SALT LAKE CITY — El Real Salt Lake recibe este sábado 19 de agosto al Houston Dynamo en el estadio Rice-Eccles para disputar un encuentro de gran trascendencia para ambas escuadras.
Ambos equipos se encuentran a sólo 4 puntos de sus respectivas metas. La realeza se encuentra a sólo 4 puntos de Chivas USA quienes tienen posesión del último cupo para clasificar a la liguilla, cupo que la monarquía tiene todas las intenciones de adueñarse.
Mientras que Houston desea a toda costa entrar a la liguilla como cabeza de serie, siempre y cuando pueda alcanzar al vecino rival FC Dallas del cual sólo lo separa también 4 puntos.
Ciertamente una victoria para los monarcas representaría la culminación de una de sus más exitosas e históricas semanas, habiendo logrado salir victorioso en tres partidos consecutivos por primera vez en su corta historia. Sin embargo, no obstante el buen resultado, es la manera en que la monarquía ha logrado definir y terminar esos partidos lo que ha resultado sorprendente. Remontando en dos ocasiones hacia el final del encuentro y goleando como visitante, Real Salt Lake ha podido cimentar y empezado a perfeccionar el planteamiento técnico que John Ellinger ha diseñado. El cual incluye, consistencia y solidez en la zaga, contundencia y creatividad en el medio campo, definición y precisión en la delantera.
A pesar de haber sufrido importantes bajas, la zaga Real ha respondido al llamado y ha podido evitar los errores mentales que tan frecuentemente cometía, al mismo tiempo que han sabido alternarse en la marcación de los delanteros y armadores contrarios, logrando contener y en ocasiones neutralizar las opciones ofensivas del rival.
Esta zaga tendrá que hacer frente a una rápida y eficaz delantera, con peligrosos laterales que desbordan y desequilibran, a menudo por intermedio del zaguero Brian Mullan. Sin embargo es la combinación y creación de Dwayne De Rosario y Ricardo Clark lo que ha dado tanto éxito en los tres cuartos de cancha.
Uno de las figuras de los hombres "naranjas" que estará ausente debido a una operación, será el delantero hawaiano Brian Ching, quien en repetidas ocasiones ha sido el verdugo de la escuadra real.
En el mediocampo, Real Salt Lake ha tenido un resurgimiento predecible debido a la calidad de jugadores que posee pero que a menudo carecía de cohesión y sobre todo comprensión con los artilleros. Ahora, es la línea de volantes los que a menudo consiguen elaborar desequilibrantes jugadas, con coordinados pases a profundidad o apoyando por con rapidez las bandas y avanzando en bloque.
En la delantera, los artilleros monarcas, Jason Kreis y Jeff Cunningham continúan con su inspirado rendimiento, anotando dianas o asistiendo en la anotación.
En si, la clave del partido dependerá en la habilidad del local para cerrar los espacios, intentar contener a De Rosario y controlar los desbordes de los carrileros del Dynamo. Con un De Rosario bien marcado, a menudo el conjunto naranja carece de visión y claridad, por lo que la monarquía tendrá a que aferrarse a esta estrategia.
RSL no se puede dar el lujo de comenzar el partido de manera desorganizada, como ha ocurrido últimamente, confiando en el talento de sus delanteros para sacarlos de apuros hacia el final del partido. Por lo menos no contra Houston, un equipo organizado, veloz y que sabe mantener los resultados, razón por la cual la realeza precisa un gran esfuerzo colectivo por 90 minutos si desea salir victorioso.
Algo que sin duda los dirigidos por Dominic Kinnear no permitirán fácilmente.
Daniel Advíncula es el editor de deportes de la revista Nuestra Gente Utah y colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
