Pierluigi Colina abandona el arbitraje

Lo sacó del ring un carro y no era un boxeador, ni mucho menos un piloto de la Fórmula 1 o de la archiconocida NASCAR de los Estados Unidos. No. Hablamos del árbitro italiano Pierluigi Colina quien a las malas, ahora sí debió dejar el referato de la primera división en Italia y cuando era el niño consentido del arbitraje no solo en su país sino en Europa. Admirado por muchos, ese excéntrico hombre de la cabeza rapada y mirada grave fue hasta esta semana el mejor árbitro del mundo en actividad aun después de haber cruzado la edad límite de los 45 años que permite la FIFA para los centrales del fútbol.


Pero porque comenzamos con el tema de boxeo y el toque de automovilístico, pues porque del ring se cae quien no puede seguir y ese es precisamente el caso de Colina quien deberá abandonar el arbitraje forzado por ser la imagen publicitaria de un carro muy conocido comercialmente en Europa como el OPEL. Colina es la cara de Opel y de paso por ese anuncio se gana anualmente la bobadita de un millón de euros. Hasta ahí todo bien aunque no era muy frecuente que los árbitros se inmiscuyeran en aspectos comerciales, pero el fenómeno Colina había logrado superar esas barreras y también había alcanzado el hecho de poder ser árbitro "modelo".


Pero a pesar de su popularidad, prestigio y fama de la que habla muy bien su excelente manejo en la cancha, más allá del impecable manejo de su vida particular, esta semana que pasó Colina encontró que o deja de hacer el anuncio del carro o se retira del arbitraje por un elemental conflicto de intereses que alborotó a muchos en Italia y es que la misma fábrica de vehículos que anuncia Colina es la principal patrocinadora del A.C. Milán italiano de la primera división.


Comenzó el Calcio el Milán jugó a domicilio empatando en casa del Ascoli y Colina se encontró con una decisión que no quería asumir en este momento y que lo llevó a convocar una rueda de prensa para anunciar con la voz entrecortada que hasta aquí llegaba como árbitro de primera y que aunque el reglamento, en sus condiciones, le permitiría ser árbitro de segunda división, él sin la confianza le parece inútil seguir adelante.


Triste determinación la del varias veces elegido como mejor árbitro del planeta. Prefirió irse y no dejar a un lado el millonario contrato de la OPEL, lo que de por si habla de la prioridad que establece Colina sobre su inmediato futuro. Triste para el arbitraje que pierde un central serio y con respeto en las canchas del mundo, pero no deja de ser intrigante para el periodista saber quién acusó a Colina ante la Federación Italiana que lo obligó a tamaña decisión.


Con Colina se va una época y con él se va un estilo que pudimos vivirlo de cerca en los múltiples partidos que pitó y en las poquísimas polémicas que provocó haciendo con ello honor al árbitro casi perfecto. Paso desapercibido en muchas a pesar de su arrolladora imagen mediática y supo corregir con calidad y respeto en otras pocas haciéndole igual el honor a premisa FIFA de que el mejor árbitro no es quien nunca se equivoca, sino quien menos se equivoca.


Adiós a Pierluigi Colina. Lo extrañaremos en el Mundial de Alemania donde no correrá su brillante cabeza bajo el sol teutón, pero estamos seguros que legó para el mundo del referato muchas cosas entre ellas que los árbitros también tienen a pesar de lo suyo derecho al dinero. ¿o entonces por qué se retira?


Ricardo Mayorga, ha sido comentarista por doce años de Telemundo, Univision y Telefutura en Estados Unidos además de periodista sindicado de radio y columnista de periódicos como Triunfo en Atlanta, El Tiempo Latino de Washington y HOY en Nueva York, Chicago y Los Ángeles.