Ha comenzado un año excepcional. La temporada 2005 tendrá, en mi opinión, reservadas muchas sorpresas en el transcurso de su desarrollo. Si bien el inicio, como podía esperarse ha sido favorable fundamentalmente a New England Revolution, todavía queda mucho camino por recorrer y por más que el equipo de Nueva Inglaterra ha demostrado, por ahora, una clara superioridad sobre el resto, no tiene nada asegurado, y deberá mantener su nivel para poder contrarrestar la ofensiva de los rivales.
Lo de New England Revolution no es casualidad. Al
repasar su plantel, antes del arranque del certamen,
podíamos ya asegurar que tiene excelentes
individualidades, lo que sumado a la continuidad del
estilo futbolístico propuesto por el entrenador y al
conocimiento entre la mayoría de los protagonistas,
nos daba una idea del buen funcionamiento que tendría
ya en las primeras fechas del torneo.
El Revolution cuenta con un equipo muy balanceado en
todos sus líneas, amparado en hombres de gran
experiencia dentro del fútbol de la MLS, otros que
trabajan incansablemente el terreno de juego y un par
de estelares, el caso de Noonan, un goleador de raza
sin duda y Taylor Twelman, quien aún por debajo de sus
reales posibilidades, es un jugador desequilibrante
para cualquier equipo del medio.
Pero el torneo es largo y con alternativas variadas.
La diferencia en puntaje que ha logrado New England le
permiten cierta tranquilidad, aunque lesiones,
suspensiones, u otras alternativas que pueden darse en
el transcurso del año, no le aseguran hoy por hoy, el
tener ya asegurado un lugar en las instancias finales.
Y no hay que olvidarse que otros equipos cuentan con
argumentos muy sólidos como para recuperar posiciones
y por lo menos, darle pelea al cómodo líder de la
Conferencia del Este. Ese es el caso de D.C. United,
equipo que cuenta con dos de las mejores
individualidades de toda la Liga. No vamos a descubrir
nosotros lo que significa, sobre todo cuando, como en
esta temporada, se encuentra en su mejor forma física,
el boliviano Jaime Moreno, quien junto al joven Freddy
Adu, son las dos cartas de triunfo más importantes que
cuenta el representante de la capital de la nación.
El técnico Nowak ha llevado en muy buena forma la
evolución de Adu, pero ya es hora de saltar al terreno
de juego y demostrar que es una auténtica realidad,
más allá de confirmar que estamos en presencia del
jugador con mayor futuro dentro del fútbol
norteamericano.
D.C. United va a pelear los primeros lugares, no tengo
dudas, como tampoco las tengo que hay otros equipos
que no han podido, por diferentes circunstancias,
rendir de acuerdo al trabajo realizado en las primeras
fechas, pero que están en franca recuperación.
Todos conocemos los atributos de Kansas City Wizards, que ha logrado varios títulos de la mano de Bob Gansler y
mantiene intacta su propuesta de buen fútbol, prolijo,
sin grandes nombres, pero capaz de amargarle la noche
a rivales, que en lo previo, pueden ser los favoritos.
Y si esperamos sorpresas, aún las puede dar
MetroStars. El equipo no ha jugado bien, no ha rendido
de acuerdo al esfuerzo desplegado por técnicos y
dirigentes, pero cuenta con argumentos sólidos como
para pensar en la recuperación. Solo el nombrar a
Amado Guevara y Youri Djorkaeff, da una idea de que
juntos y en buenas condiciones físicas, sobre todo el
francés, son capaces de cambiar la historia de la
conferencia. Y ambos están dispuestos a hacerlo, junto
con un grupo que crece y está bien orientado y
animado.
Lo dicho, la temporada 2005 está en pañales, para
entrar en la recta final aún falta mucho. Recién
después del Juego de Estrellas, podremos tener una
idea más concreta del panorama de la conferencia del
este. Lo que si podemos asegurar es que por los
intereses de cada uno será realmente apasionante.
Robert Sierra, comparte la conducción del programa "Sólo Fútbol" y en las transmisiones radiales del MetroStars por Radio WADO en Nueva York, es un periodista con años de experiencia en Uruguay y en los Estados Unidos. Si quiere hacerle algún comentario, escríbale a Sierramls@yahoo.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.