Esky agradecido por su buen momento

WASHINGTON D.C. — Dicen que después de la tormenta viene la calma. Y que los malos momentos en la vida, aún siendo malos, siempre sirven de experiencia.


Quizás esto se adapte al caso del volante del D.C. United Alecko Eskandarian quien volvió tras un 2005 para el olvido por la seria conmoción cerebral que lo mantuvo ocho meses afuera de los campos de entrenamiento y del equipo. Y volvió con todo. El volante marcó tres goles en cuatro encuentros, regresó a la titularidad y está cada vez mejor físicamente. Sin embargo Alecko toma las cosas con calma. "Paso a paso, día por día, de a poco", decía a MLSnet.com tras el entrenamiento.


"Quiero disfrutar de este momento, vivir mi vida y seguir haciendo lo que amo: jugar al fútbol. Estoy intentando volver a ser el de antes. Tengo días buenos y días malos. Pero trato de rescatar lo mejor de eso".


Jura que los malos momentos del 2005 quedaron atrás. Que ya los superó y que no pasan por su mente. "Lo que me pasó lo tomo como cualquier otra lesión que pueda sufrir en mi carrera. Como si hubiera sido un desgarro o un esguince. Son cosas que pasan, son parte del juego. Lo más importante es no perder la confianza en uno mismo y tratar de recuperase lo antes posible".


Arrancó en el banco de suplenetes y de a poco fue sumando minutos. Eso le dio confianza y solidez y la agresividad que el equipo necesita en los últimos metros. "Al comienzo de la temporada no estaba para jugar todo el partido. Pero me fui poniendo bien físicamente. Peter [Nowak] me ayudó mucho. Él me habla mucho y para mí es importante, creo que voy mejorando".


A pesar de ser el goleador del equipo esta no es una de sus metas. Le encanta marcar y gritarlos pero aclara que la prioridad es el equipo. Mientras los goles lleguen no importa quien los convierta. "¿De qué seriviría marcar treinta goles y no llegar a la final?", se preguntaba en voz alta. "Aquí todos tenemos el mismo objetivo el de ser los mejores y lucharemos por lograrlo".

"Fue una broma que se me ocurrió. No quise ofender ni lastimar a nadie. Ni a la gente de Red Bulls ni a la MLS".
<strong>-- Alecko Eskandarian</strong>

Su despliegue físico en la cancha está volviendo a ser el de antes. Su generosidad con el equipo permanece intacta. "Si me toca defender lo hago. Si debo ir al ataque también. Quiero lo mejor para mi equipo y estoy listo para eso. Aquí el objetivo es salir campeón", afirmaba.


Se queda pensando cuando le preguntamos cuál sería el título que le pondría a este momento que está viviendo. "No lo sé. Tal vez el título seria: Agradecido", y continúa, "agradecido por este momento les estoy a todos. A mis compañeros, a Peter y a quienes me ayudaron y me apoyaron en mi recuperación. A Ben Olsen, y al resto del grupo, ellos me hablaron y me permitieron recuperar la confianza en mí. Yo sabía que iba a volver, creo mucho en mí. Por suerte aquí estoy de vuelta gozando y disfrutando del fútbol".


Disfrutando y festejando goles todos los partidos. Y con festejos muy ocurrentes. como el del sábado en Nueva York que por la broma con la lata de Red Bull que abrió, bebió y escupió le costó una sanción del Comité Disciplinario de la MLS de $250. "Fue una broma que se me ocurrió. No quise ofender ni lastimar a nadie. Ni a la gente de Red Bulls ni a la MLS. Creo que fue muy gracia. Respecto de la sanción discplinaria...nada, ya es pasado. Lo dejé atrás".


Alecko, y para este sábado. ¿Ya tienes alguna broma para el festejo de tu próximo gol? "No lo sé. Estoy pensándolo. Ya veremos".


Gustavo Cherquis es redactor deportivo de
WZD.C. Telemundo 64
y colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.