Chicago se declara inmune a la magia de K.C.

BRIDGEVIEW, Ill. - El esperado reencuentro entre los ex americanistas Cuauhtémoc Blanco, nuevo ídolo de Chicago, y Claudio López, flamante refuerzo de Kansas City, será este domingo a las 2:00 p.m. (C.T) en el Toyota Park. El primero de tres encuentros del 2008 entre el Fire y los Wizards marcará además el debut en la actual temporada de ambos equipos en las pantallas de TeleFutura, cadena encargada de transmitir el encuentro.


Aunque la campaña emelesera 2008 está en su etapa inicial, el choque entre rojos y hechiceros llega en buen momento, enfrentando a dos equipos rivales directos de la Conferencia Este que gozan de un buen arranque.


Tras sacar tres puntos de su visita a San José, los dirigidos por Denis Hamlett vuelven a casa, donde intentarán seguir a paso firme y extender su racha invicta para mantenerse en la parte alta de la tabla, distinción que, para variar, comparten con su rival de turno.


Variando su rutina normal, el Fire jugó un partido de exhibición el pasado miércoles contra los Flames, equipo de la Universidad de Illinois en Chicago. Dicho encuentro terminó en un empate sin goles pero sirvió como
sparring
para lo que será el duelo contra el Piojo y compañía.

Para el defensor Gonzalo Segares, los 90 minutos de "práctica" ante los colegiales le permitió mantenerse en forma y no aflojarse.


"Ha sido una semana diferente, ya que nos toca esperar para jugar hasta el domingo. Ahora estamos intentando mantener el ritmo de la competencia pensando en lo que será el partido con Kansas City".


Consciente de la calidad de los artilleros Hechiceros, sobre todo López, el costarricense sabe que la zaga roja no puede darse el lujo de descuidarse ni por un segundo.


"Hasta ahora hemos hecho bien las cosas. De visita nos paramos bien defensivamente mientras que en casa, aunque ha sido apenas un partido, sacamos un resultado importante".


Aunque respeta a los Wizards, Segares se niega a excederse en elogios para un contrincante abordable, a su modo de ver.


"Se habla mucho sobre los refuerzos de Kansas City pero ya vimos que no son invencibles. New England le metió tres goles en su casa. A nosotros nos toca ver el video para ver qué situaciones del juego aprovecharon los Revs, qué sistema se planteó y así ver qué datos favorables encontramos para nuestro beneficio".


Al igual que su compatriota, el DT Denis Hamlett asegura que su rival en la banca, Curt Onalfo, se topará con un equipo decidido a hacerse respetar frente a su público.


"Ellos han jugado sus primeros cuatro partidos de la temporada en casa. Nosotros sabemos que la mentalidad de local es de ganar y con esa consigna saldremos a jugar".


Debido a lesiones, tanto C.J. Brown como Brandon Prideaux están casi descartados de la oncena roja, por lo que seguramente ocuparán sus puestos el colombiano Wilman Conde y Dasan Robinson, quienes, junto a Segares, se encargarán de detener el peligro en las inmediaciones del arco custodiado por Jon Busch.


En la parte ofensiva los cartuchos son administrados por los mismos hombres. Con Cuauhtémoc Blanco como el encargado de crear las llegadas de gol, en punta Tomasz Frankowski y Chad Barrett sólo tendrán que estar atentos a los balones que el "Temo" pueda filtrar. Por ahora la propuesta de Hamlett ha dado resultados y mientras sigan cayendo los goles, no habrá necesidad de variantes.


Por su parte, Kansas City City viene de igualar sin goles con el Houston Dynamo, en su última presentación en el CommunityAmerica Ballpark hasta el mes de junio. La Ciudad de los Vientos será la primera escala de los Wizards, que emprenden una gira de seis partidos fuera de casa.


Más allá de resultados y posiciones en la tabla, para la afición la reunión entre Blanco y López, ahora como rivales, será el motivo de morbo y hasta de nostalgia para quienes ven ahora en la MLS a sus ídolos escribir otro capitulo mientras el equipo que alguna vez los unió, el Club América de México, atraviesa por una pésima racha.


Raquel Ortiz colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.