Sin varios de sus jugadores más importantes, Red Bulls cayó en Houston ante el bicampeón de la MLS, el Houston Dynamo por la mínima diferencia. El único gol del encuentro lo convirtió Brian Ching al promediar el segundo tiempo, en un partido que tuvo en general un trámite sumamente parejo.
El equipo de Juan Carlos Osorio debió afrontar este compromiso sin Juan Pablo Ángel, Claudio Reyna y Dave van den Bergh, quienes por diferentes razones no pudieron viajar junto al plantel neoyorquino. El goleador colombiano se vio afectado de un virus, Reyna quedó sentido luego del encuentro frente a Chicago, mientras el holandés no pudo hacer acto de presencia por razones familiares, en tanto que recuperaba a Seth Stammler, quien había estado al margen por una lesión en la espalda en los últimos partidos.
Pero también Houston tuvo bajas, ya que si bien volvió Ricardo Clark, que había estado afectado a la selección de Estados Unidos que perdiera en Inglaterra con el local 2-0, esta vez fueron los canadienses Pat Onstad y Dwayne de Rosario los que se incorporaron al equipo de su país, que el mismo día jugaba un amistoso ante Brasil.
Juan Carlos Osorio intentó fortalecer la defensa, con un planteamiento de cuatro hombres en el fondo, dándole ingreso a Chris Leitch marcando la punta derecha y colocando a Luke Sassano y Seth Stammler como hombres de contención. Esto funcionó bastante bien en los primeros cuarenta y cinco minutos, intentando siempre achicar el terreno para dejar fuera de juego a los atacantes rivales.
El problema se planteó en el sector medio, donde el local manejó mejor el balón, con hombres muy hábiles para tocar y hacer correr el balón, pero sin profundidad, por lo que la primera etapa finalizó con marcador en blanco y muy pocas oportunidades de gol para ambos bandos.
Red Bulls intentaba por derecha con Dane Richards, pero poco a poco Craig Waibel lo fue superando. Otro tanto sucedía con Danleigh Borman por el sector izquierdo, mientras que Jozy Altidore tenía por momentos dos hombres en su custodia que le restaban posibilidades y John Wolyniec, a pesar de poner un gran esfuerzo jugando como enlace entre los volantes y Altidore, no encontraba el camino para generar peligro en campo rival.
Houston disponía de mayor creación, Corey Ashe se movilizaba con criterio por la izquierda, Brian Mullan rotaba por todo el frente de ataque y Brian Ching, aunque intermitente, apareció en un par de ocasiones con peligro. En el medio, Ricardo Clark y Stuart Holden ganaban frente a Luke Sassano y Seth Stammler, y de esa manera había un pequeño margen a favor del dueño de casa, que no alcanzó de todas formas para darle la ventaja parcial.
Al comienzo del segundo tiempo, se fue lesionado Sassano, ingresando en su lugar Sinisa Ubiparipovic. Red Bulls adelantó sus líneas, sin embargo, fue Houston el que comenzó a generar, especialmente de contragolpe, algunas posibilidades claras, dos de ellas solucionadas magistralmente por el portero Jon Conway.
El árbitro Andrew Chapin dejó pasar por alto un claro penal de Ashe, quien cometió dos infracciones consecutivas, una de ellas dentro del área. Esa falta sin sancionar que pudo cambiar la historia del encuentro y el gol que concretó Ching, ante un centro rasante de Cameron, le dieron el triunfo, sin sobrarle absolutamente nada al actual monarca de la Liga.
Un triunfo que solo dejar como positivo, los tres puntos para el ganador y la urgente necesidad de recuperar a los ausentes por parte de Red Bulls, que buscará el próximo jueves ante Chivas USA la impostergable recuperación.
