Ciudad de México - A los nombres de Donovan, McNabb, Brian McBride y Cobi Jones, los mexicanos tendrán que comenzar a sumar el de Eddie Johnson.
El joven delantero del FC Dallas es la más gratificante revelación estadounidense en la actual eliminatoria mundialista, pero uno de los nombres que poco suenan en el Tricolor.
"He oido hablar de él, creo que fue el que anotó contra Trinidad y Tobago, pero en realidad no lo conozco; no recuerdo ni siquiera si ya me enfrenté a él", dijo el portero Óscar "Conejo" Pérez. "Sólo sé que es un moreno muy rápido, fuerte y que va muy bien por arriba"
Pérez tendrá que apresurarse a conocer a Johnson, un joven goleador que ni siquiera aparecía en la guía de prensa estadounidense el año pasado, pero que ya anotó seis goles en cuatro partidos eliminatorios y siete en los últimos seis juegos de los estadounidenses.
Es el único que ha conseguido un
hat trick
en casi 40 años para los de las barras y las estrellas.
"Mis compañeros han hecho un buen trabajo para pasarme la bola con rapidez", dijo Johnson. "Y con cada partido mi confianza crece más".
Sin embargo, los mexicanos parece que han aprendido poco de sus malas experiencias y de nuevo minimizan a un joven, como les sucedió con Landon Donovan, quien, a sus 20 años de edad, les echó de la Copa Mundial del 2004.
Ni los defensas Gonzalo Pineda, Ramón Morales, Carlos Salcido, ni mucho menos Rafael Márquez, dan la impresión de estar preocupados o conscientes de que tendrán que enfrentar de manera diferente al letal atacante del FC Dallas.
"No lo conozco. De hecho no había oído hablar de él", comentó Morales, uno de los eliminados del Tri en Corea/Japón. "Pero acabo de reportar apenas ayer (jueves) con la selección y no sé si habrá algún plan especial para él. Seguro que (Ricardo) La Volpe lo conoce y ya veremos qué hacemos".
El delantero, quien cumplirá 21 años la próxima semana y es pretendido por el Benfica de Portugal, ha embarnecido rápido; luce más fuerte y dejó atrás el aspecto de jugador flaco que sólo corre rápido por el balón.
"No he tocado ni una pesa", confesó. "Creo que por lo mucho que he jugado en este año y medio, y la manera que he cuidado mi cuerpo, es que luzco diferente".
Sin embargo, el máximo cambio es que ha podido concretar las opciones de gol, más que estar en buena posición y crear oportunidades.
"Cuando la bola está en el área, ahí es donde gano mi dinero y traigo comida a la mesa", expresó. "No puedo desperdiciar la oportunidades".
A Johnson despreocupa el "mito del Azteca", aunque reconoció que será un partido especial.
"He escuchado que es un lugar difícil para jugar", dijo, "Todos los jugadores jóvenes americanos sueñan con jugar frente a miles de aficionados".
Johnson descartó que la afición en el Azteca sea factor, ya que sólo tienen que saber con qué armas cuentan, jugar su fútbol y olvidarse de la tribuna.
"Va ser una batalla", sentenció. "Si hay que ganar feo, ganamos feo. Haremos todo lo posible por conseguir un buen resultado".
Carlos A. Nava es redactor de deportes del diario Al Día de Texas. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
