Todo parece indicar que la apuesta de Estados Unidos para el próximo Mundial será bien fuerte y eso quizá pensando en el respeto a la palabra y en aquella frase que hoy parece vieja cuyo objetivo de título apuntaba entonces al 2010. La frase se hizo célebre una vez concluido el Mundial de 1994 cuando el equipo norteamericano era dirigido por Belivor Bora Milutinovic y desde entonces pasaron hombres y nombres como los de Steve Sampson cuyo combustible sólo alcanzó para el proceso previo a Francia 98 de donde se regresó con un doloroso último lugar siendo reemplazado luego por Bruce Arena quien sacó buenos resultados del Mundial de Corea/Japón, pero con un irregular torneo en Alemania que a la postre cuesta la salida del técnico.
Una salida decorosa sí. Porque el resumen "Arena" dejó grandes satisfacciones y un balance positivo en el que se denotó orden, trabajo y crecimiento al igual que la promoción a la selección de muchos nombres extraídos de la "juventud" americana y por supuesto aporte ya del evidente crecimiento de la liga local.
Hoy, sin que aún sea noticia oficial, hemos conocido de muy buenas fuentes, que la nueva administración piensa en grande porque quiere llegar mucho más lejos que en el 2002 en donde se jugó el famoso quinto partido aquel frente a Alemania que se perdió por 1-0 con el que sería finalista en Yokohama. Estados Unidos cree en su fútbol y por ello los nombres que se barajan en este momento traen fuerza de ganadores en sus apellidos. Podríamos definirlos hoy en términos de póker como tres ases y un "comodín".
Comencemos por el "comodín". Su nombre es Peter Nowak y sería de los cuatro nombres por ahora el aporte de entre casa a donde se mira por los resultados del D.C. United y por la seriedad del trabajo de este hombre que ha dado muestras de conocer la interna de la liga y de tener un respetable recorrido de más de una década en el fútbol de Estados Unidos. Presumo que sería de los cuatro el que más fácil podría "arreglarse" desde el punto de vista económico, pero ese es un problema que solucionaría fácil desde su habilidad negociadora el presidente de la federación Sunil Gulati.
El segundo se me ocurre que es un hombre que en esta baraja de candidatos juega como el "aporte" político de Latinoamérica y es nada menos que el argentino José Néstor Pekerman a quien sobra presentar por su historia y sus antecedentes especialmente con los juveniles a nivel Mundial con dos títulos ganados y una decorosa presentación con los mayores de Argentina en el recientemente concluido certamen Alemán. Pekerman puede sentir quizá el apoyo de un sector, pero no creo que reúna los votos suficientes de la federación por las diferencias culturales y especialmente por la brecha abierta del idioma si miramos que son muy pocos los estrictamente "hispanos" del equipo en los últimos doce años.
Sven Goran Ericksson ha sido la gran sorpresa por su posible aparición en la escenografía del fútbol norteamericano luego de haber dejado la selección inglesa. Presentarlo desde aquí sería una falta de respeto y un despropósito teniendo en cuenta la espectacular carrera de este hombre nacido en Suecia y que ha triunfado en Europa especialmente a nivel de clubes en la liga intaliana y en la época grande del Lazio de Roma. Ericksson dirigió ocho años Inglaterra rompiendo tradiciones y dando de qué hablar por mucho tiempo en el fútbol y en el extra fútbol. No sé si la federación de Estados Unidos quiera pagar tanto dinero, pero hasta donde sabemos el buen Sven cobró cuatro millones de libras esterlinas por año en Inglaterra lo que traducido al buen romance de los dólares equivale a cerca de siete millones al año. Querrá ganar mucho menos o habrá de donde pagar mucho más es la gran pregunta que también desde lo económico resolverá Gulati en el inmediato futuro.
Solo nos queda hablar del último y quien mejor, a mi juicio, calza dentro del sistema que es el alemán Jurgen Klisman. Dirigió con éxito a una Alemania que al final enamoró y terminó rogándole por su continuidad y a ellos sumémosle que vive en los Estados Unidos, que está enamorado de este país, que su esposa es californiana y que si hablamos de fútbol sobran razones para saber todo lo que el sabe. De dinero aquí no hablo, simplemente porque no lo sé, pero Klisman sería el hombre ideal para dirigir el fútbol de Estados Unidos.
En síntesis eso es lo conocido por ahora y las cosas van muy bien tanto con Gulati al frente de la federación como su gestión muy ejecutiva al frente de ella. La apuesta es sólida y el futuro pinta bien para Norteamérica y su fútbol al futuro.
Ricardo Mayorga, ha sido comentarista por doce años de Telemundo, Univision y Telefutura en Estados Unidos además de periodista sindicado de radio y columnista de periódicos como Triunfo en Atlanta, El Tiempo Latino de Washington y HOY en Nueva York, Chicago y Los Ángeles y colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.