El que baje los brazos...se va

Hans Westerhof

Hans Westerhof saca lecciones como el mago saca trucos de su chistera. La más reciente e innegociable se la impartió a sus jugadores. En Chivas USA el que baje los brazos y agache la cabeza, se va del equipo.


Inconforme aún por "perder dos puntos" ante los Earthquakes de San José en el juego anterior, el entrenador holandés saca conclusiones y lecciones.
Espera que sus futbolistas no sólo las perciban sino que también las procesen y las capitalicen.
"En el medio tiempo [ante San José], en el descanso, les dije a los jugadores: 'no me importa si hay errores, no me importa cuando hay equivocaciones, pero al primero que vea que baja los brazos, va para afuera, lo cambio, porque esa actitud es imperdonable'. Les quedó claro", aseguró Hans. Westerhof afirma que los riesgos se toman en momentos de crisis y el equipo vive uno de ellos.

"Al primero que vea que baja los brazos, va para afuera, lo cambio, porque esa actitud es imperdonable".
<strong>-- Hans Westerhof</strong>

"Estamos en una situación en que tenemos que tomar riesgos. Por eso les demostré que yo me la juego que tengo el valor de correr riesgos y jugármela. Por eso le di un ejemplo al equipo. Con el 1-1 hay entrenadores que estarían contentos, pero yo no y por eso saque a un defensa central [Ryan Suárez] y metí a un delantero [Arturo Torres] para jugárnosla el todo por el todo, para arriesgar. Era una demostración para el equipo que yo no tengo miedo al resultado, que estoy con ellos y que es una apuesta de todos nosotros unidos. Esa es la única forma de jugar, esa es la única manera en que saldremos del último lugar", subrayó el entrenador holandés.
El técnico de Chivas USA acepta que la desesperación de sus delanteros por balones que se estrellan en los postes o atajadas milagrosas de los arqueros, se maneja y se procesa de manera diferente.
"Hay cabezas y mentalidades diferentes. Hay jugadores que piensan que es posible tener dos o tres veces mala suerte y estrellar el balón en los postes, pero están convencidos de que no es posible una cuarta vez de mala suerte, no más, y se convencen que el próximo disparo debe ser gol. Esos son los jugadores positivos, los que piensan así. Pero también hay jugadores que piensan, otra vez y otra vez y otra vez, y se desaniman y agachan la cabeza y bajan los brazos. Tenemos que ayudarlos mucho en eso", explicó Westerhof. El entrenador de Chivas USA reconoce la disposición del grupo para entrenar en sesiones extras y la devoción por solucionar sus problemas.
"Hemos estado trabajando dos veces al día, a veces ocho o nueve entrenamientos por semana, porque tenemos que preparar bien el partido y porque cada fin de semana tenemos 90 minutos para demostrar a los aficionados que tenemos un buen equipo y espero que la afición se haya ido satisfecha el domingo con el esfuerzo, con la pasión mostrada por los jugadores", dijo.
Al final de ese juego con San José, Hans Westerhof retuvo a sus jugadores en la cancha y los obligó a agradecer a la tribuna el apoyo que recibieron. Esa, explica es una cortesía y será la tónica al final de los encuentros del Rebaño angelino.
"Llevé al equipo completo a que diera las gracias a la afición porque son nuestros seguidores los que nos apoyan. Estuvieron 90 minutos apoyando, gritando, haciendo ruido, siempre de nuestro lado, y fue gracias a ellos que regresamos al partido, que pudimos empatar y que estuvimos cerca de ganar y es necesario reconocérselo a esa afición".
Más fríamente hizo analizó el saldo del 1-1 con los Terremotos.
"El balance no es positivo porque perdimos dos puntos. Perdimos dos puntos que son urgentes para el equipo. Del accionar del partido estoy más o menos contento porque durante 40 minutos tuvimos la iniciativa, fuimos los jefes en la cancha aunque sufrimos un contragolpe y dos momentos peligrosos, pero porque perdimos el balón en la salida en media cancha y fue por falta de comunicación".
"En los últimos cinco minutos del primer tiempo perdimos la iniciativa y casi el partido, y bajaron las cabezas y los brazos los jugadores y por eso necesitamos pausa para hablar de eso, porque eso no puede ocurrir, no puede ser", explica y añade: "En el segundo tiempo hubo mucha pelea, gran corazón, y al menos empatamos, pero perdimos dos puntos, de eso no tengo duda".
Chivas cerrará este viernes sus dobles jornadas de entrenamiento para recibir el sábado a Rapids de Colorado.
Rafael Ramos Villagrana es redactor del diario
La Opinión
de Los Ángeles, y colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.