Históricos llegan al Salón de la Fama

John Harkes

La Major League Soccer, la selección nacional de Estados Unidos y el fútbol estadounidense en general, no serían lo que son hoy en día sin el aporte de un grupo de hombres que inspiraron la resurrección del deporte más popular del mundo en Estados Unidos durante la última década del siglo XX.


El lunes, tres de estos hombres fueron honrados por sus aportes al fútbol estadounidense tanto como jugadores y embajadores del juego. John Harkes, Tab Ramos y Marcelo Balboa fueron inducidos al Salón de la Fama del Fútbol Nacional en Oneonta, Nueva York, en una ceremonia conducida por el veterano comentarista Seamus Malin y en la que estuvo el comisionado de la MLS Don Garber.
En una ceremonia en el interior del museo, los tres jugadores -de los más populares defendiendo los colores rojo, blanco y azul de Estados Unidos- recibieron sus chaquetas rojas, que marcan su paso al panteón del fútbol estadounidense. Allí se encontraron con sus ex compañeros de selección Eric Wynalda y Paul Caligiuri, los únicos veteranos de la MLS que habían sido elegidos anteriormente.
"Estos son los antepasados de la era moderna de este deporte en el país", dijo Garber. "Cada uno de sus miembros ha sido parte de la construcción de nuestra joven liga".
Los tres ex futbolistas fueron jugadores clave para el equipo nacional que en 1990 consiguió la milagrosa clasificación al Mundial de Italia 90 bajo la conducción de Bob Gansler, el eterno jefe de los Kansas City Wizards. Fue la primera vez en 40 años que los Estados Unidos llegaba a la mayor competición del fútbol mundial.
La clasificación a Italia 90 trajo consigo una serie de extraordinarios eventos, incluyendo la realización de la Campeonato Mundial en 1994, en el que la selección estadounidense fue eliminada en octavos de final por la Brasil al caer 1-0 ante 90.000 espectadores. Harkes, Ramos y Balboa también estuvieron para la patada inicial de la Major League Soccer en 1996, jugando para el D.C. United, MetroStars y los Colorado Rapids respectivamente.
Harkes fue participe de las dos primeras Copa MLS del D.C. United, equipo dirigido por el que fuera su técnico en la Universidad de Virginia, Bruce Arena. Harkes estaría bajo el mando de Arena hasta que el técnico fue seleccionado para dirigir la selección nacional en 1999. Aunque Harkes también jugó para el New England Revolution y Columbus Crew, siempre será recordado como emblema del equipo capitalino, en donde actualmente se desempeña como director de desarrollo juvenil, trabajando con los jóvenes para asegurar un buen futuro para el D.C. United y el fútbol estadounidense.
"Es una gran honor ser inducido", dijo Harkes en su discurso de ceremonia. "Miro alrededor y veo tantas caras similares y pienso en todos estos años. Soy muy afortunado de crecer en una pequeña parte de la historia. Para nosotros todo fue solo amor por el juego".

Amigo de infancia de Harkes en el poblado de Kearny, Nueva Jersey, Ramos también fue uno de los mejores jugadores en el resurgimiento del fútbol en Estados Unidos y el comienzo de la Major League Soccer. Como volante de armado con gran vision, velocidad y excelentes facultades para asistir a sus compañeros, Ramos a menudo estuvo con Harkes manejando los hilos ofensivos de la selección.
A nivel de clubes, Ramos jugó la totalidad de su carrera para el equipo de su Estado, el MetroStars. Ramos fue referente ofensivo del equipo, además de ser el preferido de los aficionados.
"El Salón de la Fama es lo que más uno sueña", dijo. "Es increible ver el progreso que hemos hecho. Hay muchos "te acuerdas cuando". Estoy orgulloso de pertenecer a una era de jugadores que será recordaba como el trampolín".
Respaldando a Harkes y a Ramos estaba la inmensa presencia de Balboa, un recio defensor que jugó mano a mano con los mejores delanteros del mundo. Aunque jugó tres mundiales, y fue mayormente un titular del seleccionado nacional, fue una chilena contra Brasil en el Mundial del 94, que por unos cuantos centímetros no pudo meterse en la portería del Scratch, la que lo hizo conocer en el mundo entero.
Como fundador de los Rapids, Balboa se convirtió en sinónimo de fútbol en Colorado, además de hacer de Mile High City uno de los lugares más dificiles para obtener puntos como visitante en la MLS. Tras un corto paso por MetroStars, Balboa volvió a Denver, en donde todavía trabaja para su antiguo club como embajador para loa comunidad.
"Todo el mundo habla de la técnica", dijo Balboa en su discurso de inducción. "Pregunto si alguna vez gambetear a alguien. Mi trabajo era recuperar la pelota y pasarla a los habilidosos".

A Harkes, Ramos y Balboa se unieron Fernando Clavijo, como jugador veterano, y Hank Steinbrecher, quien como dirigente se destacó como planificador. Clavijo es un veterano que estuvo 15 años con el equipo nacional y es el actual entrenador de los Rapids de Colorado. Clavijo jugó en la American Soccer League, la North American Soccer League y en la Major Indoor Soccer League. Steinbrecher fue secretario general de la federación de fútbol de Estados Unidos U.S. Soccer, y actualmente es el presidente de Touchline Consultants, Inc. El dirigente fue figura clave en la planificación del Mundial del 94, así como el Mundial Femenino de 1999, también realizado en Estados Unidos.
Las celebraciones de la inducción al Salón de la Fama continuaron con el partido entre el D.C. United, con Harkes, y los Colorado Rapids, con Balboa y Clavijo, en el At-A-Glance Field del Salón de la Fama. Los Rapids se impusieron 6-2.
Jonathan Nierman colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o de sus clubes.