Red Bulls se van de Washington D.C. con la cabeza alta

Seth Stammler

Fue empate pero debió ser victoria visitante el encuentro que en el estadio RFK de la Capital de la nación, disputaron el D.C. United frente a New York Red Bulls. El segundo encuentro de las semifinales de la Conferencia del Este, finalizó 1 - 1, con anotaciones de Josmer Altidore en el minuto 69 para los dirigidos por Bruce Arena y Christian Gómez para el cuadro local. El resultado, dado que D.C. United había ganado la semana anterior por la mínima diferencia en el estadio de Los Gigantes, clasifica al equipo de Peter Nowak, para disputar el partido final de la Conferencia ante New England Revolution, vencedor en su llave frente a Chicago Fire.


El partido que fue presenciado por más de 20.000 espectadores, tuvo un gran protagonista, Red Bulls, que de principio a fin impuso su fútbol, que agregó a su entrega anímica y actitud característica del año, una propuesta diferente y al que solo le faltó concretar en el arco rival, una superioridad futbolística clara a lo largo de los 90 minutos del encuentro.
El público local, que llegó dispuesto a vivir una auténtica fiesta, tuvo que postergar su alegría hasta la finalización del compromiso, que solo le fue favorable, cuando un par de errores defensivos de Red Bulls, le permitieron primero seguir manteniendo esperanzas y posteriormente, emparejar un encuentro que por puntos y si fuera boxeo, era imposible de ganar.
Pero lamentablemente los visitantes no pudieron dar el golpe de KO y una vez más la experiencia del ex defensor de Nueva Chicago de la Argentina, que no pudo brillar como en otras ocasiones, le permitió encontrar una sola oportunidad, ganarle la espalda la Marvell Wynne, como habíamos anticipado que podía suceder y vencer irremediablemente al portero Jon Conway. Es indudable que un par de equivocaciones, una del arquero en el primer tiempo, otra del marcador lateral derecho en el complemento, no pueden opacar la brillantez del trabajo colectivo e individual de todo el plantel, pero también es cierto, que por una de ellas, se terminó hipotecando la suerte de todos, que por lo menos en esta ocasión, debió terminar con un resultado diferente.
Lo de Red Bulls fue muy bueno, le agregó fútbol a la actitud y esas dos líneas de cuatro que paró el entrenador, terminaron con la facilidad del rival para manejar el balón y lo maniató de tal manera, que solo le quedaba al D.C. United, la inspiración personal de algunas de sus figuras, que tampoco en esta noche, rayaron al nivel de otras oportunidades.
Lo de la visita fue acertado, achicando terreno, convirtiéndose en un equipo corto, que jugaba con criterio la pelota por los cuatro defensas y defendía con uñas y dientes en medio campo, con una figura excepcional en los primeros cuarenta y cinco minutos en la presencia de Seth Stamler, cubriendo la espalda de sus compañeros y ganando siempre en cada pelota dividida. Y era también importante el arranque de Dema Kovalenko y el esfuerzo desplegado por Markus Schopp, sin olvidarnos de la presencia del capitán, un Amado Guevara inteligente para controlar la salida y arrimarse con fuerza y decisión a las cercanías del área rival. Arriba un gran Josmer Altidore, golpeado en ocasiones por Facundo Erpen, agarrado en otras, pero que así y todo, con sus apenas 16 años, se las ingenió siempre para generar peligro, acompañado del esfuerzo de John Wolyniec, que se quedó en eso, pero que fue esfuerzo al fin.
Lo de Red Bulls fue bueno, fue muy superior al resto de la temporada, en planteo, en argumentos, en actuaciones individuales y colectivas. Hoy mereció la victoria y no se le dio, pero mostró, frente al mejor equipo del año, que está en el buen camino, que se puede creer en el futuro, que mejor representado, en función de cómo se dieron las circunstancias esta temporada no pudo estar, con jugadores con muy poca experiencia y muy jóvenes, dejó muy bien sentado la joven historia de los rojo y negros.
Quizás la mejor imagen de este Red Bulls ganador de este partido, sea la de un Josmer Altidore, que convirtió un golazo, tras recibir un enorme envío de Amado Guevara y que al final del encuentro, lejos de quedarse a intercambiar abrazos por cumplir, apretó los dientes y se fue con la cabeza alta rumbo a los camarines, esperando la próxima oportunidad.
La final de la Conferencia del Este la disputarán quizás, los dos mejores equipos del año, D.C. United y New England Revolution, pero en esta oportunidad, quienes vinieron a ver la maestría del boliviano Jaime Moreno, el talento de Christian Gómez o las sorprendentes corridas del joven Freddy Adu, tuvieron que presenciar 93 minutos del rival. Debió ganar Red Bulls, no se dio, pero vendió muy cara la derrota, lo que seguramente deberá ser premiado por sus fanáticos en el futuro.