Inter de Porto Alegre se convirtió en el primer equipo brasileño en conseguir la Copa Sudamericana desde que este certamen nació en 2002.
La versión 2008 fue de ensueño para el elenco carioca, ya que de la mano de la letal dupla de Nilmar y Andrés D'Alessandro, obtuvo el torneo internacioal, luego de empatar 1-1 con Estudiantes de La Plata en el juego de vuelta de la gran final, celebrada en el Estadio Beira-Rio y completar un 2-1 global que catapultó al cuadro gaucho como el mejor del continente en el segundo semestre futbolístico del año.
La "torcida" colorada, regada en la tribuna en unos 50 mil aficionados, volvió a festejar, tal como lo hizo en 2006, cuando el Inter se adjudicó la Copa Libertadores; además, ese mismo año, se consagró Campeón del Mundial de Clubes FIFA, disputado en Japón. En 2007, ganó la Recopa Sudamericana tras vapulear al Pachuca.
En el primer tiempo, el elenco gaucho tomó el dominio del encuentro. El inicio en el once titular por parte de "Andrezinho" fue un revulsivo importante para el cuadro que dirige "Tite"; de hecho, el ex jugador del Pohang Steelers de Corea del Sur fue un verdadero demonio para la zaga visitante, ya que junto con Alex y Nilmar, crearon un tridente ofensivo de miedo para los pupilos de Leo Astrada.
Quien jugó "su partido" aparte fue Andrés D'Alessandro, máxima figura del Inter. El ex elemento de River Plate jamás pudo ser controlado por los tres centrales platenses, Cristian Cellay, Leandro Desábato y Agustín Alayes, este último quien vio la amarilla muy pronto, ya que apenas a los 12', fue amonestado por el juez uruguayo Jorge Larrionda, por falta sobre Nilmar, dejándolo en notoria desventaja.
Juan Sebastián Verón, alentando por unos 5 mil hinchas argentinos que hicieron el viaje hasta suelo brasileño, quiso tomar la batuta para Estudiantes, pero Edinho le tomó la marca y la distancia para maniatarlo durante los primeros minutos.
Los costados también fueron ganados por el cuadro colorado. Marcao por izquierda y Magrao por derecha salieron a comerse sus respectivas parcelas. El joven Alejandro Iberbia fue desnudado en sus carencias por Magrao, quien en varias ocasiones se juntó por la banda con el central Bolívar, que aprovechó las facilidades defensivas de la visita. Además, Leandro Benítez pasó de noche y apenas transcurridos los primeros 30 minutos del duelo, pudo combinar algunas acciones con la "Brujita". Gastón "La Gata" Fernández, quien inició el partido como opción ofensiva para el "Negro" Astrada, tampoco trascendió para Estudiantes, ya que Álvaro lo tomó personal y lo detuvo de cualquier manera... hasta con fouls para secar su poderío al ataque.
A los 22', Larrionda perdonó un claro penal en contra del cuadro pampero. En un desborde peligroso de Bolívar, Alayes se barrió imprudentemente abriendo los brazos y el balón le pegó en la mano. El silbante charrúa se tragó el silbato y no marcó la clara falta dentro del área.
Con un D'Alessandro inspirado, el "10" colorado, Alex, también comenzó a "tirar" paredes con el "Cabezón"; sin embargo, para mala fortuna del Inter, el arquero Mariano Andujar lució sereno, pese a los embates en su contra.
Cerca del minuto 35', Verón y Marcos Angeleri pudieron tocar el esférico con sentido. La lucha por el dominio de la pelota comenzó a ganarla el conjunto "Pincha", pero poco les duró el gusto a los argentinos, ya que a los 42', "Andrezinho" volvió a quitarle el aliento a los visitantes con un disparo raso que sacó Andujar a tiro de esquina, ya vencido en el piso, con un manotazo providencial.
En la segunda parte, el protagonismo cambió de manos. Estudiantes se desbocó al frente y obtuvo el dominio del partido. Mientras Angeleri ya no jugaba más como lateral, al convertirse en extremo derecho, Verón, infiltrado de una rodilla, decidió apostar todo su esfuerzo físico para abrir el ostión defensivo del Inter.
