Un día en la vida de ... Thiago Martins

Cuando estás pasando por una grave lesión de rodilla, lo más fácil es estar decaído y bajo psicológicamente, pero Thiago Martins no es ese tipo de personas. Estoy trabajando duro en mi recuperación para salir lo antes posible de este bache y estar de nuevo compitiendo al máximo nivel para marcar goles en el D.C. United.


Me levanto a primera hora de la mañana, me monto en mi bicicleta y tardo unos 45 minutos en llegar al Estadio RFK desde mi casa en Arlington, Virginia. En seguida me pongo con los médicos para realizar mis ejercicios diarios de recuperación y fortalecimiento de mi rodilla izquierda. Tengo que dar las gracias al kinesiólogo Brian Goodstein y a su asistente Lisa, porque me están ayudando todos los días con mi lesión, al igual que al doctor Chris Annunziata que viene los miércoles para ver y evaluar la evolución de mi rodilla lesionada.


Me da nostalgia ver los partidos del D.C. United por la televisión, sé que los resultados no nos están acompañando, pero confío al cien por cien en mis compañeros, ellos se preocupan y me dan ánimos con mi lesión, y yo les doy confianza y apoyo para los partidos.


Procuro estar ocupado cuando no estoy con mis ejercicios de recuperación, ahora mismo estoy asistiendo a un curso de orfebrería, allí hago vasijas de cerámica y otros utensilios. La lectura, también me apasiona, estoy leyendo un libro sobre Lance Amstrong, que me ayuda a ser fuerte y pensar que todo lo malo tiene un final, y si pones esfuerzo y trabajo a diario encuentras tus objetivos exitosamente.