La llegada de Arrigo Sacchi a la Dirección Técnica del Real Madrid fue recibida por muchos como un elemento cosmético de más en la noticia futbolística y que de paso hizo sonar los timbres de los corresponsales por el significado del hombre como de la institución que lo contrataba. Pero mucho mas allá de lo espectacular que pudo haber traído la noticia en una época sin noticias, creo que el Madrid pensó en Sacchi, más con la esperanza de reconstruir su zona defensiva y apostó por el hombre que en su momento revolucionó al mundo del fútbol con un libreto que terminó siendo el punto de partida de un fútbol mucho más productivo por los espacios a favor y por el cierre de espacios al contrario.
Y es que el Madrid justo antes de la dupla Sacchi-Luxemburgo era un equipo con demasiadas concesiones tácticas producto justamente de una notable falta de trabajo en la reducción de espacios. Cuanto rival enfrentaba al Madrid se encontraba libre para operar cerca de la última zona de los merengues.
Por eso Sacchi busca un intérprete adecuado para su sistema que mucho más moderno debe ofrecer resultados generosos a la millonaria plantilla madridista. Leído desde ese ángulo que bueno por el Madrid, pero lo triste del caso, es que 17 años después son pocos los cambios tácticos que el fútbol ha mostrado y siguen siendo Capello y Ancelotti los puntales de un sistema que heredaron de aquel Sacchi que se hizo grande justamente en el Milán del 88, 89 y 90. Fue ese el Milán que ganó dos Copa de Europa consecutivas y además con ese dibujo marcó el futuro del fútbol moderno que aun se mantiene a pesar de los pequeños retoques que intentan algunos con ínfulas de creativos.
Por eso fue interesante ver al Madrid ante el Valladolid en la Copa del Rey apostando por una variante que definitivamente solo fue temporal y jugando con tres en el fondo a pesar del estilo Sacchi que nos entronizó su famosa y lineal zona de 4 que apostó por el achique y en la que el fuera de juego ante el rival era no una variante ni un sistema sino por el contrario era un dogma.
Hoy desde el banco madridista se lee la intención de armar el quipo como debe ser de atrás hacia delante y enfatizando el fondo con variantes necesarias en este mundo competitivo de un fútbol cada vez más ansioso por los resultados.
El Madrid de García Remón no fue más que un equipo regado por la cancha y excesivamente largo con demasiados espacios entre línea y línea que facilitó siempre por ello, el trabajo de los adversarios y desnudo hacia dentro un problema de orden táctico y de desconocimiento estratégico. Hoy el Madrid intenta jugar diferente y ya se vio la intención de recordar el pressing al costado y el peligroso achique que puede ser tan espectacular como mortal en determinadas ocasiones.
Lo curioso es que de aquel equipo grande Sacchi en el Milán sobrevive como jugador y justo esta semana llega a los 20 años con la camisa rosonera el defensor Paolo Maldini, mientras que otros como Ancelotti dirige al Milán de hoy, Rudd Gulit maneja al Feyenord de Holanda, Marco Van Basten controla los destinos de su selección nacional y Frank Rijkaard dirige ahora al Barcelona. Linda herencia, bello libreto en donde el espectáculo se priorizaba y un reto en donde hoy campea el resultado.
Mire usted para donde quiera y por continentes siempre serán los mismos quienes como directores técnicos manejan el fútbol de conceptos. Los Bielsa y los Bianchi son una nueva generación en la argentina de hoy que por fin con ellos cerro el gastado ciclo de Bilardo-Menotti, Scolari, Luxemburgo, Leao en Brasil, José Mourinho y Otto Reganhel desde Europa intentan como apellidos nuevos especialmente el del portugués que ahora dirige al Chelsea y por la América nueva de la CONCACAF quizá haya que sacar a la ventana por sus logros y por su trabajo al muy callado Bruce Arena. Una élite que administra desde los bancos el deporte más popular del planeta y que vuelve a ser noticia gracias al regreso de Sacchi.
Ricardo Mayorga es el primer comentarista de las cadenas Univision y Telefutura en Estados Unidos además de periodista sindicado de radio y columnista de periódicos como Triunfo en Atlanta, El Tiempo Latino de Washington y HOY en Nueva York, Chicago y Los Angeles.
