Duelo elevado al cubo

Quien se niegue a aceptar que el fútbol de verdad, el nuestro, ya se tomó de verdad en los Estados Unidos, quiere tapar el sol con un dedo. Es cierto que aun faltan por desarrollarse ciertos niveles locales de mercadeo que penetren en determinadas facciones de la población anglo es cierto, pero no se puede ignorar que ya es una realidad palpable que hace doce años no teníamos y que hoy por donde se le mire crea expectativas.


A la muestra un botón. En un término de solo once días entre el 27 de marzo y el 6 de abril el tan promocionado duelo futbolístico entre Estados Unidos y México se multiplica por tres y en ellos se involucra a las Selecciones Nacionales y a los Clubes más representativos de los dos países. En el Azteca no cabrá un alma para el juego entre el México que dirige LaVolpe y la selección estadounidense que orienta Bruce Arena. Tiene todos los condimentos este enfrentamiento para ser un juegazo con todas las letras y quizá el referente más obvio es el ánimo revanchista que dejó el duelo ganado en el Mundial de Corea/Ja`pón por los Estados Unidos en la segunda ronda.
Como le dolió a México ese contraste y como intenta el tricolor sacudirse la paternidad que en el último lustro le endilga el equipo de las barras y las estrellas. No cabrá la gente en el Azteca y no le cabrá un número más de audiencia a las televisoras mexicanas y a Telemundo en los Estados Unidos.
Pero el tema no se detiene allí, porque el sábado 2 de abril el duelo se repetirá, pero con otras camisetas cuando abra fuegos para la temporada 2005 la MLS en California y su duelo estelar será justamente el partido entre el muy mexicano Chivas USA y el actual campeón de Estados Unidos el D.C. United. Caras nuevas y frescas en las Chivas que lograron superar el tema de Ramón Ramírez y un colectivo como el D.C. que invita nuevamente a ser protagonista. Lo curioso es que a las mexicanísismas Chivas USA los dirige un ex del D.C. como Thomas Rongen amplio conocedor de las intimidades de los capitalinos. Otra vez aunque más local, pero no menos excitante los dos colosos de la CONCACAF medirán fuerzas en el comienzo de la Liga.
Y si el plato le parece corto, cuatro días después en el Robert F Kennedy de Washington el D.C. United deberá medirse a los campeones titulares de México el Pumas de la UNAM, dirigidos por el controvertido, pero emblemático Hugo Sánchez esta vez en la ronda semifinal de la Copa de Campeones de la CONCACAF que es el equivalente por Clubes a la Copa Libertadores de América en el Sur o la Champions League del viejo continente. Juegazo también por el significado del partido, por la instancia que enfrentan y por las características de Pumas un onceno que siempre ha salido a proponer a pesar de sus visitas.
Tres platos de primer nivel que elevan al cubo la categoría futbolística de los dos países en muy pocos días y que de alguna forma nos invita a creer de verdad en el futuro. Hace casi una década había que pagar para desde el humo de los bares poder ver el fútbol que con entre cortes técnicos nos llenaba de emociones. Hoy si usted recorre el televisor de su casa cualquier día de la semana ya encuentra todo tipo de fútbol y el planeta de la pelota aunque se transmita en varios idiomas, igual, tiene el lenguaje universal del gol y de las emociones. ¡Qué increíble!, en la televisión de Estados Unidos ya hay más transmisiones de fútbol que de béisbol. ¿No hemos crecido?
Ricardo Mayorga, es el primer comentarista de las cadenas Univision y Telefutura en Estados Unidos además de periodista sindicado de radio y columnista de periódicos como Triunfo en Atlanta, El Tiempo Latino de Washington y HOY en Nueva York, Chicago y Los Ángeles.
RICARDO MAYORGA Marzo 22 del 2005