El número mágico de la MLS

Roy Lassiter anoto 27 goles en 1996.

Como parte de la celebración de su décimo aniversario, la MLS presenta desde ahora una columna que recoge los logros de sus jugadores.
Todo deporte profesional tiene un número mágico al que sus jugadores aspiran.
En el béisbol fue el 60 o 61, que era el número de jonrones que Babe Ruth o Roger Maris hicieron en una temporada.
En el fútbol americano fue 2.003, que era el número de yardas que O.J. Simpson corrió para los Buffalo Bill en una temporada de 14 partidos.
En el baloncesto aún es 100, que son los puntos que el gran Wilt Chamberlain encestó en un solo juego.
La MLS también tiene su número mágico. Se trata del 27, que son los goles que Roy Lassiter le hizo a los goleros adversarios en una temporada, un récord que se ha mantenido por nueve años.
Lassiter realizó tal logro jugando para el Tampa Bay Mutiny en la temporada inaugural de la MLS en 1996. El ex delantero del Columbus Crew, Stern John, y otro ariete del Mutiny, Mamadou Diallo, estuvieron cerca de la marca con 26 goles en las temporadas 1998 y 2000 respectivamente, pero nadie ha sido capaz de igualar o superar el récord de Lassiter.
El mismo Lassiter, una de las autoridades de la MLS en eso de poner el balón en el fondo de la red, no cree que la marca se mantenga para siempre.
"Será difícil", dijo el delantero en conversación telefónica. "Los récords están hechos para romperlos, como pasó con los goles que metí en mi carrera. Jason (Kreis) lo superó. Estos son grandes escalones para los jugadores que llegan a la liga y para los que están en la liga que están produciendo".
"Estoy seguro que alguién superará ese total de goles. Solo estoy a la espera ahora", dijo el goleador.
En 1996, Lassiter estaba en su mejor momento. Era un rápido delantero de 27 años que sabía dar la puntada final al duro trabajo que hacían él y sus compañeros.
"Roy era muy concentrado y era un verdadero goleador", dijo el técnico de Chivas USA, Thomas Rongen, quien lo dirigió en el Mutiny. "Hasta cuando ganabamos y él no anotaba, se decepcionaba. Roy vivía y moría para hacer goles".
Ciertamente no afecta que Lassiter tuvo como compañero de equipo al ex capitán de la selección Colombia Carlos "El pibe" Valderrama, quien lo alimentaba con maravillosos pases.
"Saque provecho de él, en el buen sentido de la palabra", dijo Lassiter. "Jugar al lado de un jugador como Carlos elevó mi juego. Era mi compañero de habitación. Además de Carlos, ese equipo de Tamba Bay era fenomenal. Thomas Rongen me dio la libertad para hacer todo lo que fuera posible para meter el balón en la red".
"Siempre fui goleador. Toda mi vida fui goleador. Todo lo que necesitaba era un mediocampista y disparar, Dios me bendijo con uno de los mejores del mundo. Si no le hubiera sacado provecho en ese momento, probablemente no se me hubiera presentado otra oportunidad", agregó Lassiter.
Los críticos de Lassiter dice que fue capaz de anotar tantos gracias a Valderrama. Pero eso es una falacia. "El pibe" solo lo asistió en nueve de sus 27 goles.
"Hacer 27 goles en una temporada es difícil en cualquier parte", dijo Lassiter. "Pueder darse cuenta que solo ha pasado una vez. Algunos han estado cerca, realmente cerca -Diallo, Stern John-, pero no han podido sobrepasar la marca. Se necesita un buena mente fría para ser capaz de hacer todos esos goles en una temporada. A lo mejor un poco de suerte, pero creo que la suerte viene con el trabajo duro".
"Para ser el goleador en 1996 se necesitó de mucho trabajo y de varias horas después de los entrenamientos para practicar la definición. Carlos la ponía en mis pies, pero se necesitaba de alguien que la metiera", dijo Lassiter.
Los críticos afirman que Roy Lassiter era un pescador de goles, pero ese era su trabajo.
"No me concentraba en nada más", dijo el goleador. "Mi trabajo como delantero era meter el balón en el fondo de las piolas...Nosotros tenemos diferente posiciones en diferentes roles para diferentes jugadores. No necesitaba de tareas múltiples, cuando mi trabajo ta tenía suficiente presión".
Lassiter, de cinco pies ocho pulgadas de altura y 165 libras de peso, anotó el primer gol en la historia del Mutiny en la victoria 3-2 ante el New England Revolution el 13 de abril de 1996, y nunca se quedó atrás.
"Creo que fui consistente durante toda la temporada", afirmó Lassiter. "Anoté en el primer partido y fue suficiente. Estaba contento de estar jugando en la Major League Soccer. Me encantaba que tuvieramos una buena afición. Me fascinaba estar al lado de tan buenos jugadores, especialmente Valderrama. Estaba abrumado".
Durante un lapso de 18 partidos a mitad de temporada, Lassiter anotó 17 goles. Fue ahí que hizo la mayoría de sus 27 anotaciones, y solo dos fueron de pena máxima.
