¿Subestimó Chivas USA a la MLS?

Aunque las estadísticas en el fútbol no pasan de ser un simple adorno teniendo en cuenta la esencia de este deporte, no deja de ser preocupante mirar el tablero y los números que hasta ahora arrojan en el marco de la décima temporada de la MLS, la versión americana del muy reputado en México onceno Chiva. Sin duda que la primera lectura que deja al cronista es que el equipo de Jorge Vergara sigue priorizando su escuadra mexicana y mira con curioso desdén su versión gringa del fútbol.


Se ofrecieron antes de la campana muchos apellidos y un equipo que fuera de alta competencia para el nivel de la MLS y por ahora ni lo uno ni lo otro. El experimento inicial de Thomas Rongen como técnico solo dejó una serie de brechas culturales abiertas que se expresaron en el comportamiento del equipo y en los pocos resultados del chiverio gringo. Llegó Hans Westerhof con todos los blasones que de México traía el holandés luego de su exitoso paso como entrenador del Guadalajara y los números siguen sin aparecer y mucho menos el buen fútbol. El funcionamiento del equipo es caótico y sus jugadores parecen no sentir el peso de una camisa que se ha hecho históricamente grande en territorio azteca.


La pregunta a esta hora es forzada ¿miró la directiva de Chivas USA el torneo de la MLS por debajo del hombro? y pretendió jugar el campeonato con un equipo experimental sin hacer grandes inversiones y su gran objetivo fue solamente el mercadeo de un nombre dentro del mercado americano. Casi imposible de creer, porque no podemos olvidar que dentro de los Estados Unidos, Chivas, por su tradición es una empresa de fútbol históricamente respetada que no necesita mercadearse ni venderse. Chivas junto con el América en México son los dos equipos de más amplia tradición y su permanente exhibición en la televisión abierta de Estados Unidos así lo respalda.


Chivas USA tiene que pensar en grande y mirar como los demás equipos de la liga hacia adentro del mercado local para buscar los refuerzos adecuados y no centrar su objetivo solo en la cantera de Guadalajara convencido de que con ese aporte es suficiente para poder pasar por arriba


De sus rivales en una competencia que cada día mejora su nivel. Es cierto que los jóvenes muchas veces sacan la cara con base en ímpetu, pero un equipo de fútbol debe por encima de todo buscar equilibrio no solo en lo futbolístico sino en lo generacional sin irse a los extremos con contrataciones de jugadores acabados. Chivas no puede mirar el torneo de la MLS apoyado en la brillante carrera del pasado de Ramón Ramírez.


Ramón aún es excelente, pero debe estar rodeado de jugadores que interpreten su idioma futbolístico y aparte de ello que sientan la camisa del chiverio con las ganas de querer comerse el mundo en cada juego. Westerhof igual debe entender que el fútbol pasa por los jugadores y no solo por el sistema aunque desde su trinchera de entrenador el holandés se prodigue intentando variantes en el trabajo de la semana. El fútbol de Estados Unidos ha crecido y sus jugadores de liga así lo han entendido. El Galaxy buscó a Donovan, MetroStars miró hacia la experiencia de Djorkaeff para acompañar un colectivo que compita, el Real Salt Lake cuenta con Eddie Pope, Jason Kreis y Clint Mathis entre otros, Chicago se arma con Thornton, Sanneh y la experiencia de Chris Armas y así pudiéramos seguir mirando nombres de los demás equipos de la liga.


Por ello esta versión americana del chiverio debe sin duda revisar sus nombres y sus objetivos de inversión ya pensando en la próxima campaña, porque por ahora en esta el objetivo cada día está más lejano de llegar a las finales. Las contrataciones deben estar en el orden del día y en la agenda de sus directivos porque no se puede pensar en títulos con los Arias, Pérez o Cuadros de un equipo que vive de la historia de su nombre en México, pero que en Estados Unidos todavía debe demostrar de qué están hechos para portar esa camisa.


Ricardo Mayorga, ha sido comentarista por doce años de Telemundo, Univision y Telefutura en Estados Unidos además de periodista sindicado de radio y columnista de periódicos como Triunfo en Atlanta, El Tiempo Latino de Washington y HOY en Nueva York, Chicago y Los Ángeles.