EAST RUTHERFORD, N.J. - El marco no los ayudó demasiado. Tribunas casi vacías y con apenas seis mil espectadores queriendo dar su apoyo a una creencia a punto de esfumarse. No hubo entrada elegante, ni túnel ni escape de humo o fanfarria. La elegancia distintiva se había quedado atrapada en el tráfico de alguna autopista cercana. Los Red Bulls salieron al pasto sintético del Giants Stadium marcado para jugar fútbol americano a jugarse tres de sus últimos 15 puntos válidos para clasificarse a la Liguilla. Pero su destino ya estaba escrito. El New England Revolution los esperaba para ejecutarlos.
Un estupendo gol de Taylor Twellman a los 16 minutos y otro de Andy Dorman a los 48 sellaron la suerte del cuadro dirigido por Bruce Arena quien sigue sin encontrar una alineación acorde y consistente que pueda alentar esperanzas de plasmar en el terreno lo que en nombres y figuras se propone. Fue un 2-0 claro y sin excusas que acercó al Revolution a la ronda de playoffs sin necesidad de descubrir todas las armas que seguramente pondrá en práctica cuando llegue su momento.
Su entrenador Steve Nicol aún conserva el potencial del uruguayo, José Cancela, un jugador de creación de primera línea y de José María Abundis, goleador mexicano que aún no ha debutado en la alineación titular de un equipo, que ante Red Bulls no necesitó de cambios y se fue de punta a punta con el once de planta donde descollaron además de los autores de los goles (Twellman y Dorman), el centrodelantero Clint Dempsey.
Red Bulls jugó 20 minutos fatídicos en los que se equivocó en decenas de pases y en donde jugadores claves como Dema Kovalenko, Youri Djorkaeff y Amado Guevara brillaron por su ausencia. Ni un explosivo remate del defensa Marvell Wynne ni las llegadas para el cabezazo de Taylor Graham los sacaron de su letargo. Mientras que New England se conformaba con contratacar en base a pases rápidos que siempre llegaban con peligro al arco de Jon Conway. En uno de esos contragolpes cayó el gol de apertura tras un rechazo defensivo del once taurino.
Merecido tanto que el Revolution llevó a vestidores tras la finalización de los primeros 45 minutos. A poco de iniciado el segundo tiempo y tras otra serie de remates fue Dorman quien perforó el pórtico de Conway para dar cifras definitivas al marcador.
Los ingresos del internacional mundialista austríaco, Markus Schopp por Chris Henderson en el arranque de la segunda mitad, el del juvenil Josmir Altidore por Edson Buddle y el de Blake Camp por el capitán Guevara no dieron los resultados esperados aunque el esperado debut de Schopp se pueda considerar de propicio y esperanzador al poderlo evaluar como promesa de buen futuro para Red Bulls.
El Revolution fue más equipo y justificó su triunfo inteligentemente trabajado por su cuerpo técnico. El Revolution "guardó el partido en el congelador" y sólo en base a contragolpes desarticuló a los Red Bulls que se escaparon de una derrota aún más amplia.
Este sábado en el RFK Stadium de Washington D. C., los Red Bulls visitarán al líder de la Conferencia del Este con no muchas alternativas en su agenda.
Si ganan sumarán 35 puntos, si empatan llegarán a 33 y si pierden se quedarán en 32. El D.C. United podría también ser el rival a enfrentar en el primer partido de la Liguilla para los Red Bulls si clasifican.
Para entonces el retorno de Tony Meola y de Steve Jolley parecería inminente. Por su parte en el cuadro capitalino que dirige Peter Nowak la espera es por saber a ciencia cierta contra qué equipo arrancarán en la Liguilla.
Pues, ni modo y como dijera el César "la suerte está echada".
Raúl Fernández colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