"Tite", con su aparato de intercomunicación, decidió un cambio que le perjudicó. Increíblemente, salió "Andrezinho" y entró Gustavo Nery, quien poco aportó para el ataque colorado. Por el lado contrario, Astrada sacó a Iberbia, lesionado de una rodilla, para darle sitio a Eros Pérez, jugador que revolucionó el esquema pampero.
Como un verdadero "León", Estudiantes marcó el primer gol de la noche. A los 62', Benítez cobró un tiro libre por costado izquierdo, el balón le llegó elevado a Alayes, quien se quitó la marca de Alex y de volea batió con derechazo a Lauro, que había pasado desapercibido ante el poco acoso de la visita.
Con el empate global, los jugadores del Inter se desconcentraron, las fallas llegaron una tras otra y el buen fútbol desplegado en la primera parte del encuentro despareció por completo. Además, el timonel argentino sabía que era el momento de buscar el segundo tanto a favor, mandó al campo de juego a José Luis Calderón a los 69' con la idea de que "Caldera" sirviera de talismán.
A los 78', Alex, que naufragaba en el campo de juego, fue sacado por "Tite", ya que perdía todos los balones que tocaba. Taison, cambio habitual del elenco colorado, entró con ganas pero poco fútbol y fue poco su aporte en lo que restó de tiempo regular.
A ocho minutos del final, Edinho aún intentó un remate lejano, pero Andujar lucía tranquilo y concentrado bajo los tres palos del "Pincha". La presión desde la banca era evidente para Inter que su arquero suplente, Ajenor, fue expulsado por reclamarle al trencillo.
Arrancaron entonces los tiempos extra. 30 minutos más de agonía para "hinchas" y "torcedores", la moneda seguía en el aire y el destino de la Copa Sudamericana 2008 aún estaba por definirse.
Con jugadores acalambrados por ambos escuadrones, Larrionda dio inicio al suplemento de la gran final. En Estudiantes, Marcos Angeleri hizo gala de su excelente condición física y Verón aún tuvo la actitud por jugar hasta los 97', dejando su sitio a Iván Moreno y Fabianesi.
Mariano Andujar y Lauro volvieron a hacer gala de presencia. Los dos porteros pusieron el extra para bajar la cortina y lo lograron durante el primer tiempo extra.
Corrían 106', Magrao, muerto de cansancio, dejó su lugar a Sandro, otro central, quien se ubicó al lado de Álvaro y Danny para evitar que Enzo Pérez volviera a subirse a la motocicleta.
A los 113', llegó la jugada clave del encuentro. Nilmar conectó de cabeza un servicio de D'Alessandro, pero en una serie de rebotes, luego de un disparo de Bolívar que había rebotado en Andujar, el balón nuevamente le cayó al "9" colorado, que con contundencia marcó el 1-1 que decretaba el triunfo global para el cuadro de Porto Alegre.
La frustración apareció en el cuadro "Pincharrata". Primero se fue expulsado Rodrigo Braña a los 118' y ya cuando se pitaba el final, a los 120', también vio la roja Mauro Boselli, de triste actuación en todo el cotejo.
Con la finalización del partido, D'Alessandro corrió a besar a Leonardo Astrada, en un abrazo que fundió por unos segundos a dos ex símbolos de River Plate, que seguramente extraña hoy en día. Los elementos de Estudiantes se acercaron a regalar sus camisetas de juego a los fans que viajaron desde ciudad de La Plata y comenzaron a quejarse del histórico descalabro frente a los micrófonos, culpando al árbitro por la derrota a cuestas.
En la tribuna, una gran bandera que rezaba "Louco Amor Colorado" lucía esplendorosa, mientras en el terreno de juego Pablo Guiñazú, expulsado en el juego de ida, celebraba con sus demás compañeros el primer título de un club brasileño dentro de la Copa Sudamericana.
Ahora, el Inter volverá a disputar la Recopa Sudamericana y buscará repetir la hazaña del 2007. El nuevo rival será la Liga Deportiva Universitaria de Quito, que se adjudicó la Libertadores 2008 sobre el Fluminense.
Abel Reyes Díaz, investigador de contenidos editoriales deportivos, ha trabajado también en Editorial Televisa como Editor en Jefe y copywriter de Fox Sports México, así como en el Periódico Reforma y Grupo Radio Centro; colabora a la vez con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
