La actividad internacional y los cambios

Es el momento del fútbol, no hay ninguna duda al respecto. Previo, durante y después del Campeonato del Mundo, en esta ocasión Alemania 2006, se vive una euforia en torno a este deporte, que por supuesto, no es la habitual, sobre todo en países que aún están en vías de desarrollo.


Estados Unidos es un vivo ejemplo de lo que estamos diciendo. Si bien la MLS ha conseguido en diez años lo que nadie podía imaginarse antes de 1996, de todos modos aún queda mucho camino por recorrer para establecer con bases irreversibles, la igualdad entre esta Liga profesional y las más importantes del mundo, que por supuesto, tienen una vida de aproximadamente 100 años. Se trabaja para ello y día a día el crecimiento es inminente y fuera de discusión. El famoso dicho de 'un dueño para cada equipo', de lograrse, marcará un momento muy especial y será la gran base para el despegue final. Y no nos podemos olvidar de los estadios que van apareciendo, poniendo piedras muy fundamentales para poder regularizar definitivamente la actividad local.


Los partidos internacionales que se presentan en el medio, son también muy importantes. La presencia de equipos de reconocido prestigio le dan la oportunidad a los aficionados, de estar cerca del fútbol grande del planeta. A menudo y contando con un gran esfuerzo de los organizadores, hemos podido estar en contacto con algunas selecciones mundialistas. Así han pasado en los últimos meses por ejemplo, Ecuador, México y Paraguay, tres de los animadores del continente, en la gran cita germana.


Para la próxima semana está anunciada la presencia del Campeón de Alemania, el famoso Bayern Munich, quien llegará con todas sus principales figuras, mientras que en el mes de agosto, estará presentándose en el estadio de Los Gigantes de East Rutherford, nada menos en el FC Barcelona, campeón de la Liga Española y de Europa, una de las mayores atracciones hoy por hoy, en materia futbolística.


Traer a esos equipos no es fácil, cuesta mucho dinero y esfuerzo que debe tener la aceptación y la respuesta de los aficionados para que puedan repetirse y aumentarse en el futuro. Y aún considerando la importancia de su presencia, son solo golondrinas que no hacen el verano. Hay que apoyar también la actividad local, para que se pueda mejorar el nivel y tener una competencia internacional que le de a los nuestros, la chance de una competencia al más alto nivel, imprescindible para luego actuar con éxito en torneos, por ahora, de carácter continental.


Y en lo referente a la asistencia de los aficionados a los estadios, aún el Oeste del país lleva cierta ventaja, quizás hasta por la propia idiosincrasia en particular de la comunidad hispana. El mexicano de Los Angeles, es más futbolero, por ejemplo, que el puertorriqueño o el dominicano de Nueva York, pero aún así, los sur y centroamericanos del Este, debemos redoblar esfuerzos, si queremos que el deporte de nuestra preferencia, sea cada vez más importante en los Estados Unidos.


Otro tema interesante son los cambios de jugadores que se realizan durante el transcurso de la temporada. Sabemos que en este momento debe hacerse de esa manera y no hay una solución mediata al problema. Pero el aficionado se resiste a aceptar que un mismo jugador, termine el año vistiendo tres casacas distintas y no es menos cierto que de esa manera, se pierde la identificación con los colores que defiende. Es lógico pensar que un profesional, debe defender lo que le toque en suerte en cada momento, pero la continuidad en un club, lo lleva a adquirir un cariño por el mismo que difícilmente se logra cuando juega cada temporada para una institución diferente. Sin perjuicio de aceptar, por las condiciones del medio, esta situación, sería interesante establecer una fecha previa al inicio de la temporada, más allá de la cual, estaría prohibido realizar variantes hasta la próxima.


Desde luego que siempre se pueden considerar excepciones que no confirmen la regla. Sabemos de lo reducido de los planteles y podrían agregarse jugadores en caso de lesiones, que no hubieran estado integrando otros equipos de la Liga.


Y otro caso a estudiar es de los jugadores que llegan a ocupar plazas de internacionales. Es poco serio para los aficionados y así lo están reclamando, que se les diga, tenemos cupos disponibles, pero no sabemos cuando los vamos a ocupar, quizás, como en esta oportunidad, lo haremos después del Mundial de Alemania. Por el bien del fútbol local, todos los equipos, deberían tener una fecha límite para anotar sus extranjeros y quienes no lo hagan, bueno se quedarían sin ellos hasta el próximo año. De esa forma, quien paga su entrada por ver el espectáculo, pese a que no es dueño de nada, se sentiría mucho más protegido en el sentido de saber a ciencia cierta, con qué material humano contará su equipo y los rivales cada año.


Se ha hecho mucho y bueno hasta el momento por parte de los dirigentes de la MLS y día a día demuestran su buena voluntad para continuar en esa línea. Por qué no cambiar en este aspecto también, que el aficionado está reclamando cada vez con mayor intensidad.


Robert Sierra, comparte la conducción del programa "Sólo Fútbol" y en las transmisiones radiales de los Red Bulls por Radio WADO en Nueva York, es un periodista con años de experiencia en Uruguay y en los Estados Unidos. Si quiere hacerle algún comentario, escríbale a Sierramls@yahoo.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.