Hablando de favoritos

Hace solo algunos días el camerunés Samuel Eto'o, tristemente ausente del próximo Mundial, y a propósito de los emparejamientos que se viven por estas horas con la Copa de campeones en Europa, soltó un frase esas que obligan a la reflexión, aunque en ocasiones suenan repetidas y en otras parecieran generar contradicciones y controversias. Eto'o desde su muy espontánea manera de expresarse en español dijo "el favorito no siempre gana". Es cierto que Eto'o no descubrió nada con la frase y quiso tal vez desde ahora abrir el paraguas del Barcelona para su juego de vuelta en el Camp Now ante el Milan o porque no pensando en la final de Paris el 17 de Mayo.


Lo cierto es que en época de Mundiales la frase de Eto'o vale y mucho porque los mas ortodoxos dirán desde su banco tradicional de opiniones con reverencia incluida a sus pulpitos, que los Mundiales siempre los han ganado los mismos y en la élite solo se ha podido filtrar Francia en el 98 no solo por el equipazo que armó al que habría que sumarle la condición de local y la extraña coyuntura que internamente vivió Brasil en la final. Es cierto, aquella Francia renovó el podio de un evento que por muchos torneos nos "canso de subir siempre a los cuatro fantásticos": Brasil, Argentina, Alemania e Italia. El fenómeno francés del 98 fue algo similar al que se vivió en la Inglaterra del 66, que sacudió el predominio histórico que hasta ese entonces ejercían Brasil, Alemania e Italia.


Siempre los mismos. Que curioso aunque indiscutible a la ahora de los resultados. Pero porque la frase de Etoo tiene su valor. Porque siempre ganan los mismos, pero no siempre los favoritos son los mismos. Parece un sofisma, pero es una verdad contundente inclusive desde el Mundial del 70 cuando la prensa brasileña no apostaba nada por ese Brasil de locos armado por Mario Zagalo en donde nadie se explicaba como pretendía su técnico jugar con seis numero diez en el colectivo verde-amarillo. El periodista Joao Saldaña el mas enconado crítico de la época debió prudentemente callar luego de ver al equipo del siglo alcanzar lo que el como director técnico de la selección no pudo lograr.


En el 74 el gran favorito de Europa era Holanda por la revolución de fútbol que exhibía antes del Mundial con el "general Rinus Mitchell" a la cabeza y levanta la Copa el onceno Alemán de casa que además mantiene un cuatrienio con hegemonía y llega a la Argentina como favorito junto a Brasil, pero allí estaba escrito que era el momento para entronizar un grande que no había ganado como el de casa.


Argentina queda campeón sin haber sido favorito en la previa. Alemania una vez más, Argentina como campeón y en sus filas Diego Maradona llegan a España como súper favoritos al lado del espectacular Brasil de Tele Santana y ninguno pudo, porque allí la sorpresa de los grandes la da Italia, que empieza jugando mal y feo, pero termina Campeón y con el goleador Paolo Rossi como referente indiscutible del Mundial.


En México 86 otra vez era Brasil el gran candidato y termina como campeón Argentina luego de una campaña previa para el olvido en la que ningún periodista argentino de entonces hubiera apostado un centavo por su selección antes del evento y al final una silente y gigante pancarta en el estadio pidiéndole perdón a Carlos Bilardo era el mas contundente ejemplo de la equivocación masiva.


En Italia 90 era favorito el de casa y el show se lo roban Alemania, Argentina y el árbitro Edgardo Codesal, quien influyó decididamente en el resultado del partido a favor de los teutones. Y así sucesivamente en Estados Unidos 94 todos apostamos por la Argentina de Basile y el muy criticado equipo de Carlos Alberto Parreira logra el tetracampeonato para Brasil. En el 98, Holanda sonaba como campana de Iglesia para título y Francia se roba las luces en la famosa final de Saint Denis y en el 2002 ni hablar . Había tres favoritos marcados en consenso comenzando con Argentina, siguiendo por Francia y pasando por Portugal. Todos se devolvieron en la primera vuelta y ese Brasil que casi no clasifica en Suramérica juega la final ante el más criticado hasta entonces de Europa que fue Alemania, y los suramericanos quedan campeones. Tiene razón Samuel Eto'o. Siempre han ganado los mismos, pero no siempre ganan los favoritos.


Ricardo Mayorga, ha sido comentarista por doce años de Telemundo, Univision y Telefutura en Estados Unidos además de periodista sindicado de radio y columnista de periódicos como Triunfo en Atlanta, El Tiempo Latino de Washington y HOY en Nueva York, Chicago y Los Ángeles.