El D.C. busca librarse del fuego

Ben Olsen y el United buscan conseguir su primera victoria ante el Chicago Fire.

En los últimos 11 años de existencia de la MLS, el D.C. United ha ganado cuatro campeonatos de la Copa MLS, y a pesar de la gloria y majestad que dichos logros le han conseguido al equipo, todavía hay algo que el D.C. no ha logrado en todo este tiempo: conseguir una victoria, o poder meterle siquiera un gol al Chicago Fire en la postemporada emelesera.


Se ha convertido en una estadística irritante de la cual ni los jugadores ni los hinchas han podido hacer caso omiso. Los jugadores del plantel rojo han triturado los deseos del D.C. por conseguir la Copa en tres ocasiones, y a pesar de los 15 puntos que separaban a ambos equipos hacia el final de la temporada, el Fire se ha mostrado seguro en lo que va de su preparación para recibir al D.C. este jueves en lo que será el primer juego de dos como parte de la semifinal de la Conferencia del Este.


"Creo que nos temen", se atrevió a declarar el arquero Matt Pickens, pero el director técnico Tom Soehn, -quien jugó para el Fire en la Copa MLS de 1998 y que en 2005, debió presenciar el triunfo rojo desde el otro lado de la cancha como entrenador asistente del United- no está tan de acuerdo.


"Eso quedó en el pasado", dijo Soehn abruptamente, cuando se le preguntó acerca del 4-0 de Chicago sobre el D.C. United ocurrido hace dos años. "Somos dos entrenadores distintos y dos equipos distintos. Aún no nos han ganado este año. A nadie le queda duda alguna acerca de ello. Eso es algo acerca de lo que ustedes (los medios) hablan más que nadie. Pero ese no es nuestro punto de vista".


La dura y exigente postura que ha tomado el estratega durante su primer año al mando del equipo ha mantenido al encuadre con un rendimiento constante a lo largo de su esforzada campaña. Soehn cree que su plantel tiene la "memoria corta" que se requiere como para sacudir su historia con el Fire, sus colosales decepciones en tres torneos internacionales este año y su clausura de temporada en la que las victorias brillaron por su ausencia.


"Hemos superado algunos asuntos de manera muy rápida quizás, y las muestras de desempeño tienden a difuminarse en el tiempo", dijo acerca de lo demostrado el United en las últimas tres semanas. "Tenemos algo por lo cual volver a jugar, y puedo ver la emoción y el sentido de urgencia en la cara de los chicos, y se siente realmente bien tener eso de vuelta".


Pero muchos veteranos recuerdan claramente la angustia que sintieron al presenciar el humillante 4-0 propinado por Chicago en el estadio RFK el 2005. El D.C. consiguió un empate 0-0 en la primera parte de esa serie como visita, solo para recibir una goleada monumental en su propia cancha.


"Creo que cuando eso pasó, ellos vinieron mucho mejor preparados que nosotros", dijo el boliviano Jaime Moreno, capitán del United, quien está tratando por todos los medios de sanar lo más rápido posible de una lesión que sufrió jugando contra el Columbus el pasado sábado. "Vinieron con la urgencia y el hambre de ganar. Eso era algo que nosotros carecíamos ese día. Pero eso está en el pasado, y debemos mostrar una cara distinta esta vez".


Una temporada maratónica que comenzó con la nieve invernal, finalmente ha llegado a sus últimas etapas, y después de haber repartido su atención entre múltiples encuentros a lo largo de gran parte de dicho período, el plantel está listo para encausar todas sus energías en búsqueda de adjudicarse su quinta Copa MLS. Por lo menos, el United puede estar tranquilo de que con haber conseguido el primer lugar en la conferencia, y siendo los dueños de casa para la final de este año, el jueves por la noche será su última visita a un césped ajeno.


El Fire del presente ha evolucionado significativamente con respecto al platel de Dave Sarachan en 2005. El nuevo estratega, Juan Carlos Osorio, y el astro mexicano Cuauhtemoc Blanco, han transformado al Chicago en un equipo con sed de gol, orientado hacia la ofensiva, que ha estado en modalidad de liguilla por las últimas semanas gracias a sus luchas a comienzos de la temporada.


"Ahora mismo nos estamos enfocando en nuestra última salida y en dar lo máximo que podamos en contra de, admitámoslo, un Chicago Fire que está jugando muy bien", dijo Olsen.


La mayor preocupación del D.C. es la salud de su primera opción de delantero, ya que son pocas las probabilidades de que Moreno y el ganador de del Botín de oro, Luciano Emilio estén logren una condición física optima a tiempo para el juego del jueves por la noche. Mientras que eso podría llevarlos a una postura más defensiva en el Toyota Park, el United parece estar ansioso de recuperar algunos para simplificar su tarea en la segunda vuelta, además, "revancha" es una palabra que de seguro está en la mente de muchos.


"Tuvimos muchos problemas con (Chicago)", dijo el arquero Troy Perkins después del entrenamiento del martes. "Ahora tenemos algo que probar. Tenemos que tomarlos y hacerles lo mismo que nos hicieron a nosotros, y asegurarnos de que no tengan ni una sola oportunidad cuando volvamos aquí".


Charles Boehm colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.