El New England Revolution volvió a caer víctima del hechizo de los Kansas City Wizards en el Estadio Gillette, donde el marcador pareció detenerse en el tiempo y nunca logró avanzar del 0-0, dejando en fallidos intentos los esfuerzos de ambos planteles por anotarse un triunfo tras la última semana de desencantos.
Con este empate, el segundo entre las escuadras en su tercer encuentro en menos de un mes, Nueva Inglaterra y Kansas City se mantienen en la sexta y quinta posición del Este respectivamente, en una confortable zona que no dio a la afición razones para celebrar.
En un enfrentamiento que contó con pocas oportunidades para el local, Kansas City arrancó el primer tiempo con una ligera ventaja en el campo y logró un crear más oportunidades, abriéndose cancha ante la portería rival con cuatro tiros a gol contra dos del Revolution.
Las oportunidades para la escuadra de Steve Nicol también se dejaron sentir, pero los tiros peligrosos se quedaron en sólo dos, que aunque hicieron saltar a la afición, al final no resultaron suficientes.
El ataque hechicero fue bien solventado por Matt Reis, jugador que sudó la gota gorda en el campo, mientras que en esta ocasión, las jugadas de Steve Ralston se quedaron sólo en el intento y el local no supo aprovechar la aparente ventaja que parecía tener en esta ocasión al venir de una semana completa de entrenamiento, mientras que los Wizards disputaban su tercer combate en una semana.
Animados por su buen récord en el Gillette, donde no han logrado caer en su condición de visitantes desde 2007, los Wizards se aproximaron peligrosamente a la portería de Matt Reis en varias ocasiones, y el veterano arquero tuvo que registrar once atajadas en el partido, una marca histórica personal, para mantener su valla invicta por vez número 51 en su ilustre carrera.
Las dos atajadas más destacadas del partido fueron al minuto 64, cuando tuvo que despejar dos peligrosos tiros consecutivos de Jack Jewsbury.
Nueva Inglaterra tampoco supo aprovechar que los Wizards jugaron los últimos diez minutos del partido con un hombre menos, cuando Lance Watson recibió una roja directa al derribar fuertemente a Nico Colaluca.
El empate, pese a agudizar la creciente rivalidad entre estos planteles, le dio un respiro al Revolution que, en su anterior enfrentamiento con los Wizards dentro de la temporada regular de MLS, había caído en un 3-1 que todavía les pesa en su posición dentro de la Conferencia Este.
Felicitas Baruch colabora con sus artículos en FutbolMLS.com.
