La temporada 2004 de la MLS está en su último tercio y los equipos pisan el acelerador buscando posicionarse de la mejor forma en el esquema de la liguilla que tiene como premio mayor el título de campeón.
Es un hecho de que en la liga acceder a la postemporada no requiere de fórmulas mágicas o poseer el secreto de la alquimia, ya que ocho de diez equipos, o el ochenta por ciento de los competidores, tienen ingreso a la fiesta.
Aquí el verdadero secreto está en ubicarse lo mejor posible en cada una de las conferencias para obtener la ventaja en las series de cuartos de final y de semifinal.
Más concretamente, hay que ser primero en cada sector para agenciarse todos los beneficios que otorga el nuevo sistema de competencia en la postemporada, que se inicia con un duelo a visitas recíprocas en el que prevalece el conjunto que logre el mayor número de goles anotados en los dos partidos.
Aquí, el equipo mejor ubicado en la tabla durante la temporada regular cuenta con la enorme ventaja de cerrar la serie jugando en casa.
Y tal ventaja se acentúa aún más en la fase semifinal de la liguilla, porque esa definición es en un sólo encuentro que tiene como sede al equipo mejor clasificado.
Esa es la verdadera importancia de pelear los mejores puestos en cada conferencia.
Así lo ha entendido el MetroStars que en las últimas semanas se ha mostrado como uno de los equipos más sólidos, porque a pesar de sufrir ausencias de jugadores importantes, no ha perdido el paso y está consolidado como líder de su sector.
Porque todos los equipos del mundo padecen en mayor o menor grado situaciones en que el técnico debe apelar a la banca para suplir ausencias importantes.
Los más poderosos se pueden dar el lujo de contar con planteles tan nutridos que les permiten suplir a un jugador estelar con otro de similar capacidad.
Aquellos cuya economía no les da para esos lujos, tienen que apelar al ingenio, a crear estructuras de trabajo que les ofrezca la posibilidad de recurrir al talento joven sin afectar el rendimiento colectivo.
Esto último lo ha hecho muy bien Bob Bradley en Nueva York.
En el Oeste, el Galaxy se ha mantenido a lo largo de la temporada al frente de la procesión, más como producto de una fría cosecha de puntos que de un funcionamiento uniforme.
Aunque, en el futbol de hoy, lo que vale es justamente el resultado final y los medios pasan a segundo término.
Por ello, el equipo angelino, sin lograr un nivel futbolístico óptimo, que llene la pupila de sus exigentes seguidores y basado en un plantel que fue reforzado atinadamente, con jugadores que llegaron a aportar, a producir resultados, gracias a su talento individual, se ha mantenido como líder a lo largo del torneo.
De tal forma, en una conferencia donde el MetroStars parece tomar distancia de sus perseguidores y en un oeste donde la lucha parece más cerrada, el Galaxy sigue aferrado a la punta y con esa fórmula, parece configurarse lo que pudiera ser una final de ensueño para la liga: Nueva York contra Los Angeles.
Por cierto, en ésta recta final, tanto el equipo gótico como el californiano, se verán afectados nuevamente en sus respectivas oncenas, al reiniciarse en ésta semana la actividad dentro de la eliminatoria mundialista en el área de Concacaf, misma que continuará por el resto de la temporada emelesera, donde jugadores internacionales de ambas escuadras tendrán intensa participación.
Por ello, la posibilidad real de un choque inédito en una final entre los clubes que representan a las plazas más ricas de la liga, se mantiene en suspenso.
Por ahora, todo es como un sueño, porque falta lo más importante de la temporada, donde equipos como Columbus, D.C. United, Dallas, Colorado vienen empujando en serio, mientras que clubes protagonistas de recientes campañas, como San José y Chicago, tratarán de salir de las parte baja de la tabla y hacer honor a su condición de campeón y subcampeón en la pasada temporada.
Todo eso le dará sabor al cierre del torneo.
Rigo Cervántez es un conocido periodista que por más de 20 años ha trabajado con medios de renombre como Televisa y La Opinión. Hoy en día se desarrolla como comentarista en las transmisiones radiales de RadioVisa 830 AM en Los Angeles de los partidos del Los Angeles Galaxy. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer ni de sus clubes.