"Definió la mayoría de oportunidades que tuvo", expreso Rongen. "No necesitaba de cuatro o cinco oportunidades para hacer un gol. Necesitaba de una para anotar una. Un buen promedio".
"No era fácil marcarlo porque podía vencerte de diferentes maneras. Si había algún espacio entre los defensas, él lo iba a aprovechar porque definitivamente era uno de los más rápidos delanteros de la liga. Si se le marcaba de cerca, era capaz de desprenderse por su velocidad. Solo necesitaba de medio paso para escaparse. Siempre fue difícil para cualquier defensa", agregó Rongen.
¿Cuál fue el día más productivo de Lassiter? Una tripleta en un 3-1 contra los Rapids de Colorado.
Un gol especialmente sobresale. Uno en el minuto 82 en el triunfo del Mutiny ante el Dallas Burn en el Cotton Bowl un 23 de mayo.
Lassiter dijo que recibió "un buen balón de Valderrama. Tenía que dejar atrás a dos defensores de Dallas. Me llevaban al menos cinco yardas por delante y la bola llegó, y fui capaz de girar mi cuerpo, golpear la pelota con mis tres dedos, y mandar un pelota con curva que se fue a la parte de atrás del palo opuesto".
"Es probablemente el gol que veo todo el tiempo. ¿Cómo pude hacer ese gol? Fue uno mis goles más fenomenales del año", recuerda Lassiter.
Si usted quiere ser un goleador, usted tiene que concentrarse.
"Nunca le puse mucha atención a la tribuna o a lo que la gente decía. Solo me concentraba en lo que necesitaba hacer. Fue así como pude destacarme, cerrándole la puerta a las cosas que no son parte de la cancha para concentrarme en lo que era mi tarea: meter goles y estar en el lugar indicado", dij Lassiter.
"Una cosa importante cuando se es un delantero goleador: hay que estar pensando cuando no se tiene el balón. Cuando se tiene la pelota, no hay más pensamientos. Si se piensa se falla", anotó Lassiter.
También se necesita tener un instinto asesino. Lassiter hacía lo que fuera por hacer un gol, lo que fuera.
"Si la pelota está pasando por la portería, voy a a querer anotar así me quiebre una pierna. Si me quiebro la pierna está bien, pero quiero esa pelota en el fondo de la red. Ese fue mi pensamiento siempre. Uno tiene que estudiar dónde estar todo el tiempo. Dónde la pelota llegará, en qué posición necesito estar", puntualiza el goleador.
Evidentemente, los goles también significan celebraciones. Lassiter era conocido por hacer "El avión", siempre con sus brazos extendidos. El ariete le da credito a Valderrama por esa idea.
"Anotó un gol -él no anotaba muchos- a comienzo del año", recordó Lassiter añadiendo que "de repente comenzó a hacerlo, y lo seguí. Lo hice cada vez metí goles. Él sacaba "el avión". Eso tipo, cuando uno metía un gol, se ponía más contento que uno mismo. Venía haciendo "el avión". Lo seguí haciendo".
Aunque nunca se acercó a repetir los 27 goles nuevamente, Lassiter es uno de los pocos jugadores que ha anotado 10 o más goles en cuatro temporadas consecutivas, incluyendo dos con 18 goles jugando para el D.C. United en 1998 y 1999. Después de pasar por el Miami Fusion y los Wizards de Kansas City, Lassiter se retiró en la temporada 2002, siendo en ese momento el goleador histórico de la MLS con 88 tantos, (cifra que fue superada por Jason Kreis, quien tiene 94 goles).
Hoy, Lassiter enseña las claves del juego a 700 niños como director de entrenadores de la Dripping Springs Youth Soccer Association de Texas, a una 13 millas de Austin. También fue nombredo como entrenador del Programa de Desarrollo Olímpico de la Asociación de Fútbol del Sur de Texas.
"Sabía que quería convertirme en técnico", dijo Lassiter. "Es muy entretenido, es mucho trabajo...la educación es la clave. Como técnico o jugador uno tiene que estar dispuesto a aprender siempre, no creer que se sabe todo. Ahora mismo, pienso en el fútbol más que cuando era un jugador", agrega Lassiter.
¿Quién sabe? A lo mejor uno de sus pupilos rompa su récord. O tal vez sea uno inspirado por un otro que vista una camiseta de algun equipo de la MLS.
Lassiter cree que el delantero del Revolution de New England, Taylor Twellman, tiene las mejores chances en el grupo de jugadores de hoy en día. "Él es un total goleador. La pelota llega al área y él está ahí de alguna manera. Es un gran definidor. Mientras siga teniendo grandes jugadores cerca, él va hacer el trabajo", predice el goleador.
Cuando esto pase, un nuevo número mágico será establecido para que los jugadores lo consigan.
Michael Lewis escribe de fútbol para el New York Daily News y es editor de BigAppleSoccer.com. Ha cubierto la MLS desde sus inicios, incluyendo el anunció de creación de la liga en 1994. Pueder ser contactado en: SoccerWriter516@aol.com.