Con sus 1,91 metros de estatura, su velocidad de desplazamiento y un físico privilegiado, Kenny Cooper cumple con el estereotipo del jugador nacido para ocupar la posición de marcador central en el mundo del fútbol profesional.
Sin embargo, hoy puedo afirmar sin temor a equivocarme, que el oriundo de la ciudad de Baltimore es uno de los mejores atacantes de la MLS. Su incansable búsqueda del gol lo ha transformado en una amenaza constante para todos los porteros de la liga.
Tal vez esta obsesión con el arco la heredó de su padre. Sin un futuro promisorio en el Blackburn Rovers de su país, Kenny Cooper padre decidió dejar Inglaterra y mudarse a Estados Unidos para defender la portería del Dallas Tornado de la antigua North American Soccer League. Lo hizo por nueve temporadas y le contagió a su hijo el amor por el deporte.
La nacionalidad de su progenitor también fue un factor determinante para que Kenny Cooper decidiera no asistir a ninguna universidad para continuar su carrera profesional. Gracias a la relación de su padre con Jimmy Ryan, director de la cantera del Manchester United, el club inglés lo tuvo a prueba por más de una semana y decidió contratarlo a principios de 2003.
Cooper estuvo con "Los Diablos Rojos" hasta 2006 pero nunca le dieron la oportunidad de jugar en el primer equipo. Luego de muchos partidos en el equipo de reserva y las etapas a préstamo en Academica Coimbra y Oldham Athletic, Cooper regresó a Estados Unidos para sumarse al FC Dallas.
En su primer torneo con la camiseta del conjunto texano convirtió 11 goles y conformó una dupla de ataque excelente junto con el guatemalteco Carlos "El Pescadito" Ruiz. FC Dallas culminó como líder del Oeste en la fase regular y fue eliminado por Colorado en la Liguilla.
Cooper inició el 2007 de la misma forma en la que había culminado la campaña anterior: con cuatro tantos en los primeros nueve encuentros. Pero el 9 de junio frente al Galaxy se le cayó el mundo encima. El defensor Tyrone Marshall le pegó una terrible patada por detrás que le provocó una fractura de tibia que lo dejó afuera casi todo el campeonato.
El 2008 ha sido su mejor año dentro del profesionalismo. Con sed de revancha luego de la lesión, se propuso terminar como máximo artillero de la MLS y casi lo consigue.
Anotó 18 goles y quedó a dos de los 20 de Landon Donovan. Lideró la liga en disparos al arco, jugó los 30 partidos y fue la única alegría para el aficionado del FC Dallas luego de una temporada mediocre de su equipo.
La semana pasada inició el nuevo torneo con todo. Marcó un tanto que seguramente peleará por ser el mejor de 2009. A la altura del círculo central y desde su propia mitad del campo, sacó un cañonazo formidable que venció al arquero del Chicago Fire Jon Busch. Un gol de antología.
Cooper buscará prolongar su gran momento de forma frente a Chivas USA. Para ese partido, FC Dallas contará con la vuelta de su capitán Pablo Ricchetti después de cumplir con la fecha de sanción. La mala noticia la dio el portero argentino Darío Sala, quien debió ser operado del menisco de su rodilla derecha y será baja por seis semanas.
Como siempre, viviremos junto a Jorge Pérez-Navarro e Ivan Kasanzew cada minuto del encuentro entre FC Dallas y Chivas USA. Será a las 3:00 p.m. ET por Telefutura.
Diego Balado es analista de la transmisiones por Telefutura de los partidos de la Major League Soccer.