Gran victoria de Red Bulls sobre el Dynamo

Claudio Reyna

New York Red Bulls (2-0-1) consiguió en el estadio de Los Gigantes, una espectacular victoria sobre el Campeón de la MLS Houston Dynamo (1-1-1), por un tanto contra cero, con golazo de Josmer Altidore en el minuto 60 del encuentro, manteniendo el invicto en las tres primeras jornadas del torneo.


La victoria del equipo de Bruce Arena, que debió superar la expulsión de Clint Mathis en la primera etapa, estuvo basada en un gran espíritu de sacrificio y colaboración entre sus jugadores, que pusieron al mal tiempo buena cara y terminaron festejando, lo que pareció ser una jornada complicada.
Todo había comenzado muy bien para el local, cuando en el minuto 11, el árbitro Baldomero Toledo, ante una mano dentro del área visitante, sancionó penal. Clint Mathis, que venía de jugar un gran partido en la jornada anterior, ejecutó la pena y su remate, anunciado y sin potencia, fue fácilmente controlado por el portero Pat Onstad. Para colmo de males, unos minutos después, el delantero era expulsado por roja directa, tras una infracción contra el canadiense Dwayne de Rosario. Lo que parecía sería una gran jornada, se llenaba de dudas e incertidumbre con respecto al desenlace del encuentro. Pero allí apareció fundamentalmente el grupo humano, con gran mérito del entrenador que supo manejar las variantes, intentar no retroceder demasiado, tener el balón en la medida de las posibilidades y definitivamente, sacar tres puntos de oro, de manera especial pensando que se vienen dos encuentros afuera de casa, que seguramente van a ser bastante más difíciles.
Para destacar de manera fundamental el gran trabajo del juvenil Altidore, que un poco aislado de sus compañeros, se las ingenió siempre para complicarle la vida a los centrales visitantes y terminar su obra con un golazo, que definió el compromiso. Altidore luchó siempre ganando y perdiendo en los mano a mano con Robinson y Cochrane, pero de igual a igual, bajando a recepconar el balón casi a la mitad de la cancha, recibiendo en general de espaldas al arco e intentando sortear rivales hasta donde sus fuerzas se lo permitieron. En la medida que tenga mayor colaboración por los laterales, que Red Bulls no tenga que jugar 60 minutos con diez integrantes, seguramente sus posibilidades de gol seguirán creciendo. En este partido, su presencia fue decisiva, desequilibrante y terminó volcando la balanza a favor de su equipo, cuando tras un gran pase en profundidad de Hunter Freeman, dejó por el camino a Eddie Robinson y con gran remate, venció la resistencia del portero canadiense Pat Onstad.
No puede hablarse de un gran encuentro, pero si de un partido jugado con táctica, con orden, sabiendo las limitaciones y aprovechando las virtudes, superando a un rival que llegó convencido del triunfo y terminó desesperado, perdido por completo dentro del terreno de juego, olvidándose su habitual forma de jugar, viendo como aún en superioridad numérica, no encontró nunca el camino hacia el arco custodiado e n forma estupenda, por el portero holandés Ronald Waterreus.
Quizás en orden de méritos podríamos citar al Capitán Claudio Reyna, quién volvió después de un muy duro golpe recibido en el encuentro de apertura en Columbus, que lo mantuvo al margen en la fecha anterior y trató siempre de poner la pelota en el suelo y colocarla para el compañero mejor ubicado o de Dave van den Bergh, que no dudó nunca en bajar permanentemente a colaborar con Todd Dunivant por el sector izquierdo de la defensa, clausurando un sector importante de Dynamo Houston, por donde generalmente transitan y muy bien, tanto Kelly Gray en sus incursiones ofensivas como y de manera especial Brian Mullan, que en esta ocasión no pudo repetir lo acostumbrado.
Red Bulls se acomodó a las circunstancias, Jeff Parke colaboró siempre con Carlos MEndes, cuando este tuvo problemas con la movilidad del escocés Paul Dalglish, Freeman controló el otro sector, donde Brad Davis pasó desapercibido y así se bloqueaba dos armas fundamentales del equipo de Dominick Kinnear. Y convengamos que tampoco encontró por aire ninguna posibilidad, con un Moreno que trabajó mucho, a veces sacando pelotas en defensa, pero sin gravitar en ataque y con un Ching, que relegado al banco de suplentes, cuando ingresó poco pudo aportar. Quizás solo le quedó al Campeón, el ir y venir de Ricardo Clark, de lo mejor en media cancha y algún intento muy pálido de Dwayne De Rosario, que también se fue perdiendo con el transcurso de los minutos.
En definitiva, una victoria excelente del equipo de Bruce Arena, que sigue creciendo, que está primero e invicto y que ahora va a Dallas, a buscar mantener la posición de gran privilegio lograda con gran esfuerzo, en las tres primeras jornadas del torneo.