Bernabéu desde que el martes al mediodía fuera destituido Bernd Schuster al frente del Real Madrid parecen sentarle bien a los nuevos pupilos de Juande Ramos (ex Sevilla y Tottenham), que sacó notable alto en su primer exámen como máximo responsable de los blancos superando con claridad y momentos de buen fútbol al Zenit ruso (3-0).
Ausente Van Nistelrooy, fue de nuevo Raúl González el encargado de tomar la manija de los merengues. El eterno '7' del club de Concha Espina sacó a pasear su indómito olfato goleador y superó por dos veces a Malafeev, alcanzando los 64 goles en la Champions, récord absoluto de la competición.
Su primer tanto fue, de hecho, determinante para poner en cuarentena la crisis del equipo a la espera de su visita al Camp Nou el próximo domingo para medirse al FC Barcelona, líder del campenato hispano. El portero ruso trató de agarrar con una sola mano el centro desde la izquierda de Van der Vaart, pero se el escapó lo suficiente para que el balón cayera al suelo. Siempre atento a todo lo que pasa en el interior de la 'caja', Raúl se lanzó a velocidad felina al césped y se anticipó a Malafeev, poniendo el cuero a buen recaudo (25').
Los errores constantes de la zaga rusa allanaron el camino de la victoria a un Real Madrid en el que Robben y el mencionado Raúl formaron una sociedad irresistible para los de Advocaat. El holandés, desequilibrante por la banda izquierda, regaló a su capitán un pase maravilloso al hueco que Raúl definió con una 'cuchara' marca de la casa (50').
Ocho minutos más tarde, el veterano kugador madrileño le devolvió el favor al extremo neerlandés y éste, para no ser menos, superó de brillante vaselina a Malafeev, mientras su defensa se quedaba con cara de pasmarote. Poco o nada apareció en escena Arshavin, la gran estrella de los de San Petersburgo. Y cuando lo hizo, tanto Ramos como Cannavaro y luego Metzelder le cerraron con eficacia los espacios.
La Juve sumó el punto que necesitaba para asegurar la primera posición del grupo H en un triste partido ante el BATE Borisov (0-0). El escaso público que acudió al estadio Olímpico de Turín se aburrió como nunca, y eso que los locales dispusieron de un ramillete de ocasiones para poner tierra de por medio y acabar esta primera fase con una victoria. La más clara, sin duda, fue un penalti cometido por el bielorruso Kryvets, que tocó la pelota con las manos. Pero Sebastien Giovinco, la joven perla de la cantera 'bianconera', lo tiró muy alto.
Al final, el frío polar turinés congeló las ideas a la Juve, que encima se topó con un genial Veremko, sin duda el mejor jugador visitante y auténtico valladar bajo la portería del BATE, colista del grupo aunque curiosamente el único equipo que ha sido capaz de sacarle dos empates al campeón del grupo.
David Ruiz de la Torre es periodista especializado en fútbol internacional, labor que desempeña en el diario MARCA de España. Es además colaborador en diferentes publicaciones en países como Polonia, Israel o Colombia.