Landon conduce a Estados Unidos

Las diabluras de Donovan volveran a las canchas alemanas, pero con la seleccion de EE. UU.

Landon Donovan fue el jugador que marcó la diferencia en el contundente triunfo sobre la selección costarricense, un 3-0 que pone a Bruce Arena en ruta hacia su segunda Copa Mundial consecutiva como director técnico de Estados Unidos, el primero en repetir en la cita cumbre del fútbol.


Destacable también el descubrimiento de una nueva plaza que se une a las muchas ciudades que a través del vasto territorio del país, se manifiestan como mercados futboleros y como dignos anfitriones de la Selección Nacional.
Salt Lake City ya quedó instalada en el mapa de la MLS y ahora se apunta también entre las ciudades que cuentan con el suficiente interés de la afición como para seguir albergando juegos de corte internacional, y oficial, para Bruce Arena y sus muchachos.
Y como valor agregado, el lleno que lució el estadio Rice-Eccles debe alentar aún más a los dirigentes del Real Salt Lake que buscan encontrar la casa permanente para el equipo de expansión de Utah.
Pero el tema inicial era Donovan, quien vuelve a explotar ofensivamente y deja en claro que pasa por el mejor momento de su carrera, a pesar de que su retorno de la Bundesliga para unirse al Galaxy en la temporada 2005 de la MLS, pareciera indicar otra cosa.
Porque su segundo intento por trascender con la camiseta del Bayer Leverkusen no se frustró por la falta de talento de Landon, sino por una combinación de factores que a menudo se confabulan e impiden que un futbolista se muestre a plenitud en diferente latitud.
Sucede en la propia MLS, a donde han llegado jugadores de nombre, con dilatada experiencia en ligas altamente competitivas del mundo, elementos de reconocido talento y capacidad que simplemente no 'dan el ancho'.
Puede ser el idioma, la cultura, la comida, el clima, estilos diferentes de juego, la compatibilidad -o la falta de ella- con el técnico, con los compañeros de equipo, o una combinación de todo lo anterior, pero no a todos los futbolistas se les da la internacionalización.
Para muchos futbolistas que emigran de sus países de origen, jugar en el extranjero es su única oportunidad de realización personal y profesional, o de alcanzar una remuneración económica apetecible.
Y con tal de alcanzar esas metas, se someten de buen grado a todos los sacrificios que implica dejar las comodidades del hogar y de la patria.
O como en el caso específico de Donovan, resultaba un despropósito el sufrir para abrirse camino en la titularidad, para ganar el reconocimiento del fútbol alemán, desde su técnico, hasta los compañeros, público, dirigentes y opinión pública, cuando en su propio país ya cuenta con todo eso.
El mismo Bruce Arena ha manifestado que él prefiere que sus seleccionados jueguen en la MLS en forma regular y continua, a que se pasen calentando banca en cualquier equipo europeo, por grande o ilustre que éste sea.
Landon Donovan tomó la decisión acertada de regresar a una liga donde es figura y con un equipo que le da mayor proyección en la propia MLS.
Además, su llegada al seno del Galaxy, a ponerse a las órdenes de Steve Sampson, fue como un matrimonio perfecto y de inmediato su contratación ha rendido dividendos a la divisa angelina.
Esa tranquilidad, muy diferente a la zozobra, a la incertidumbre por no tener el puesto asegurado en la oncena titular, se traduce en confianza y ésta se refleja en goles.
Y eso que Landon no es necesariamente un centro delantero. Entre sus virtudes, se cuentan sus explosivos piques, su rapidez física y mental, su capacidad para aparecer en las inmediaciones del área en el momento oportuno para facturar, además de ser un imán para las marcas de defensores rivales, lo que se convierte en espacios que aprovechan sus compañeros.
Su aporte de dos goles frente a los ticos, hizo que Arena no extrañara la ausencia del mejor goleador de la selección en los últimos 10 juegos, Eddie Johnson.
Por lo que respecta a los alemanes, ya casi podemos dar por seguro que podrán admirar a un Landon Donovan en todo su esplendor, pero será hasta el próximo año, vestido con los colores de la selección nacional de Estados Unidos.
Rigo Cervántez es un conocido periodista con más de 20 años de experiencia, trabajando con medios de renombre como Televisa y La Opinión. Hoy en día se desarrolla como comentarista en las transmisiones radiales de RadioVisa 830 AM en Los Ángeles de los partidos del Galaxy. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.