CARSON, California. - El Morelia cerró su preparación para su juego de este miércoles ante Veracruz con una sola queja: el peor enemigo del cuadro michoacano es el mismo Morelia.
La razón de este concepto es porque según los mismos jugadores, en los dos primeros juegos de la serie han perdonado demasiado frente al arco contrario y por eso no han tenido los resultados que esperaban antes del torneo.
Para el equipo de Sergio Bueno el panorama es complicado ya que cierra ante los Tiburones, con la única salida de obtener una victoria para estar en la siguiente ronda.
Este choque abrirá las hostilidades en la última jornada del Grupo A en el Home Depot Center.
Los escualos, por su parte, tienen un mejor panorama, ya que obtuvieron un resultado positivo ante el Pachuca en la jornada inicial y pese a su derrota ante Monterrey siguen siendo candidatos firmes para avanzar.
"Necesitamos tener más contundencia al momento de ir arriba, porque los únicos culpables de que estemos en esta situación somos nosotros mismos. Hemos perdonado demasiado sobre el arco contrario y por eso es que ante Veracruz debemos ser contundentes para ganar con un 2-0 como mínimo", afirmó Rafael Márquez Lugo, uno de los hombres en punta para los purépechas.
Este pensamiento es compartido por la mayor parte del plantel, ya que hasta el mismo colombiano Luis Gabriel Rey, afirma que lo único que puede salvar al Morelia de la eliminación es anotar en los primeros minutos.
"A todos nos gusta se protagonistas, sin embargo, ahora nos ha tocado llegar en desventaja a la última jornada de nuestro grupo (el A) y por eso ahora estamos apurados por sacar un resultado positivo", dijo el jugador cafetero.
Los michoacanos saben de lo delicado de su situación y este martes practicaron por casi tres horas baja la exigente dirección de Sergio Bueno. Al mismo tiempo, el Veracruz del "Capitán Furia" Alfredo Tena, refugiaba su estrategia en la cancha de la Universidad de California, USC, a diferencia del resto de cuadros de su sector.
Aunque el plantel se reportó libre de lesiones, Omar Rodríguez trabajó por aparte con el preparador físico, mientras un grupo de seis jugadores permaneció después de la hora con el técnico, ensayando distintas jugadas de laboratorio.
Sin embargo, el cuadro por momentos cae en la desesperación. "Te da bronca, porque nosotros mismos hemos dejado de hacer muchas cosas. No estaríamos tan necesitados de puntos si hubiéramos hecho bien las cosas cuando pudimos, ahora solo remar contra la corriente", sentenció por su parte, el argentino Damián Alvarez.
Los movimientos del Morelia fueron seguidos por un buen grupo de aficionados que les pidieron no menos que una victoria y la calificación.
Christian Echeverría colabora con sus artículos en InterLiga.com. Este artículo no fue sujeto a aprobación de los organizadores del torneo o los clubes participantes.
