FRISCO, Texas. - El FC Dallas se quedó con las ganas de celebrar una victoria frente al Dynamo en la temporada regular 2007, cayendo en tercera ocasión ante su rival estatal
Houston, por su parte, redondeó un Clásico texano anual casi perfecta con un claro y contundente 3-0 la tarde del domingo en el Pizza Hut Park.
La paternidad Naranja la cristalizaron los goles de Dwayne De Rosario, Eddie Robinson y Stuart Holden. Sin embargo, la fiesta se convirtió en caos poco antes del término del partido cuando el volante visitante Ricardo Clark agredió desmedidamente a Carlos Ruiz, pateando violentamente al delantero chapín cuando éste estaba tendido sobre el césped. Tras controlar los ánimos enardecidos entre ambos bandos, el árbitro Jorge González expulsó tanto a la víctima como al victimario.
Las acciones violentas sobre el final sellaron una temporada regular bastante gris para el Toro texano ante su rival estatal. El cuadro de Steve Morrow perdió tres de sus cuatro enfrentamientos con el Dynamo, rescatando un punto de honor tras un magro empate sin goles a fines de junio.
Además, los dueños de casa quedaron estancados con 40 unidades en la tabla de clasificación, una cantidad insuficiente para asegurar su clasificación a la Liguilla. Por su parte, Houston se consolida en el segundo lugar de la Conferencia Oeste, sumando 48 unidades a su registro personal.
Las acciones se realizaron bajo una atmósfera de 87 grados, un ambiente caliente que también se reflejó sobre el terreno de juego del Pizza Hut Park, donde el juego intenso fue la tónica durante los 90 minutos.
El conjunto de visita llegó a la ciudad de Frisco dispuesto a proponerle partido ofensivo a los dueños de casa, adelantando sus líneas desde el silbato inicial con ataques fulminantes de parte Nate Jaqua, Brian Ching, Joseph Ngwenga y De Rosario.
El FC Dallas se vio sorprendido por el planteamiento agresivo que hizo el técnico rival Dominic Kinnear, obligando a la sección media del local a lucirse, particularmente los sudamericanos Pablo Ricchetti y Juan Carlos Toja, los encargados de hacer el trabajo de contención en el medio campo.
El adiestrador de Dallas Steve Morrow armó desde el arranque al brasileño Denilson junto a Ruiz en la delantera, una propuesta que no le dio resultados positivos en el primer tiempo, ya que ambos se vieron muy lentos y opacados por el buen trabajo de los defensas centrales Ryan Cochrane y Eddie Robinson.
Blake Wagner debutó hoy como lateral izquierdo, ocupando la vacante dejada por Chris Gbandi, quien estuvo pagando una fecha de suspensión por la expulsión sufrida ante el Galaxy hace una semana.
Cuando todo indicaba que ambos equipos irían al descanso empatados sin goles, el Dynamo se inscribió en el marcador en pleno descuento del primer tiempo a través de una efectiva jugada de contragolpe, con algo de complicidad de su rival. La defensa local fue incapaz de rechazar una pelota que le quedó adelantada en el perfil de De Rosario, que de derecha batió al arco de Darío Sala para el 1-0 parcial.
Con el ímpetu del gol de la apertura, Houston siguió en la misma dinámica para el complemento, adelantando las líneas y atacando con jugadas hilvanadas en su mayoría por De Rosario desde el ombligo de la cancha.
Arturo Álvarez trató de sacar al FC Dallas de su desconcierto, echando el equipo al hombro con una gran maniobra individual. No obstante, tras eludir a tres hombres rivales, quedó muy aislado pórtico defendido por Pat Onstad, que hasta ese momento no tuvo mucho trabajo custodiando los tres palos del Dynamo.
Mientras, Houston tuvo tres opciones claras de aumentar el marcador, pero las oportunas intervenciones de Dax McCarty y Sala evitaron que cayera nuevamente otro gol. McCarty intentaba contribuir a la causa ofensiva también, pero sin encontrar el espacio necesario para atacar de manera contundente.
Los Naranjas ampliaron su ventaja a los 62 minutos, gracias a una nueva falla defensiva del FC Dallas. El cancerbero Sala salió mal para rechazar un tiro de esquina de Richard Mulrooney, quedando el esférico a los pies de Eddie Robinson, quien, ante la mirada pasiva de Adrian Serioux, sacudió la red contraria para el 2-0 transitorio.
Morrow desesperadamente trataba de revirtir el marcador, metiendo piernas frescas en la forma de Ricardinho por Denilson y Dominic Oduro en reemplazo de Riccheti. A esta altura, Houston regalaba la mitad del campo, aposando exclusivamente al contraataque.
A seis minutos del tiempo reglamentario llegó el 3-0 final, justamente en una jugada de contragolpe donde intervino Brian Ching. Tras eludir la marca de Clarence Goodson, el delantero hawaiano puso un pase perfecto hacia atrás para Stuart Holden para que éste confirmara el dominio absoluto del Dynamo sobre el FC Dallas.
Sobre el final del partido llegó la acción sucia y completamente antideportiva de Clark. Tras enredarse con Ruiz en plena área Naranja, el volante se paró y con toda la furia del mundo coceó al guatemalteca en las costillas, en una reacción violenta y vergonzoso que ojalá resulte en un castigo ejemplarizador de la Comisión Disciplinaria de la liga.
Luis Lara es Director del periódico El Sol de Texas desde 1998 además de Presidente de la Asociación Periodistas Deportivos Hispanos en Dallas y colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
