WASHINGTON, D.C. - Pese al triunfo 2-1 sobre Pachuca en el partido de vuelta de las semifinales de la Copa de Campeones de la CONCACAF, el D.C. United cayó en el marcador global (3-2) y se despidió del torneo, dando a los mexicanos el derecho de defendor su corona en la Gran Final.
Los goles del encuentro realizado en el Estadio Robert F. Kennedy fueron anotados por Damián Álvarez (min. 76) por los visitantes y Rod Dyachenko (min.85) y Franco Niell (min.90) por los locales, en un emotivo encuentro presenciado por 17.329 aficionados.
Los dueños de casa arrancaron con tres delanteros en busca de anotar temprano para descontar la ventaja de 2-0 que tenían los Tuzos, como resultado de su victoria en el Estadio Hidalgo la semana pasada en el primer asalto.
El boliviano Jaime Moreno por la izquierda, el brasileño Luciano Emilio por el centro y Santino Quaranta por la derecha conformaron el tridente ofensivo del técnico Tom Soehn, quien también colocó a Fred un poco más adelantado por la izquierda, tratando de explotar la buena pegada del volante carioca.
Marcelo Gallardo también comenzó incisivo y haciendo uso de su comprobada experiencia en este tipo de competencias, dando el primer aviso al portero Miguel Calero con una media volea que se fue levemente sobre el travesaño visitante.
El club rojinegro mantenía una ofensiva sostenida en esos primeros minutos y en uno de esos avances apareció Emilio para rematar con fuerza un balón desde el punto penal, pero su conexión se estrelló contra un defensor mexicano.
Marvin Cabrera respondió a las arremetidas locales con una acción individual en la que se coló entre los bien plantados defensores del United, aunque su remate al borde del área chica fue bien despejado por el cancerbero capitalino Zach Wells.
United atacaba por los costados y movía el balón por todo el mediocampo, buscando abrir los espacios que pudieran permitirle derrumbar la barrera defensiva que el estratega Enrique "Ojitos" Meza había ordenado para defender su ventaja, con Leobardo López y Julio Manzur comandando la línea final por el centro y la derecha, sector donde los capitalinos llegaban con mayor consistencia.
En el sector medio, la estrategia le funcionaba a Soehn, con Gallardo y Fred cada vez más adelantados, dejando solo a Clyde Simms para la contención con Devon McTavish alineado con Bryan Namoff, Gonzalo Peralta y Gonzalo Martínez en la defensiva.
Andrés Chitita avanzó con pelota dominada y la pegó con efecto hacia su compañero Juan Carlos Cacho, quien con el mismo impulso disparó a la meta, pero encontró a Wells muy bien colocado para solventar la situación.
Sobre los 25 minutos, se produjo una falta contra el United a tres cuartos de cancha, ideal para el Muñeco, aunque su tiro llegó directamente a las manos del arquero rival.
Emilio casi abrió el marcador sobre la media hora cuando remató un pase de McTavish desde la derecha, pero el balón le salió ligeramente desviado para pasar cerca del poste izquierdo.
Pachuca recuperaba y salía con velocidad. Aunque sus avances eran detenidos en la zona de volantes, la rapidez de sus jugadores y el juego de fuerza en que estaban incurriendo ambos conjuntos complicaban al United.
Cabrera, Christian Jiménez, Luis Montes y Andrés Chitiva estaban a la expectativa de los balones que les remitían sus defensores. Giménez y Chitiva se asociaron al 35 para llevar peligro a la meta local, pero el remate salió desviado por encima del larguero de Wells. Si bien es cierto que los Tuzos no marcaban, tampoco su defensiva permitía mayores libertades a los delanteros locales, quienes comenzaban a desesperarse y perdían balones fácilmente, sin tener la oportunidad de armar jugadas punzantes.
Los capitalinos reaccionaron mediante Emilio, quien llegó a un centro desde la derecha y encaró al portero, pero esperó demasiado y permitió la llegada de los defensores que le cercenaron el tiro, una bonita oportunidad de irse a los vestuarios con una ventaja en el marcador que les hubiera facilitado la tarea. Claramente lejos de su mejor nivel, el brasileño volvió a fallar otra oportunidad segundos antes del descanso.
La tónica del encuentro se mantuvo en los minutos iniciales de la segunda fracción, con un Pachuca defendiendo su ventaja global pero sin renunciar en ningún momento al ataque. Por el contrario, tenía la tranquilidad suficiente para hilvanar mejor sus jugadas ante la extrema necesidad del United de descontar en el marcador. Así lo quería Gallardo, quien a los diez minutos del complemento le entregó un balón a Fred por un pasillo que se abrió en la defensiva mexicana y este úlitmo cayó en el área, pidiendo un tiro penal que no existió, según el criterio del árbitro principal José Aguilar.
Al United le costaba llegar y cuando lo hacía ahí estaba Calero para manejar a sus defensores y dar una gran seguridad en su meta. Así lo demostró al 65 cuando Emilio remató con fuerza y el cafetero salvó.
Juan Carlos Cacho volvió a amenazar y metió un cañonazo que acarició el poste superior de Wells. Negándose a rendirse, los capitalinos reaccionaban, pero no acertaban, dejando los balones para que recuperaran los defensores mexicanos y en dos toques llevaran el balón hasta la otra mitad. Afortunadamente para los locales, Cacho tenía la pólvora mojada y volvió a fallar otro tiro, libre de marcas, perdonando al United dos veces en menos de cinco minutos.
Las agujas del reloj no se detenían en el RFK y Pachuca estaba a menos de 20 minutos de la final, todo parecía indicar que tendría la oportunidad de revalidar su título del 2007 y el United no hacía nada para impedírselo.
Damian Alvarez fue el verdugo. Gallardo perdió un balón en el mediocampo y otra vez los mexicanos llegaron en tres toques pero ahora sin intenciones de perdonar. Así fue y La Chilindrina descolocó a la defensiva local para batir de primera a Zach Wells, un gol justo ante el dominio Tuzo que llegó en el momento preciso para recompensar a los miles de mexicanos que los aupaban en las tribunas.
Tres a cero en el global, no había nada que hacer y aunque Soehn movió sus piezas ingresando al ruso Rod Dyachenko, el argentino Franco Niell y el inglés Daniel Stratford para reforzar el ataque, las cartas ya estaban echadas, United no daba más.
La moral estaba baja y los gritos de olé de los hinchas aztecas ahogaban sus ilusiones. No así las de Dyachenko, quien aprovechó un pase de Fred desde la izquierda y remató para el primer gol de los capitalinos y el empate en el marcador. Nadie se rindió y Niell fusiló al final otra asistencia de Fred para el 2-1 cuando quedaba poco tiempo de juego. El pitazo final del colegiado al minuto 92 acabó con la remontada de un United que si bien es cierto murió con las botas puestas su reacción llego demasiado tarde.
Miguel Guilarte es editor de deportes de El Tiempo Latino de Washington, D.C. y colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
