Los vándalos ya no son del fútbol

El fútbol en los Estados Unidos ha sido siempre el deporte más criticado. Esa es precisamente una de las razones por las cuales es tan difícil su desarrollo. El luchar contra grandes intereses comerciales, ligados a otros deportes tradicionales, que siempre lo vieron como uno de sus competidores más fuertes y nunca estuvieron dispuestos a enfrentar limpiamente esa situación.


Así y todo, con un gran esfuerzo de muchos que ven su estabilidad como un sueño largamente acariciado y que poco a poco se va tornado en una gratísima realidad y el respaldo económico de unos pocos, pioneros absolutos aún a riesgo de perder grandes sumas de dinero, es que hoy podemos disfrutar de una Liga estable, firme, con muy buenas posibilidades de futuro y con un fútbol competitivo a nivel internacional, tanto en materia de clubes como fundamentalmente, en lo que se refiere a la selección nacional.


Es posible que un mercado tan atractivo económicamente hablando, como es el norteamericano, genere mucha expectativa en el orden internacional. La CONCACAF siempre lo ha visto de esa manera, e incluso traslada en forma permanente parte de sus espectáculos a territorio norteamericano y la CONMEBOL en el futuro, verá este país, como una plaza rica e inexplorada que pueda paliar en algo, en duro déficit que generalmente debe afrontar y que cuenta como único aliado, con el imprescindible aporte de la televisión. El propio Secretario General de dicha Confederación, que abarca todos los países del sur del continente, expresó en Miami en oportunidad de la disputa de la última edición de la Copa Merconorte, que la mira de dicha entidad estaba puesta en el norte y que sería muy inteligente por parte de los dirigentes, estudiar la posible participación de los clubes norteamericanos en la disputa de torneos como la famosa Copa Libertadores de América. Y les puedo asegurar que la única razón de esa buena voluntad, se llama exclusivamente dinero. Todo es cierto y de una forma u otra bienvenida sea la realidad de fútbol de los Estados Unidos y la apertura de mercados que es posible, no es seguro, que no necesiten de su fútbol, pero si precisan de su apoyo financiero. Pero el tema de esta nota es otro.


Cada vez que se producen incidentes en algún estadio del mundo en el cual se esté disputando un partido de fútbol, (soccer por supuesto), las cadenas de televisión, radio, diarios, internet y cuantos medios sirvan para ese fin, pregonan que nuevamente han aparecidos los vándalos, propios de un deporte violento y con aficionados desaforados que irrumpen con fines poco saludables y son capaces de causar cualquier daño.


Hemos mantenido siempre que la violencia no tiene nada que ver con el fútbol, y que es capaz de aparecer en cualquier momento, en cualquier sitio que convoque cantidad de personas, que en general, tratan de descargar allí, todas sus frustraciones particulares. Todo esto también es conocido.


En las últimas horas y en los últimos días, se produjeron en el país, en diferentes deportes, y no precisamente el fútbol, incidentes violentos, algunos de ellos de gravedad. El basketball vio con asombro como jugadores de un equipo irrumpieron en las tribunas y golpearon a diestra y siniestra a cuanto aficionado se le cruzó por el camino. En oportunidad de un espectáculo boxístico, nada menos que en el Madison Square Garden de Nueva York, las trompadas volaron por doquier dentro y fuera del cuadrilátero y casi nadie se enteró de nada. Y por supuesto que no es la primera vez que sucede. Con relación a lo primero, si bien las sanciones fueron, en primera instancia lógicas, parte de la prensa y de los dirigentes, las han considerado excesivas y ya han comenzado a pedir una reducción de las penas.


Cada deporte es dueño de tomar las medidas que crea conveniente y no es este periodista por cierto, el que tiene intención de dictar normas al respecto. Pero, esto sí debe quedar claro, no me gustaría ni escuchar, ni ver en la televisión, ni leer en ningún periódico en el futuro, que el fútbol es el exclusivo dueño de hechos de violencia que nada tienen que ver con el deporte.


Por lo pronto, en los Estados Unidos, hay absoluta garantía para concurrir a los espectáculos de la MLS con toda la familia. Y lamentablemente, ya no pueden decir lo mismo ni el basketball ni el boxeo.


Robert Sierra, compartiendo la conducción del programa "Sólo Fútbol" y en las transmisiones radiales del MetroStars por Radio WADO en Nueva York, es un periodista con años de experiencia en Uruguay y en los Estados Unidos. Si quiere hacerle algún comentario, escríbale a Sierramls@yahoo.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.