Sorpresa total

Cuesta bastante poder encontrar una explicación coherente al resultado del encuentro entre MetroStars y Colorado Rapids. Ni siquiera la situación en la tabla de posiciones favorece el poder entender el por qué se dejaron escapar otros tres puntos, en casa y frente a un público muy numeroso, que vino a presenciar otro encuentro, pero que quizás hubiera vuelto de haberse entusiasmado con el rendimiento del conjunto local.


Futbolísticamente la diferencia era grande entre uno y otro tanto colectiva como en forma individual antes de comenzar, pero una vez dentro de la cancha, Colorado, que llegó con un solo objetivo, conseguir aguantar el trámite y el score, no sólo lo consiguió, sino que además fue el legítimo ganador.


MetroStars pudo y debió ganar, creó muchas situaciones de gol en el primer tiempo que se fueron malogrando, soportó la puesta en ganancia del rival y remontó el marcador y cuando parecía que tenía el partido liquidado a su favor, se paró por completo, permitiendo que en un par de jugadas sin muchas aspiraciones, Colorado concretara lo que parecía un milagro para los intereses visitantes.


De todos modos fue sorprendente el rendimiento de algunos jugadores, que fueron desapareciendo con el transcurso de los minutos. La defensa volvió a hacer agua por los laterales y a las vacilaciones de los marcadores laterales, se sumó una absoluta pasividad de los centrales, que perdieron en forma reiterada frente al solitario Alberto Delgado, el único delantero de punta que Colorado puso en el campo de juego.


No jugó bien tampoco el medio campo del conjunto de Bradley, dejando demasiado distancia entre uno y otro, muy solo Clark en la contención, perdido Guevara rodeado por los muchos mediocampistas que puso el rival en ese sector, mientras que Gaven trató de ser el colaborador de los delanteros de punta y en algunos momentos lo consiguió y Joselito Vaca fue la única salida inteligente a lo largo de todo el encuentro.


Arriba el argentino Sergio Galván trató siempre de jugar en forma adecuada el balón y encontró afortunadamente el primer gol oficial con la casaca del equipo gótico. Lamentablemente no pudo festejar la victoria. MetroStars ganaba dos a uno, buscaba el tercer gol y en pocos minutos, Colorado dio vuelta el marcador y sorprendió a todos.


Seguramente Bob Bradley trabajará en la semana para intentar corregir los errores que han llevado al equipo a perder dos juegos consecutivos frente a equipos que en lo previo eran mucho menos que MetroStars y llegar a Washington el próximo sábado con posibilidades de triunfo, nada menos que ante el DC United. Los altibajos son propios de la juventud del equipo, aunque sería interesante probar la misma formación en la mayor parte de los encuentros para lograr el mejor funcionamiento colectivo.