La próxima temporada puede ser una de las más importantes en la historia de la liga estadounidense. Un año lleno de expectativas diferentes, desde la continuidad de una infraestructura extraordinaria para el corto tiempo de vida, hasta la contratación de nuevas estrellas extranjeras, atraídas por un mercado cada vez más rentable y definitivamente importante.
La vieja idea de que venir a los Estados Unidos era
para jugadores que ya estuvieran al final de su
carrera, da paso a la posibilidad de triunfar en un
torneo, que con sus diez años de vida, comienza a ser
también una vidriera para pegar el salto a otros
mercados más poderosos.
En el orden continental, los equipos de CONCACAF
compiten con suerte variada con sus pares
norteamericanos y a nivel de Conmebol, ha quedado
claro y lo han reiterado sus dirigentes, el interés de
incluir equipos del norte en algunos de sus torneos,
como sucedió recientemente con la muy decorosa
participación del D.C. United en la Copa Sudamericana,
perdiendo la clasificación a la segunda ronda, por la
inexperiencia en manejar situaciones a nivel
internacional, pero dando la impresión de ser superior
a la Universidad Católica de Chile, que posteriormente
llegó a semifinales y terminó cabeza a cabeza, nada
menos que con el poderoso Boca Juniors de Argentina.
Desde luego que no nos vamos a engañar. Sabemos de
sobra que el interés del organismo rector del fútbol
sudamericano en la presencia de los clubes de la MLS,
se debe exclusivamente a la parte económica, pero de
todas maneras sirve para el crecimiento de estos, que
sin duda en pocos años, serán grandes animadores de
cada uno de los campeonatos que intervengan.
El próximo año lleva en su calendario nada menos que
otro Mundial y el entusiasmo que genera ese evento, se
propaga a cada uno de los torneos locales y puede ser
de gran beneficio, como también peligroso, si es que
no podemos brindar buenos espectáculos, que logren
entusiasmar al público que concurra a los mismos.
Por ello las contrataciones cobran una trascendencia
enorme y no pueden dejar como en muchísimos casos
anteriormente, dudas del por qué o cómo se llegó a
adquirir jugadores que no tengan las condiciones
indispensables para triunfar.
Y nos parece mucho más incompresible todavía, que con
los magníficos antecedentes que han dejado en los
últimos años los jugadores centroamericanos, sean tan
poco tenidos en cuenta, a la hora de decidir a que
país viajar a buscar las nuevas estrellas.
Podríamos citar cantidad de ejemplos para avalar
nuestra opinión. En lo personal creemos que muy pocos
o ninguno de los jugadores europeos que pasaron por
MetroStars, por ejemplo, justificó plenamente su
presencia dentro del equipo, sin embargo han sido
muchos, los sur y centroamericanos, que se destacaron
por sus condiciones técnicas y su entrega absoluta a
los colores que defienden.
Por supuesto que también hay muy buenos jugadores
dentro de fronteras, algunos para los cuales la
vidriera de Alemania 2006, les permitirá conseguir una
cotización muy superior a la actual. No se sorprendan
si los Landon Donovan, Chris Albright, Ronnie O'Brien, o Taylor Twelman, no
estén en el país en el 2007 y sería bueno para ellos y
para el fútbol norteamericano, aunque desde luego,
esas supuestas ausencias, deberán ser suplantadas por
otros jugadores de igual o mayor jerarquía.
Otro ejemplo de saber comprar lo ha dado en los
últimos meses también el D.C. United. Sin invertir
grandes cifras, trajo a tres argentinos con un perfil
relativamente bajo, pero que están llamados, y ya lo
han demostrado, a ser verdaderos ídolos en el equipo
de la Capital de la Nación. Christian Gómez, Facundo
Erpen y Lucio Filomeno, no costaron una fortuna,
vinieron del sur y son una prueba de que solo hace
falta capacidad para elegir y desde luego, saber donde
hacerlo.
Por otra parte, no es desde luego posible complacer a
todos los aficionados que reclaman un jugador de cada
uno de sus países de origen en sus equipos, pero sería
una medida muy inteligente, tener en cuenta, como se
hace generalmente del otro lado del país, cuales son
las mayores comunidades en cada zona, para decidir la
elección. Con eso, es seguro que se podrán sumar
algunos miles de entradas por partido, que por
supuesto no vienen nada mal y que no se consiguen con
representantes de países muy lejanos y de poco arraigo
entre quienes concurren a los espectáculos
futbolísticos locales.
Lo anterior, son solo un par de ideas, pero quien le
dice, por ahí sirven para que alguien se inspire y se
de cuenta, que no hace falta recorrer el mundo para
conseguir buenos jugadores.
Que así sea, Feliz Navidad y que el 2006 llegue lleno
de éxitos para la MLS, la selección nacional y todos
los fanáticos del deporte más importante del mundo.
Robert Sierra, comparte la conducción del programa "Sólo Fútbol" y en las transmisiones radiales del MetroStars por Radio WADO en Nueva York, es un periodista con años de experiencia en Uruguay y en los Estados Unidos. Si quiere hacerle algún comentario, escríbale a Sierramls@yahoo.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.