CARSON, Calif. (19 de mayo, 2005) - A Chivas USA se le agotaron los argumentos. Seis derrotas, un empate y una victoria lo instalan en el socavón de la MLS. La derrota por 2-0 ante Real Salt Lake rebatió ilusiones, promesas y expectativas para los rojiblancos. Chivas USA sólo puede romper el silencio en la cancha y en el marcador.
Cualquier discurso es innecesario en cualquier otro escenario. Los atenuantes se convierten en acusaciones.
Chivas USA dominó nuevamente gran parte del juego, desperdició nuevamente oportunidades de gol, dispuso de lo más futbolístico a través de Ramón Ramírez y de nuevo convocó a una gran fanaticada en las tribunas del Rice-Eccles Stadium de Salt Lake City.
El problema se agrava ante la dimensión del rival inmediato.
Los Cuernos Largos del FC Dallas llegan con marca de cuatro victorias, tres empates y una derrota. Llegan con Eddie Johnson y Carlos "Pescado" Ruiz como puntas de lanza de un equipo sólido y líder de su grupo.
Para colmo, el entrenador Thomas Rongen se verá obligado a hacer cambios en la alineación nuevamente, toda vez que el defensa Alfonso Loera se ganó en segundos la amarilla y después la roja por demorar la reanudación del juego según el árbitro Brian Hall.
Y el contraste es revelador. Chivas no ha sido productivo al ataque, con sólo siete goles en su haber y 16 en contra. Es decir, su productividad es menor a un gol por juego y recibe en promedio dos goles por encuentro.
De hecho, en sólo dos minutos, Real Salt Lake sentenció el duelo del miércoles, con goles de Andy Williams y Seth Trembly, a los 35' y los 37'. Pudo ser peor, pero Brad Guzan estuvo activo y atinado.
Chivas USA se encuentra último en su Conferencia, la misma que encabeza su rival en turno.
Estos dos equipos ya se enfrentaron en esta temporada. El sábado 16 de abril, Dallas victimó a los rojiblancos por 1-3, ante 12.697 espectadores. Los goles fueron obra de Ronnie O'Brien, Eddie Johnson y Carlos Ruiz.
Llegó el momento crítico para Chivas USA y no hay tiempo ni ánimo para discurso. Cualquier palabra será más ominosa que el silencio. La cancha espera para que Chivas diga la última palabra o su última palabra antes de decisiones drásticas en el equipo.
Rafael Ramos Villagrana es redactor del diario
La Opinión
de Los Ángeles, y colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
