TORONTO - Con un contundente 4-0, Toronto FC vapuleó este domingo al líder de la división oeste, Dallas FC, jugando uno de sus mejores partidos hasta ahora en la MLS, en el cual el técnico Mo Johnston experimentó un sistema de juega totalmente ofensivo, y el resultado no pudo ser mejor para los 20.156 aficionados que colmaron el BMO Field.
Aprovechando el cansancio en el equipo visitante, luego del partido del jueves y el largo viaje hacia el extranjero, el cuadro rojo no se dejó impresionar por el sello de líder en su división que traía Dallas y aprovechó cada oportunidad que se le brindó, aunque la cuenta pudo haber sido más, no de haber sido por el travesaño, el portero, balones desviados y malas definiciones a la hora de la verdad.
Los primeros dos goles fueron anotados en el primer tiempo, con cual daba un pronóstico de lo que se venía.
Fue justamente a los diez segundos de iniciado el encuentro cuando estuvo a punto a caer el gol más rápido en la historia de la liga, cuando Jeff Cunningham se proyectó por el centro, pero fue sorprendido fuera de lugar.
Como queriendo salir de ese susto, Dallas se soltó por las bandas, creando también su primera oportunidad a los cinco minutos del encuentro, cuando Drew Moor conectó un peligroso pero desviado cabezazo.
Dos minutos más tarde fue el delantero Dominic Oduro el que puso a prueba a la defensa escarlata, cuando en una jugada personal de dribleo intentó entrar hasta la cocina con balón dominado, sin lograr su objetivo.
Al minuto doce Oduro nuevamente hizo de las suyas, pero al centrar el balón el cabezazo de Arturo Álvarez no llevó la brújula ajustada, y su intento se perdió por la línea de fondo.
Toronto FC respondió un minuto después con una jugada por la derecha. Danny Dichio probó con la cabeza, pero el arquero Darío Sala se colgó del balón.
Con la confianza que le daba el hecho de ser local, el cuadro rojo jugaba las dos bandas, con mejor proyección por la derecha con Ronnie O'Brien repartiendo balones hacia Dichio y Cunningham, que en varias oportunidades fueron sorprendidos fuera de lugar. Mientras tanto, Dallas trataba de asentarse en el terreno de juego, pero sin poder demostrar su potencial.
Cuando iban los 22 minutos, Andy Welsh recuperó un balón y encontró a Kevin Goldthwaite, quien burló a la defensa y tiró hacia el centro. Sala tapó dos remates de Dichio, pero el segundo rebote llegó directamente a los pies de un solitario Maurice Edu y éste soltó un riflazo para poner a Toronto arriba 1-0.
Dos minutos más tarde, O'Brien cobró el tiro libre y encontró a Dichio, y el testarazo del inglés concretó el 2-0 a favor de local.
Dallas intentó ordenar su juego luego de ser sorprendido, pero Toronto tranquilizó el juego por ratos en su línea defensiva.
Marvell Wynne hizo una jugada que puso de pie al estadio, cuando desde el cuarto de cancha inició una vertiginosa carrera burlando a cuanto defensor que tenía enfrente. Lamentablemente, se cumplió el refrán "a dos puyas no hay toro valiente", y la defensa de Dallas lo anuló con una doble marcación cuando el defensor se acercaba peligrosamente a su área.
Para el segundo tiempo, el técnico rojo Mo Johnston ingresó a Andrea Lombardo ante una lesión de Dichio, lo cual aumentó la presión en la delantera.
Por su parte, Dallas salió con todo durante la segunda fracción e hizo entrar a Carlos Ruiz y Ramón Núñez. Los suplentes centroamericanos generaron varias jugadas de peligro y provocaron errores en la zaga local.
Al minuto 50 se cobró un tiro libre para Dallas, lo cual fue ejecutado por Núñez. Sin embargo, el portero Srdjan Djekanovic adivinó la trayectoria del balón y la jugada quedó en nada para el Toro texano.
Corría el minuto 54 cuando Ruiz estuvo a punto de descontar luego de un centro cruzado de Núñez, pero el esférico lo superó por un pelo y Toronto pudo suspirar con alivio.
Dos minutos más tarde, el dueño de casa respondió con una escapada de Cunningham, quien se coló entre la defensa, pero su tiro pegó en el travesaño cuando todos estaban a punto de gritar el 3-0.
Mostrando un equipo totalmente diferente, más ofensivo, Toronto no atrasó sus líneas como se esperaba para defender el 2-0, y siguió insistiendo, tocando nuevamente a la puerta del arquero Sala, la que nuevamente se abrió en el minuto 64 ante un cabezazo de Carl Robinson que aumentó la cuenta 3-0.
La jugada se inició por el sector derecho cuando Welsh ganó un balón que casi se perdía por el fondo, la retrasó a O'Brien, quien soltó el centro para que Robinson anotara su primer gol con Toronto.
Los minutos finales se caracterizaron por un dominio total del equipo escarlata, que aprovechó cualquier balón para poner en jaque al rival, cuya defensa se hizo agua. En una de esas, Cunningham le ganó en velocidad a la defensa, enfrentó solo al arquero, pero al gambetear permitió que la defensa se repusiera.
Cunningham finalmente conseguiría su premio en tiempo de descuentos, con un certero cabezazo que selló la goleada y desató la euforia en el BMO Field.
Un aplastante 4-0 para Toronto que sirve de motivación, además de ser una gran forma de despedirse de su público, ya que le tocará un peripolo de seis semanas por suelos estadounidenses.
Romy Hernández colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
