Décimo aniversario: Armas deja su huella

Échale un vistazo a varios de los grandes momentos en la historia de la MLS: El récord de Roy Lassiter con 27 goles en una temporada. Las 26 asistencias de Carlos Valderrama en un año. Los cinco goles de Clint Mathis en un partido.


También podemos analizar la increíble temporada del mediocampista defensivo Chris Armas con el Chicago Fire en 1998.


Lo que Armas consiguió con el Fire en esa temporada no se puede encontrar en ningún libro de récords.


Considerado como uno de los mejores mediocentros de la historia en la liga, Armas logró neutralizar a los cuatro mejores mediocampistas de la liga - mediocampistas legendarios - tarea que será, muy difícil de igualar.


En 1998, el cuarteto formado por Marco Etcheverry, Mauricio Cienfuegos, Preki y Carlos Valderrama totalizó 35 goles y 60 asistencias en 100 partidos.


Cuando tuvieron en frente a Armas, hubo una caída vertiginosa en esos números. En total solo lograron dos golesy cuatro asistencias el los 15 partidos que jugaron contra el Fire, incluyendo los playoffs.


Armas era demasiado modesto como para aceptar los halagos. El reconoció la labor del técnico del Fire Bob Bradley y del otro mediocampista defensive Jesse Marsch.


"Antes de esos partidos, Bob Bradley - y aún lo hace hoy - se fija en los jugadores clave de los otros equipos y en los jugadores que te pueden hacer daño ofensivamente¨, dijo Armas. "En aquella época, muchos equipos eran totalmente dependientes de un puñado de jugadores. Las cosas son un poco diferentes hoy en día, porque hay muchos jugadores peligrosos. Así que si lograbas neutralizar a Etcheverry en el ataque de D.C., tenías muchas probabilidades de ganar el partido".


El objetivo de Armas era dificultarle la labor al creador de juego del equipo contrario.


"Cada uno de ellos tenía características especiales", comentó. "Lo frustrante es que realizan jugadas durante 90 minutos. Intentas que su juego pase desapercibido. Intentas que jueguen lateralmente o hacia atrás".


"Siempre me sentí orgulloso. Los jugadores contrarios se daban cuenta del respeto que sentía por ellos. Sacaban lo mejor que había en mí".


¿La filosofía de Armas? Achicar espacios.


"Cuando ves a jugadores alrededor del mundo como Zidane, y ves los espacios que tienen y el respeto que irradian. Yo no estoy de acuerdo con eso. Siempre he pensado que tienes que hacerles trabajar, aunque te ganen. No creo que se le deba dar a un jugador así todo el tiempo y el espacio. Tienes que darte más tiempo a ti mismo, y menos al rival. El cualquier deporte el tiempo es oro. Si les das tiempo, es cuando te pueden hacer daño".


"En realidad, a nadie le gusta tener a un jugador encima constantemente, alguien que te interrumpa en todo momento. No con juego duro. Aunque a veces hay que hacer faltas tácticas, para dejarle saber al jugador contrario que eso es parte del juego. El contacto, estar encima, en su cara, muy cerca, eso es lo que yo siempre intentaba".

Armas, que contaba entonces con 25 años, se enfrentó a Cienfuegos --(13 goles, 16 asistencias en ese año) el que más en 1998 - seis veces, incluyendo cuatro partidos de playoffs, anulando casi completamente a su ex-compañero, que sólo logró un gol y una asistencia. Armas había jugado con el internacional salvadoreño durante dos temporadas en el Galaxy de Los Ángeles, antes de ser traspasado al Fire de Chicago.


"Era la primera vez que me enfrentaba a mi antiguo equipo", dijo. "Así que si le puedes poner más ganas lo haces por que es tu ex-equipo. Salir y vencerles ese año nos permitió estar en la final de la Copa MLS...quizás haya motivación escondida, como energía.


"Él puede correr durante 90 minutos. Nunca se para de mover. Se encuentra a veces acorralado, y puede salir de la situación. Es muy móvil. Es el tipo de jugador al que acabas siguiendo por toda la cancha".


Preki, el único de esos jugadores que aun juega en la MLS, consiguió 10 goles y 13 asistencias con los Kansas City Wizards en ese año, pero sólo logró una asistencia en tres enfrentamientos con Armas.


"A él le gusta estar en el lado atacante," desveló Armas "Cerca del arco te puede hacer daño de muchas formas diferentes. Desde 50 metros es peligroso, desde 20 metros es peligroso. Puede hacer pases largos como nadie. Puede controlar el balón. No le puedes dar espacios. Le gusta esconderse en la zona ofensiva donde puede realizar un pase o encararte".


"Te lleva hacia la derecha, después controla con la izquierda, después con la derecha otra vez. Te hace perder el equilibrio. Tiene un disparo tan preciso que a veces hacen falta dos hombres encima de él para pararle".


Valderrama, el ex-capitán de la selección colombiana, era un maestro del pase. Pese a todo, Armas logró mantener al mediocampista de los Miami Fusion a raya durante dos partidos. Contra el resto de los equipos Valderrama logró dos goles y 12 asistencias.


"Él destroza a los defensas", comentó Armas. "Es el tipo de jugador que te hace pensar, 'No es para tanto'. Luego siempre ronda el círculo central. Aunque le cueste 10 pases hacia atrás o 10 hacia el lateral hasta que encuentra el hueco hacia Lassiter. Esto les convertía en un tándem muy peligroso.


Armas tuvo varios enfrentamientos "clásicos" contra Etcheverry a lo largo de los años. Armas controló al mediocampista de D.C. United durante la Copa MLS 1996 hasta que Etcheverry encontró huecos para mandar pases a balón parado, saques de esquina y faltas, que se convirtieron en tres goles para D.C. incluyendo el gol que les dio la victoria en la prórroga.


En 1998 la historia era diferente y el boliviano logró un gol y dos asistencias en tres partidos. Armas neutralizó a Marco Etcheverry en la victoria de Chicago por 2-0 en la final de la Copa MLS 1998.


"Él y yo tuvimos verdaderas batallas", comentó Armas. "Al principio no nos podíamos soportar. No creo que se le puede llamar relación, aunque en cierto modo sí que lo era. Era respeto. Él sabía que yo estaba hacienda mi trabajo. No le daba espacios, le seguía a todas partes, intentaba molestarle, no dejarle entrar en el partido. Probablemente no le gustaba mi presencia. Era un rival duro".


"En esa época era un jugador muy completo. Tenía las habilidades de pase de Valderrama. Era muy peligroso con el pie izquierdo de saques de esquina, faltas y disparos de larga distancia. Tenía una vision de juego estupenda. No podías dejarle un minuto, cerca de la portería podía disparar en cualquier momento".


Michael Lewis escribe para el New York Daily News y es editor de BigAppleSoccer.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.