El gran reto de la CONCACAF

Este será un Mundial de honor para la CONCACAF. México fue nombrado cabeza de serie por primera vez en la historia de las Copas del Mundo; Costa Rica será el encargado de abrir el torneo ante Alemania, y por último Estados Unidos, con la mejor selección de su historia tendrá al peor grupo que pudo imaginar.


El Tricolor, por plantel y su paso en la eliminatoria, llega a esta cita con grandes posibilidades de saltar sus propios antecedentes.


Eso dice la lógica, pero a veces la lógica es una verdad a medias. La otra media verdad debe ratificarse en el terreno de juego. Luego de consolidarse en varias ocasiones con la tradición del "ya merito", el cuadro mexicano llega inspirada a lo que podría ser el mejor Mundial de su historia.


El destino ha puesto al cuadro azteca ante Angola, una de las cenicientas del Mundial, pero que, por lo mismo, podría ser un candidato a ser "caballo negro" al mejor estilo de Senegal hace cuatro años. Los conjuntos africanos siempre son los clásicos equipos que pocos conocen antes de un Mundial, pero que terminan hipotecando los sueños de los grandes.


El Tricolor ha tenido pocos antecedentes ante sus rivales africanos, pero ésta es una buena oportunidad para demostrar que ya la corpulencia física no sería un obstáculo para ratificar su buen momento. Aún quedan en la memoria la eliminación de México ante Nigeria en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 y la goleada ante Túnez (3-0) en Argentina 1978.


Pero, quizá, lo que sería el duelo más interesante para los de Ricardo Lavolpe y dónde medirían sus verdaderas intenciones, es el cierre de primer ronda ante Portugal.


El conjunto luso intentará graduar a la generación de Figo, Nuno Gomes y Cristiano Ronaldo y de paso buscar resarcirse luego del fracaso del Mundial hace cuatro años.


Por estilo, México ha tenido buenos resultados ante equipos del perfil portugués (el mejor ejemplo es el juego ante Brasil en la última Copa Confederaciones), sin embargo, habrá que ver si lo puede repetir en una cancha europea y en calidad de favorito.


No obstante, para los aztecas el panorama se aclara en un inicio, porque abrirán sus pretensiones ante Irán, una selección con poco progreso futbolístico y que nunca ha pasado de la primera ronda.


Y mientras México festeja que en el papel tendrá un papel accesible, Estados Unidos enfrentará un panorama hostil.


Con dos potencias europeas incluidas en su grupo como lo son Italia y la República Checa (de la mano de Pavel Nedved), los dirigidos de Bruce Arena están destinados a hacer "verdadera historia" o a retirarse a casa en primera ronda.


Los estadounidenses llegan embalados con uno de sus mejores planteles que han podido conjuntar, pero siempre han adolecido de buenos resultados ante los equipos europeos.


Para complementar, los de las barras y las estrellas se las verán Ghana, un equipo que a nivel juvenil ha ganado grandes cosas y que llega dispuesto a demostrar que su progreso no ha sido una casualidad.


Estados Unidos representa al equipo que más ha crecido en el mundo del fútbol en los últimos veinte años, y luego de lo hecho en Corea/Japón cualquier papel menor podría considerarse un retroceso. Además, esta es la Copa que antecede al plan inicial de los Estados Unidos de ser campeones mundiales en el 2010.


Este será el momento para que Arena y su grupo encabezado por Donovan, Beasley, Keller, Reyna y compañía den muestras que están a la altura de cualquier equipo del mundo. Claro, todo esto es en el papel, faltan seis meses en los que varios equipos sufrirán bajas por lesión y demás inconvenientes.


Y en el caso de Costa Rica y Trinidad y Tobago las cosas se complican aún demasiado. Vaya reto tendrán los ticos, quienes además de inaugurar la Copa ante los germanos tendrán en su grupo a Polonia y Ecuador. La calificación es más que complicada para la bicolor, aunque podrían ser la oportunidad perfecta para ser nuevamente una sorpresa.


Con los polacos la rivalidad sería una incógnita y ante los ecuatorianos, podrían partir con igualdad de nivel.


Pero si de grupos difíciles se tratan, los trinitarios no pudieron tener un peor debut en Copas del Mundo. Ahí los aguarda el trío de la muerte: Inglaterra, Suecia y Paraguay.


Las posibilidades de avanzar para los caribeños son muy remotas, pero igual cuando el fútbol inicia, la verdad crece y la estadística se desvanece. El Mundial ha empezado a jugarse, pero será en junio cuando empiece a sentenciarse.


Cristian Echeverría es reportero del diario
La Opinión
de Los Ángeles. Desde 1994 es reportero de fútbol y ha trabajado para varios diarios en Guatemala y El Salvador, así como para la revista
Don Balón
en sus ediciones de España y México. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o de sus clubes.