New York Red Bulls volvió a jugar en casa y consiguió otros tres puntos de oro, al derrotar a Kansas City en el estadio de Los Gigantes por un tanto contra cero, en un encuentro emotivo y por momentos muy disputado.
De principio a fin, los dirigidos interinamente por Richie Williams realizaron un enorme esfuerzo colectivo, superando algunos problemas técnicos, con un espíritu de sacrificio realmente admirable. El grupo humano, que ha fortalecido el entrenador, está dando sus frutos y de esa manera, se consiguió la tercera victoria en línea, esta vez, sacando partido de una situación muy difícil del rival, que pese a no conocer la victoria en sus últimas siete presentaciones, cuenta con muy buenos jugadores.
Desde luego que el cambio de entrenador y el mal momento que viene arrastrando Kansas City, no gana desde el mes de abril, conspirando para que los ahora dirigidos por Brian Bliss, que arrancaron con mucho entusiasmo el encuentro, se fueran diluyendo en sus aspiraciones de conseguir, por lo menos un punto en esta oportunidad.
Para destacar en filas locales, el excelente debut de Todd Dunivant, quien jugó un partido muy inteligente, clausurando el sector izquierdo con una magnífica ubicación, intentando siempre salir jugando y dejando la sensación, que definitivamente el equipo ha encontrado el lateral por ese sector.
El gol que convirtiera Mike Magee en el minuto 25, tras recibir un buen pase de Seth Stammler en jugada que inició por la derecha Marvell Wynne, dio tranquilidad al dueño de casa y contribuyó para que el visitante, que había tenido algunas acciones interesantes cerca del arco custodiado por Jon Conway, fuera bajando las revoluciones. El primer tiempo se terminó con victoria de Red Bulls, aunque por la mínima diferencia, mantenida con mucho esfuerzo, pero ya en la segunda parte se fueron corrigiendo algunos problemas en defensa y especialmente, funcionó mejor el mediocampo, donde Danny O'Rourke, se constituyó en la figura, marcando a todo el mundo y saliendo a la descubierta, generando incluso una jugada en la cual le cometen infracción al borde del área de Kansas City , que estuvo a punto de ser penal.
Hay que tener en cuenta también el enorme esfuerzo de Amado Guevara, quien con el tobillo izquierdo en muy malas condiciones, aguantó nuevamente el trámite del encuentro y al igual que en Columbus la semana anterior, fue decisivo para mantener el resultado, sobre el final del partido. En una sola pierna, Guevara remató en reiteradas ocasiones sobre el arco rival, exigiendo a fondo al portero Bo Oshoniyi, quien reiteró sus excelentes condiciones.
Kansas City se fue diluyendo, buscando resolver todo por la vía personal, olvidándose de aquél buen libreto de Bob Gansler, que tan buenos resultados le diera en el pasado. Ni siquiera el peso de sus individualidades, Wolf, Arnaud e incluso Johnson, pudo equilibrar la balanza que poco a poco se fue inclinando hacia el rival.
Red Bulls ganó con justicia, sigue creciendo en fútbol, en las posiciones en la Conferencia del Este y fundamentalmente en confianza. En este partido, superó ausencias, justificó por el trabajo del segundo tiempo su triunfo y ahora apunta arriba, esperando los resultados de los otros encuentros, con la esperanza de quedar muy cerca de la segunda posición en su zona, que ahora ya los ve, como uno de sus animadores principales.
El próximo fin de semana, los dirigidos por Williams, deberán viajar a Houston, para enfrentar al Dynamo, en lo que será otra prueba de fuego, para los capitaneados por el hondureño Amado Guevara.
