Con el Mundial en la sangre

GOTTINGEN, Alemania. - La fiesta mundialista se ha puesto en marcha y nuestro viejo conocido y vecino Juergen Klinsmann ya tiene en la bolsa los primeros tres puntos, haciendo valer el tradicional favoritismo del dueño de casa frente a una selección de Costa Rica que fue un digno rival, pero que se queda corta, a pesar de los goles de Paulo César Wanchope.


Alemania no necesitó de su máxima figura, Michael Ballack para ganar por un claro 4-2 en el juego de apertura, donde se anotaron dos goles que desde ya son candidatos a las mejores anotaciones del Mundial 2006, el primero de Philipp Lahm y el último, el de Tosten Frings.


En fin, que el fandango alemán es completo, porque hubo goles en el inicio de la fiesta máxima del balón y por ello este país y el fútbol sonríen y celebran.


El líquido espumoso corre como un río por el ánimo de una afición que ha salido a festejar a las calles manifestando su orgullo nacional y a empezar a acariciar una ilusión que esperan ver coronada el 9 de julio.


Y en cuanto a la ceremonia preliminar al duelo entre Alemania y Costa Rica, uno de los momentos más emotivos fue el desfile de los jugadores que alguna vez en sus vidas llevaron sobre sus sienes la corona de olivo de campeón mundial.


Encabezados por O Rei, Pelé, quien llevó hasta un pedestal en el centro del escenario la dorada Copa FIFA en disputa y varias decenas de sus compatriotas, más de un centenar de jugadores alemanes, ingleses, franceses, uruguayos, italianos, los pocos, los poquísimos que han subido al podio de honor en una final de Copa del Mundo, recibieron por primera vez un homenaje de tal magnitud por parte de la FIFA.


Por lo demás, música y color, con el tema que lleva a cuestas este mundial: la unión de los pueblos a través del fútbol.


Además, previo al juego inaugural, el pueblo alemán y todos quienes nos alineamos entre los visitantes, han gozado de una enorme gama de eventos culturales, entre los que se cuenta la presentación de Plácido Domingo, entre muchas figuras del espectáculo.


Mención aparte merece el despliegue de la televisión local, que tiró la casa por la ventana con su cobertura, incluyendo un derroche de recursos y tecnología para realizar un vistoso programa, la noche anterior, proyectando imágenes en los edificios del centro de la ciudad, resultando en un espectáculo fastuoso y delicioso.


Total, que la fiesta es completa y ahora sólo resta dejar que sea el balón el que dicte el ritmo.


Porque, el Mundial está en mi sangre.


Rigo Cervantez, del Departamento de Comunicación de Chivas USA, se encuentra en Alemania, siguiendo los pasos del los mundialistas rojiblancos Claudio Suárez y John O'Brien y proveyendo información en exclusiva para la página www.cdchivasusa.com. Éste será el quinto Mundial para Cervantez, un experimentado periodista, oriundo del estado de Colima, México, y residente de Los Ángeles, California.