Estados Unidos gana sin gustar

Aunque buscaba la pelota, Jose Calderon sin lugar a dudas cometio falta sobre Jozy Altidores.

El fútbol, el deporte más hermoso del mundo, es sinónimo de belleza, de espectáculo, de fantasía.


Sin embargo, esa visión utópica del balompié generalmente se desacredita (entre otros casos) en los torneos cortos, donde lo más importante es obtener resultados beneficiosos. Si se juega bien, bienvenida sea, pero lo primordial es sumar.


Luego de debutar en el Preolímpico de la CONCACAF, competencia que otorga dos boletos a los Juegos de Beijing, con un pálido empate 1-1 ante Cuba, la selección Sub-23 de los Estados Unidos estaba obligado sí o sí a recuperarse la noche del jueves frente a su segundo rival del Grupo A, el siempre complicado Panamá.


Siguiendo al pie de la letra la doctrina futbolística de que es "más importante ganar que gustar", los dirigidos por Peter Nowak volvieron a protagonizar un partido para el olvido que se destacó por su mediocridad. No obstante, lo importante (salvo para los desafortunados hinchas que tuvieron que aguantar 90 minutos de aburrimiento) era el desenlace final: 1-0 a favor de las barras y las estrellas, tres puntos de oro que prácticamente aseguran su presencia en semifinales.


"En este momento, lo importante para nosotros son los resultados", se justificó Sacha Kljestan instantes después del ajustado triunfo estadounidense que se concretó al minuto 42, momento en que Fredy Adu, desde el punto penal, anotó el solitario gol del encuentro.


"No vamos a ser necesariamente los más creativos ni los más brillantes. Sabíamos lo difícil que sería el partido", concluyó el volante de Chivas USA.


Mientras, Jozy Altidore, víctima de la falta que posibilitó la apertura de la cuenta, prefirió resaltar la garra mostrada por los estadounidenses.


"Una derrota era inaceptable para nosotros. Hicimos lo que había que hacer. Mojamos la camiseta", sentenció la joven sensación de Red Bulls, aludiendo además al estilo de juego que se practica en la región.


"En los enfrentamientos entre países de la CONCACAF sobre todo, es más una lucha que un partido de fútbol. Es cierto, se juega al fútbol, pero varios jugadores físicos te impiden hacer demasiadas cosas".


Con cuatro puntos en lo que va del certamen, el equipo local ocupa el segundo lugar de su llave, detrás de Honduras (seis unidades), que venció 2-0 a una Cuba diezmada por la supuesta deserción de siete futbolistas y un entrenador.


Estados Unidos pasará a la siguiente fase, a disputarse la próxima semana en Nashville, si Panamá doblega a los caribeños o si ambos empatan este sábado, aunque igual podría terminar la fase grupal como líder de la tabla si hace lo propio contra los catrachos.


Sin importar la estética, para Novak la primordial era cumplir con la meta estipulada.


"Aprendimos muchos con lo que nos pasó el pasado martes. Los nervios traicionaron a varios jugadores en ese primer partido".


Si hubo un elemento rescatable de los Estados Unidos, era sin lugar a dudas el rendimiento de su línea defensiva. El único sobreviviente del cuarteto posterior versus Cuba era Nathan Sturgis (Real Salt Lake), quien igual cambió de central a lateral izquierdo. Suplantando a Hunter Freeman (Red Bulls), Kamani Hill y Patrick Ianni (Houston Dynamo) eran Marvell Wynne (Toronto FC), Michael Orozco y el también "canadiense" Maurice Edu.


"Hicieron muy bien las cosas", alabó el estretega. "Mostraon compostura y lidiaron con todas las situaciones que se les presentaron".


El ex seleccionado polaco también priorizó la labor de los volantes, ingresando desde el comienzo al Naranja Stuart Holden, Eddie Gaven (Columbus Crew) y Kljestan en desmedro de los delanteros netos Robbie Findley (RSL) y Charlie Davies.


Aunque decayó su nivel en comparación con el partido contra los cubanos, Adu apareció en el momento preciso para otorgar el triunfo a las barras y las estrellas. Habilitado dentro por Gaven, Altidore se desmarcó del zaguero Reinaldo Anderson y, cuando sólo tenía a José Calderón a vencer, fue derribado dentro del área por el arquero panameño.


Desde los 12 pasos, el ex D.C. United y Real Salt Lake alojó la pelota en el ángulo superior derecho de la red.


Si bien los estadounidenses se lo sufrieron todo la noche del jueves, su situación ni siquiera se pudo comparar con la de Cuba, país que afrontó su duelo contra Honduras con sólo diez hombres.


Parándose de igual a igual con el representante catracho durante 69 minutos, el cansancio finalmente le pasó la cuenta a los caribeños y terminaron encajando goles de Marvin Sánchez y Hendry Thomas.


"Pidieron mucho de nosotros y quedamos con la frente en alto. Dejamos todo en la cancha", se mostró orgulloso el técnico Raúl González.


Sin embargo, al recibir una pregunta con tintes políticos, el entrenador dio por finalizada la conferencia de prensa.


Michael Lewis colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.