El RSL recibe un golpe de Toronto

La fiesta del 4 de Julio no se pudo celebrar como esperaban los seguidores Real Salt Lake porque una vez más el equipo deportivamente volvió a decepcionar al salir derrotado ante el Toronto FC que consiguió ganar 1-2 en su primera visita a Utah.


Los espectaculares fuegos artificiales que se lanzaron al final del encuentro en el Rice-Eccles quedaron algo deslucidos por la frustración de una nueva derrota que rompe con la ilusión del primer triunfo hace diez días.

Se esperaba con mucha expectación la primera visita de la nueva franquicia canadiense de la MLS por las connotaciones de pique personal entre los integrantes de ambas plantillas. En especial, por el intercambio de Jeff Cunnigham por Alecko Eskandarian determinada por los técnicos.


Y se cumplió lo esperado porque las chispa saltaron en el terreno de juego después de que Cunnigham anotara el primer gol, en el minuto 19, y se fuera corriendo al banquillo de Jason Kreis para celebrarlo. En el 43, Eskandarian anotó de penaltI discutible, pero éste no quiso ir a la banca de su ex equipo. Lo triste fue que ese pique o revancha llevó al enfrentamiento entre jugadores que fueron compañeros hace apenas unas semanas, aunque afortunadamente no llegó a más. El gol de la victoria canadiense vino como consecuencia de otro más que dudoso penalti sobre Collin Samuel que éste transformó en el resultado definitivo 1-2.


Jason Kreis empezó utilizando el mismo equipo que le diera la primera victoria de la temporada ante D.C. United la pasada jornada. Algo lógico si se pretendía darle continuidad a la nueva etapa. Es decir, un 4-4-2 en donde destaca el rombo en el mediocampo para Atiba Harris en la contención, apuesta personal del Kreis que ha desplazado incluso Carey Talley a la derecha, mientras Mehdi Ballouchi se ubica en la izquierda, a la espera de Freddy Adu que brilla en el Mundial Sub 20 de Canadá, y el veterano Andy Williams en la media punta creativa. En la línea de ataque, la gran sorpresa de la pasada jornada, el bigoleador Robbie Findley, y el ex-Toronto Alecko Eskandarian que le proporcionan una gran movilidad al equipo. Mo Johnston, por su parte, mantuvo su esquema habitual.


Aunque los canadienses fueron los que dieron el primer aviso, antes del primer minuto, con una vaselina que quiso colocar el gigantón delantero, Danny Dichio, pero que Nick Rimando pudo llegar a desviarla evitando un más que presumible gol tempranero. Fue, sin embargo, el Real Salt Lake quien salió en tromba y con ganas de encauzar el partido a su favor lo antes posible. En los primeros doce minutos ya tenían cuatro saques de esquina, y dos claras ocasiones de gol. A los 8 minutos, Robbie Findley tiró el balón al palo tras una gran asistencia de Ballouchy.


Tres minutos después se produjo otra ocasión de gol cuando Talley conectó un gran disparo con pierna derecha, no muy fuerte pero de gran colocación, que el arquero Sam Reynolds apenas consigue desviar con los dedos a córner.


Sin embargo, el Real no supo sacar provecho de ese apabullante dominio inicial y en el minuto 19 son los canadienses los que se adelantan en el marcador. Fue el olfato goleador y el instinto asesino de Jeff Cunningham, que muy bien se conoce en Utah y que lo hizo el máximo goleador de la pasada temporada, quien hizo de un desvío de cabeza en media cancha una gran asistencia, de Danny Dichio , al ganarle la espalda a la muy adelantada zaga monarca y consigue, con gran maestría, batir a Nick Rimando en su salida, al desviar el balón al palo corto que, tras golpear en el otro palo, atraviesa la línea de portería, lo que supone el 0-1.


La celebración del goleador canadiense ante su ex-compañero y ex técnico, Jason Kreis, dejó atónitos a todos los espectadores del Rice-EcclesStadium , y supuso un jarro de agua fría para el plantel monarca que lo dejó paralizado durante el resto del primer tiempo. Soló un muy discutible penalti, que el colegiado Jair Maruffo interpretó como tal, le dio al Real Salt Lake la oportunidad de empatar el choque y sacarlo del letargo.


Fue en el minuto 43 cuando le llega un balón Alecko Eskandarian al borde del área y al intentar avanzar hacia la puerta forcejea con Jim Brennan y Tyrone Marshall que le consigue quitar la pelota despejándola a córner. Desde nuestro punto de vista no hubo falta, pero el colegiado Jair Marrufo estaba detrás de la jugada e interpretó que hubo agarrón o zancadilla. El ex jugador de Toronto, Eskandarian, se encargó de lanzar el penalty y anotar el empate 1-1 con el que se llegó al descanso.


La segunda mitad se reanudó sin cambios en los dos equipos. Pero a los cuatro minutos, en el 49, Jeff Cunnigham se tuvo que retirar por un tirón en los abductores siendo sustituido por Andy Welsh que se colocó a la izquierda, y pasando Collin Samuel a la punta de ataque del conjunto canadiense.


La salida del ex delantero del Real calmó bastante los ánimos de los dos equipos ya que era, sin duda, el que mantenía un pique más personal con varios ex compañeros y con los propios técnicos del Real. Hasta el minuto 64 no consiguió el equipo de casa llegar a tener una oportunidad de acercarse al arco contrario. Fue un tiro lejano de Carey Talley desde fuera del área que salió desviado. Tres minutos después se produjo la gran ocasión de los monarcas de ponerse por delante en el marcador, cuando Alecko Eskandarian robó un balón al defensor Chris Pozniak, en un error de éste por jugar con lentitud, pero el delantero del Real Salt Lake no acertó a dirigir su remate y lo estrelló en las manos del arquero del Toronto FC, Sam Reynolds.


Tras esta jugada, Jason Kreis se decide a ir a por el partido, y busca refrescar la delantera dando entrada a Kyle Brown por un desdibujado Robbie Findley. Nada más salir, en el minuto 70, Brown dispuso de una ocasión de gol, ganado en velocidad a la defensa canadiense, pero una vez más la salida de arquero Sam Reynolds lo impide.


Después vuelve Kreis a meter a un nuevo delantero, Jamie Watson, en sustitución de Andy Williams, que dispuso de alguna oportunidad más, pero que le hizo perder el control del centro del campo que aprovechó el Toronto FC para tener un mayor control de pelota.


Una nueva decisión arbitral, en el minuto 76, señala como pena máxima una falta de el lateral derecho monarca Jean-Maritial Kipré sobre Collin Samuel, y que el propio jugador del Toronto FC se encarga de anotar, dejando el marcador en el definitivo 1-2.