Alcanzar su primera victoria en los playoffs y ante New England Revolution, sería prácticamente un sueño para MetroStars. Llegar a esta instancia fue la meta de varios meses, en los cuales el equipo mejoraba y luego volvía a caer al punto tal de estar prácticamente afuera del final de la competencia.
La presencia de Mo Johnston como entrenador interino, le ha dado un nuevo aire, tonificó al equipo en la faz anímica y realizó un par de variantes tácticas, que desde luego, no pueden dar grandes resultados de un día para el otro. Pero el cambio se ha visto y mucho, dentro y afuera del terreno de juego. Más allá de los conocimientos de ambos entrenadores, el MetroStars de Johnston, es diferente, tiene la alegría de disfrutar de cada momento, en el trabajo, en la cancha, en los vestuarios y más allá, incluso en la relación con la prensa y con los propios aficionados. El técnico apuntó a fortalecer el grupo y ese sí es su gran y exclusivo mérito y los jugadores, por lo menos la mayoría de ellos, lo han entendido y le han respondido en la forma esperada.
De aquí en más, es difícil pensar que pueda ser suficiente ese aspecto para enfrentar con éxito a equipos futbolística e individualmente superiores, en líneas generales. Tanto New England como D.C. United, más allá de circunstanciales resultados, llegan a los playoffs en un nivel superior y serán rivales muy duros. Para competir con éxito frente a ellos, MetroStars debe apelar no solo al entusiasmo, sino que deberá aparecer un fútbol colectivo e individual que aún no se vislumbra, ni siquiera, con los cambios que en el orden táctico ha ensayado en nuevo entrenador.
Pero cabe resaltar cuales son los principales argumentos góticos para escalar el primer peldaño e intentar ganar su compromiso del próximo sábado, como local en el estadio de Los Gigantes, de East Rutherford, Nueva Jersey. En primer lugar, debe recibir un gran reconocimiento de sus parciales por el esfuerzo desplegado en Washington y en California, cuando muy pocos creían en sus posibilidades de lograr dos victorias consecutivas, que en lo previo aparecían como realmente muy difíciles.
Desde que asumió como técnico principal, Johnston intentó corregir problemas fundamentales. Cambió en general la defensa en línea, con cuatro hombres en el fondo, por tres, dos con referencia personal y un líbero y dos carrileros volantes, jugando por afuera, intentando colaborar en la defensa y ser una mejor salida por los laterales. El primer objetivo se cumplió muy bien. Jason Hernández, Carlos Mendes y Jeff Agoos, jugaron los mejores partidos del año y junto al portero Tony Meola, han sido fundamentales para los últimos triunfos del equipo. Lamentablemente no consiguió el mismo resultado con los carrileros, quienes hasta el momento, parecen no haber interpretado su función y han sido los puntos más débiles de las últimas presentaciones. Quizás el error del técnico sea insistir con aquellos hombres que venían actuando en esa posición y no buscar otras soluciones en el banco de suplentes, pero esa es y será su decisión.
En el aspecto ofensivo, por fin, se le ha dado la confianza al argentino Sergio Galván Rey de jugar, en primer lugar como titular y en segundo de no ser siempre el candidato indicado para la sustitución. El jugador respondió plenamente, es constante preocupación para los defensas rivales e incluso en el último juego, les brindó dos claras chances de gol a sus compañeros. Con gente cerca, es uno de los argumentos fundamentales del ataque.
Johnston se equivocó en dos oportunidades hasta el momento. En una le costó el triunfo ante Chicago, partido que estaba ganado y terminó siendo empate y pudo dejarlo sin la clasificación, cuando sustituyó a Amado Guevara en los momentos decisivos del partido. La otra, que afortunadamente no tuvo consecuencias, el sacar del campo de juego a Galván al promediar la parte complementaria del último encuentro ante Chivas, dándole una nueva chance a un Ante Razov, que pareció no estar demasiado interesado en ser de la partida. Seguramente el técnico sacó las conclusiones del caso y no volverá a cometer los mismos errores, pero desde luego, que sus méritos superan las equivocaciones hasta el momento.
MetroStars apuesta a su buen momento, su racha ganadora y una mentalidad que apunta a más. Junto a su firme defensa, deberá aparecer un Michael Bradley también en su mejor momento y con mayor colaboración en la marca.
Es casi seguro que Mo Johnston jugará con Meola en el arco, Hernández, Mendez y Agoos en el fondo, Bradley y Lisi como hombres de contención, Gaven como carrilero por el sector derecho quedando la duda si Reegan volverá a ocupar la posición de volante por afuera por la izquierda. Guevara será el lanzador, aunque quizás bajando un poco más que en los encuentros anteriores y Djorkaeff y Galván Rey los hombres de punta del conjunto gótico para jugar el primer partido ante New England Revolution.
Robert Sierra, comparte la conducción del programa "Sólo Fútbol" y en las transmisiones radiales del MetroStars por Radio WADO en Nueva York, es un periodista con años de experiencia en Uruguay y en los Estados Unidos. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
