Un año difícil

dwayne derosario

La temporada 2004 es, sin lugar a ninguna duda, una de las más difíciles de afrontar para los clubes afiliados a la Major League Soccer. La mayor parte de ellos, cuenta en sus filas como figuras de primera línea, a jugadores que integran las selecciones nacionales de sus respectivos países.


En época de eliminatorias, el constante ir y venir de los jugadores es una prueba de fuego, demasiado dura de sobrellevar para los técnicos y también, aunque parezca raro, para los fanáticos, que deberán adaptarse a encontrar, semana a semana, una formación diferente en sus equipos.


Si a eso le sumamos las lesiones que pueden ir afectando a los mismos jugadores o a otros con el transcurso de un año que se va haciendo más intenso en la medida que avanza y por supuesto también, al cansancio de reiterados viajes de ida y vuelta para los encuentros previos al Campeonato del Mundo, tenemos que coincidir que hay que pedir mucha paciencia a ambas partes.


Si bien a todo el mundo le gusta que su equipo favorito cuente con plantel completo para todos los compromisos, no es menos cierto, que la ausencia de las mejores figuras, va abriendo camino para conocer a otras, sin tanto nombre, pero que con mucha juventud y llenos de ilusiones, llegan pidiendo un lugar y en algunos casos, para quedarse con el puesto de sus propios compañeros.


Es cierto también que por más que nadie vea con agrado como se hipotecan posiciones al no tener el mayor poderío, la situación es bastante pareja para todos los integrantes de la Liga, que en mayor o menor número se ven perjudicados, unos en cantidad y otros en calidad. Es casi lo mismo quitarle tres o cuatro jugadores a un equipo que no tengan demasiado trascendencia, que hacerlo prescindir de uno solo, capaz con su sola presencia de dar vuelta el trámite del partido.


Un ejemplo válido y muy reciente de lo que decimos podría ser el caso de MetroStars, que prescindió de seis de sus mejores figuras, Jonny Walker, Eddie Pope con Estados Unidos, Craig Ziadie y Fabian Taylor con Jamaica, Amado Guevara con Honduras y Cornell Glen con Trinidad y Tobago, de rendimiento bastante parejo y San Jose, que tuvo ausentes a tres integrantes de su escuadra principal, Pat Onstad y Dwayne DeRosario en la selección canadiense, y donde uno de ellos es nada menos, hoy por hoy, el mejor jugador de fútbol de este país, me refiero a Landon Donovan, base del equipo que representa a todos quienes vivimos en los Estados Unidos y que dirige Bruce Arena.


De todas formas, sería bueno que pudiera llegarse a legislar, algo que por supuesto no es fácil, un acuerdo entre los técnicos para citar a quienes realmente tengan posibilidades de actuar y no, y esto es otro ejemplo, a un tercer arquero, con un porcentaje mínimo de posibilidades de jugar, en el caso del MetroStar Walker, pero quien es un jugador imprescindible para los intereses del equipo.


Hay que tener en cuenta que esta situación no sucede todos los años, que es también parte de la contribución que el fútbol todo, le debe a la realización de la máxima justa de este deporte, como es el Campeonato del Mundo.


En Sudamérica la mayor parte de los equipos, o por lo menos gran parte de ellos, tienen a sus principales estrellas actuando en el exterior.


Argentina, Uruguay y Brasil son dos ejemplos bien claros, y la presencia de esos jugadores en la selección, es una enorme complicación para sus clubes, que deben seguir pagando sueldos muy altos con el riesgo de cansancio y lesiones que se dan frecuentemente en estos duros enfrentamientos.


Existe además el perjuicio deportivo de jugadores que llegan apenas con tres, cuatro o cinco días de anticipación a cada partido y deben adaptarse de inmediato a un trabajo que sus compañeros, en algunos casos, han realizado por meses. Esta situación tampoco parece ser la más justa, pero es clara la diferencia individual entre unos y otros, lo que en la mayor parte de los casos, justifica que no exista otra solución.


Por el momento, no queda otra que disfrutar de cada encuentro local con lo que cada uno tiene. En la MLS la paridad es una constante de la temporada, con el beneficio de la gran incertidumbre en cuanto a la definición y con las perspectivas, cuando todos se reintegren, de ver un final, cabeza a cabeza y de alta calidad técnica.


Robert Sierra, quien comparte la conducción del programa "Sólo Fútbol" y en las transmisiones radiales del MetroStars por Radio WADO en Nueva York, es un periodista con años de experiencia en Uruguay y en los Estados Unidos. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer ni de sus clubes.