En época de final, todos los comentarios y opiniones se refieren al gran enfrentamiento entre Galaxy de Los Ángeles y New England Revoilution. Seguramente, la próxima semana, también nosotros estaremos enfocándonos sobre la definición de la temporada. Hoy nos ocupa otro tema, quizás con menos trascendencia en el momento, pero de una tremenda importancia con relación al futuro.
El fútbol en el Este del país, si bien ha progresado, no ha logrado aún el desarrollo deseado. Lucha día a día por imponerse sobre otros deportes, con mayor tradición en el país sin duda, y también, contra la presencia diaria de la televisión, que ofrece a domicilio y con todas las comodidades, cuanto partido se realiza en el país que sea, a un costo muy reducido.
Para que se pueda seguir creciendo, hay que ofrecer equipos ganadores, figuras de atracción y sobre todas las cosas buenos espectáculos. Los nuevos estadios que se han construido en otras partes de la nación, son un ejemplo de progreso y le han dado a los espectáculos, un color y un calor totalmente diferentes. Aún no sucede lo mismo en el Este por diferentes circunstancias, aunque se anuncia con buen margen de credibilidad, el comienzo de las obras del estadio de MetroStars, el equipo que más necesita apoyo, para seguir cosechando gente a su alrededor.
Los equipos que representan las ciudades de Washington y Boston, han sabido de buenos triunfos, que avalaron la presencia de un buen marco de aficionados, aun sin tener escenarios apropiados. El D.C. United lo está buscando y quizás lo tenga en el futuro, aunque su tradición y las muchas Copas en sus vitrinas, han minimizado este problema. El Revolution también ha sabido de varios trofeos y disfruta de una situación privilegiada al ser sus propietarios, dueños de Gillette Stadium, por más que sobren muchos miles de asientos, en los partidos de fútbol. Pero MetroStars ni ha ganado, ni posee aún su escenario propio, que se espera sea realidad para la temporada 2007.
Y los problemas de los góticos se agudizaron en las últimas tres temporadas, al apostar con muy buen criterio, al un largo proceso en la conducción del equipo. Lamentablemente, los casi tres años de Bob Bradley al frente, dejaron muy pocas cosas positivas y en la agonía del año 2005, el Presidente Alexi Lalas, en una medida decidida y valiente, decidió romper con la presencia del entrenador y apostar a un cambio, con la designación de Mo Johnston, como conductor del equipo en las últimas fechas del torneo.
Quizás ni el propio Lalas esperaba ningún resultado en esta temporada. Y por más que anímicamente todo cambió dentro y fuera de la cancha, tampoco se puede hablar de que se viera en lo técnico táctico un MetroStars diferente. Los resultados, muy buenos por cierto, logrados en los últimos encuentros, incluso con una posibilidad de llegar a la final de la Conferencia, que se escapó de casualidad, fueron producto de las ganas, del esfuerzo del grupo, que apareció por primera vez, del esfuerzo y la capacidad de los muy buenos jugadores que el equipo tiene y que por diferentes circunstancias, estuvieron a lo largo del año, muy lejos del rendimiento esperado.
Pero Mo Johnston es un ganador, tiene temperamento y por encima de todas las cosas, cuenta con experiencia dentro del campo de juego, tanto a nivel local como internacional. El haber participado de la alta competencia no se compra en ningún manual y será seguramente importante en el futuro del equipo.
La presencia de Johnston generó otro clima. Abrió la puerta al diálogo y le dio al plantel la alegría propia de un juego, más allá establecer una relación fluida con todos y cada uno de los miembros de la prensa, que ya ni siquiera querían preguntar, para no molestar al técnico anterior.
Es justo decir que Mo realizó un par de variantes lógicas en el orden táctico que dieron resultados relativos, pero eso es lo de menos. Podríamos también señalar un par de errores que pudieron ser decisivos, pero sería injusto con quien de un día para el otro, debió asumir toda la responsabilidad, pensando que tenía muy poco para ganar y que casi seguramente, estaría destinado a pasar sin pena ni gloria como conductor de los góticos.
Mo Johnston tendrá su oportunidad. Se queda al frente del plantel de MetroStars y me parece otra decisión acertada de Lalas, cuyo trabajo hasta el momento, ha tratado siempre de mantenerse en la línea de la justicia en todos los aspectos.
Ojalá que el nuevo técnico, ahora con tiempo para trabajar, pueda aportar lo suyo, que no dudamos debe ser muy útil y también mantener ese clima de armonía que se respira hoy por hoy, dentro del plantel. Mo tiene su oportunidad, y de aquí en más solo de él, dependerá su futuro y el de un equipo que necesita, más que nunca, levantar el trofeo en la temporada 2006.
Robert Sierra, comparte la conducción del programa "Sólo Fútbol" y en las transmisiones radiales del MetroStars por Radio WADO en Nueva York, es un periodista con años de experiencia en Uruguay y en los Estados Unidos. Si quiere hacerle algún comentario, escríbale a Sierramls@yahoo.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
