BRIDGEVIEW, ILL. - El Chicago Fire tuvo todo a su favor para vencer a los Kansas City Wizards la tarde del domingo: creó más situaciones de gol, controló el esférico durante largos intervalos del pleito y tuvo el público del Toyota Park alentándolo durante los 90 minutos de juego.
Aún así, fue el cuadro visitante el que se quedó con los tres puntos y el liderato de la Conferencia Este cuando el colegiado Jair Marrufo levantó los brazos y puso fin a las acciones.
Aunque las opiniones generalmente varían en el fútbol, no puede existir discrepancia alguna sobre las razones de la primera derrota roja de la temporada.
"En los primeros partidos, terminamos las jugadas consiguiendo las anotaciones. Hoy, creamos muchas oportunidades pero simplemente no las pudimos concretar", analizó friamente el técnico local Denis Hamlett con evidente frustración. "Hoy nuestros delanteros no estuvieron finos y lo saben", remató.
Chad Barrett, uno de los más peleados con el arco contrario, reconoció que no cumplió con su deber.
"Tuve la oportunidad de anotar en más de una ocasión pero me hubiera gustado tener una más para compensar los errores. Lamentablemente, no la tuve".
Poco antes del descanso, Barrett cometió su peor pecado al elevar un balón a las gradas cuando tenía el marco descubierto.
"En esa jugada en particular la levanté con la derecha. Creo que hubiera sido más acertado rematar con la zurda al lado del portero. Sencillmente no pudimos definir. Los partidos se ganan con goles, hoy no pudimos y por eso perdimos".
Consciente de que el costarricense Andy Herron y Calen Carr esperan ansiosamente su oportunidad para ocupar su puesto y reemplazarlo en la titularidad, Barrett desestimó las críticas a su persona.
"Sé que puedo anotar. Simplemente no fue un buen día, ya vendrán mejores", declaró.
Resulta que casi todos los delanteros del Fire pedían disculpas por actuaciones que claramente dejaron mucho que desear.
"Casi marqué un gol, con más suerte dos, pero no pude y se pierde el partido", resumió amargamente el polaco Tomasz Frankowski.
Sin embargo, la responsabilidad de la derrota no debe caer exclusivamente sobre los artilleros rojos, pues un desacierto de los dueños de casa al cuarto minuto posibilitó la apertura de la cuenta.
Hasta el mismo portero Jon Busch reconoció su culpa en el tanto de Jack Jewsbury, a quien se le facilitó la tarea tras una precipitada salida del cancerbero local.
"No me estoy excusando, pero cuando uno se calienta sobre un campo mojado y a la hora del partido el campo está seco, se pueden tomar malas decisiones. Acepto mi responsabilidad en la jugada y sé que en otras circunstancias hubiera terminado a mi favor. Insisto, el balón rebotó y me quedé sin oportunidad de reacción y fue la jugada que definió el partido".
Apoyado por sus años de experiencia en la actividad, el veteranismo Diego Gutiérrez argumentó que los resultados no siempre reflejan lo que pasa en la cancha.
"Así es el fútbol y a veces cuando se juega bien se pierde y cuando no se juega tan bien, como fue el caso contra San José, se gana", reflexionó.
Raquel Ortiz colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
